7 – 13 noviembre

Oseas 1–6; 10–14; Joel

“Los amaré por mi propia voluntad”

Conforme estudie y se prepare esta semana, considere cuáles de los hermosos y edificantes mensajes que se encuentran en los libros de Oseas y Joel podrían ser de utilidad para satisfacer las necesidades de las personas a las que enseña.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

A fin de animar a los miembros de la clase a que compartan lo que aprendieron esta semana, podría invitarlos a que escriban en la pizarra una palabra o frase que los haya inspirado durante su estudio. Después podrían explicar por qué esa palabra o frase es significativa para ellos. Las palabras y frases que escriban podrían servir de guía para el resto del análisis.

Enseñar la doctrina

Oseas 1–3; 14

El Señor siempre nos invita a regresar a Él.

• Para comenzar un análisis de Oseas 1–3 podría escribir la palabra matrimonio en la pizarra y pedir a los miembros de la clase que digan palabras que ellos relacionen con el matrimonio. ¿De qué forma hacer un convenio con el Señor es semejante a contraer matrimonio? ¿De qué manera quebrantar ese convenio es semejante a serle infiel al cónyuge? (véase Oseas 2:5–7, 13). Después, la clase podría hablar de cómo la relación entre Oseas y Gomer simboliza la relación entre el Señor y Su pueblo. ¿Qué aprendemos en Oseas 2:14–23 y Oseas 14 sobre el amor y la misericordia del Señor? ¿Cómo le mostramos al Señor nuestro amor y lealtad hacia Él?

• En Oseas 14 se describen varias promesas hermosas que el Señor hizo a los de la casa de Israel si regresan a Él. Los miembros de la clase tal vez podrían escudriñar ese capítulo y buscar esas promesas. ¿Qué dijo el Señor que haría? ¿Cuál podría ser el significado de la frase “los amaré por mi propia voluntad”? (versículo 4). ¿Qué nos enseñan las metáforas sobre plantas que se encuentran en los versículos 5–8 en cuanto a las bendiciones que el Señor tiene para nosotros, incluyendo las bendiciones del arrepentimiento?

  

  A la pecadora Gomer, que representa a Israel, el Señor le ofreció redención. Ilustración por Deb Minnard, con licencia de goodsalt.com.

Oseas 6:6; Joel 2:12–13

La devoción hacia Dios se debe sentir en el interior, no solo se debe expresar de forma externa.

• En Oseas 6:6 y Joel 2:12–13 se mencionan el sacrificio de animales y el rasgarse los vestidos como señales de remordimiento. Si bien esas prácticas podrían ser desconocidas en la actualidad, estos versículos pueden dar pie a un análisis sobre lo que es más importante para el Señor. Podrían leer juntos Oseas 6:6 e intercambiar ideas sobre el significado de ese versículo. Invite a algunos miembros de la clase a que lean Mateo 9:10–13 y, a otros, Mateo 12:1–8. Luego, ellos podrían enseñarse el uno al otro la forma en que esos acontecimientos del ministerio del Señor nos ayudan a comprender el principio que se enseña en Oseas 6:6. ¿Cómo podemos vivir ese principio en la actualidad?

  También podrían leer juntos Joel 2:12–13 y analizar lo que podría significar rasgarse el corazón y no solo los vestidos. ¿Qué aprendemos en esos versículos de lo que significa ser verdaderos discípulos de Jesucristo?

Joel 2

“Derramaré mi espíritu sobre toda carne”.

• Para comenzar un análisis de Joel 2, podría compartir con la clase lo que Moroni dijo sobre esta profecía cuando visitó a José Smith en 1823 (véase José Smith—Historia 1:41). Los miembros de la clase podrían hablar sobre cómo creen que las profecías de Joel 2:28–32 se están cumpliendo hoy en día. También podrían analizar la manera en que las palabras del élder David A. Bednar, que se encuentran en “Recursos adicionales”, se relacionan con la profecía de Joel. Ellos podrían intercambiar ideas de lo que significa para ellos sentir que se derrama el Espíritu Santo en su vida diaria. ¿Qué podemos hacer si no sentimos ese derramamiento? ¿Cómo podemos ayudar a “[n]uestros hijos y [n]uestras hijas” a que lo sientan? (versículo 28).

Recursos adicionales

“Podemos contar con que el Espíritu Santo estará guiándonos”.

El élder David A. Bednar enseñó:

“A menudo nosotros mismos nos complicamos el recibir revelación personal. Lo que quiero decir con esto es que una de las promesas del convenio es que al honrar nuestros convenios, podemos tener siempre al Espíritu Santo como nuestro compañero constante. Pero nosotros hablamos de ello y nos referimos a esto como si el escuchar la voz del Señor por medio de Su Espíritu fuese un evento ocasional […]. [El Espíritu] debería estar con nosotros todo el tiempo; no en cada nanosegundo, pero si una persona está haciendo su mejor esfuerzo —no tienen que ser perfectos—, pero si ustedes y yo estamos dando nuestro mejor esfuerzo, y no cometemos transgresiones graves, entonces, podemos contar con que el Espíritu Santo estará guiándonos […].

“[P]arece que creemos que las manifestaciones del Espíritu Santo son espectaculares, enormes y repentinas, cuando en realidad son apacibles, delicadas y progresivas en el tiempo. [N]o es preciso que reconozcamos que estamos recibiendo revelación en el momento en que la estemos recibiendo” (“Análisis por el élder David A. Bednar”, una velada con una Autoridad General, 7 de febrero de 2020, broadcasts.ChurchofJesusChrist.org).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Actúe con cordialidad. Los participantes necesitan saber que usted se interesa por ellos y por su crecimiento espiritual. Una manera de demostrarlo consiste en recibirlos con calidez conforme lleguen a la clase (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 15).