28 febrero – 6 marzo. Génesis 28–33: ‘Ciertamente Jehová está en este lugar’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical: Antiguo Testamento 2022 (2021)
“28 febrero – 6 marzo. Génesis 28–33”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical: 2022
28 febrero – 6 marzo.
Génesis 28–33
“Ciertamente Jehová está en este lugar”
Al prepararse para enseñar, considere con espíritu de oración los principios de Génesis 28–33 que pudieran ser de más utilidad para los miembros de la clase. Se dan las ideas siguientes a modo de complemento de su estudio e inspiración personales.
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
Una de las bendiciones de reunirse en una clase de Escuela Dominical es que los miembros se pueden ayudar el uno al otro a encontrar significado y relevancia en las Escrituras. Anime a los miembros de la clase a que compartan con alguien que esté sentado cerca de ellos lo que el Espíritu Santo les haya enseñado al estudiar las Escrituras esta semana. Podría pedirle a algunos, que compartan con la clase lo que hayan conversado. Eso podría servir como un buen punto de partida para el análisis en clase.
Enseñar la doctrina
En el templo hacemos convenios con Dios.
-
¿Cómo podría ayudar a los miembros de la clase a hallar significado y relevancia en la experiencia que Jacob tuvo en Bet-el, según se describe en Génesis 28:10–22? Ellos podrían comenzar por repasar Génesis 27:41–45; 28:1–5 y considerar la situación de la vida de Jacob en ese momento. ¿Cómo se habría sentido Jacob? Después, los miembros de la clase podrían explorar Génesis 28:10–22. ¿De qué manera bendijo esa experiencia a Jacob? ¿De qué modo podría haberse sentido consolado? ¿Cómo podría inspirarnos la experiencia que tuvo Jacob cuando adoramos en el templo? Los miembros de la clase también podrían cantar, leer o escuchar el himno “Más cerca, Dios, de ti”, el cual se basa en esos versículos (Himnos, nro. 50). Podrían compartir frases del himno o de Génesis 28:10–22 que les recuerden experiencias que hayan tenido al tratar de acercarse al Salvador.
-
A menudo se ha comparado la escalera que Jacob vio en su sueño con los convenios del templo. Tal vez podría mostrar o hacer un dibujo de una escalera y un templo. Los miembros de la clase podrían repasar Génesis 28:10–22 y hablar de lo que la escalera del sueño de Jacob nos enseña sobre el templo. ¿Qué más encontramos en esos versículos que nos recuerde las bendiciones que recibimos gracias a nuestros convenios del templo? (Véanse “Sobre la investidura del templo” y “Sobre el sellamiento en el templo” [temples.ChurchofJesusChrist.org]).
-
Para ayudar a los miembros de la clase a reflexionar en cuanto a las promesas del convenio abrahámico, el cual el Señor renovó con Jacob, podría invitarlos a que lean Génesis 28:10–15 y hablen de cómo podemos recibir esas bendiciones en la actualidad (véase también Génesis 12:2–3). También podrían leer la declaración del presidente Russell M. Nelson que se encuentra en “Recursos adicionales”, en busca de las bendiciones que se reciben al hacer y guardar convenios. ¿Cómo fue bendecido Jacob al recibir las promesas que se hallan en Génesis 28:10–15? ¿Qué relación vemos entre los acontecimientos que se mencionan en estos versículos y los de Génesis 29 y 30 (el matrimonio de Jacob y el nacimiento de sus hijos)? ¿Cómo nos bendice el Señor cuando hacemos y guardamos convenios sagrados?
El Salvador nos puede ayudar a vencer la discordia en nuestra familia.
-
Los capítulos Génesis 32–33 podrían inspirar a los miembros de la clase que deseen que sus relaciones familiares sanen. Podría ser de ayuda pedir a un miembro de la clase que haga un breve resumen de los acontecimientos registrados en Génesis 27. En la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar se sugieren preguntas para reflexionar mientras se estudie Génesis 32–33. Los miembros de la clase tal vez podrían seleccionar una de esas preguntas y buscar respuestas en los capítulos. También podrían estar dispuestos a compartir experiencias que hayan tenido al calmar la tensión en sus relaciones familiares. Anímelos a que hablen de la forma en que el Padre Celestial los ayudó.
Recursos adicionales
Somos hijos del convenio.
El presidente Russell M. Nelson enseñó:
“En el bautismo hacemos convenio de servir al Señor y de guardar Sus mandamientos. Cuando participamos de la Santa Cena, renovamos ese convenio y declaramos que estamos dispuestos a tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo. De ese modo, somos adoptados como Sus hijos e hijas y se nos conoce como hermanos y hermanas. Él es el padre de nuestra nueva vida. Finalmente, en el santo templo, podemos llegar a ser coherederos de las bendiciones de una familia eterna como una vez se prometió a Abraham, Isaac, Jacob y su posteridad. Por lo tanto, el matrimonio celestial es el convenio de la exaltación.
“Al reconocer que somos hijos del convenio, sabemos quiénes somos y lo que Dios espera de nosotros; Su ley se escribe en nuestro corazón; Él es nuestro Dios y nosotros somos Su pueblo. Los consagrados hijos del convenio permanecen firmes, aun en medio de la adversidad. Cuando esa doctrina se arraiga profundamente en nuestro corazón, incluso el aguijón de la muerte se hace leve y nuestra fortaleza espiritual se vigoriza” (véase “Convenios”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 88).