Discapacidades
La discapacidad no es un castigo


“La discapacidad no es un castigo”, Servicios para personas con discapacidad: Recursos, 2020

“La discapacidad no es un castigo”, Servicios para personas con discapacidad: Recursos

La discapacidad no es un castigo

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Man in wheelchair with children playing in leaves

“Por razones en general desconocidas, algunas personas nacen con limitaciones físicas: podría haber partes específicas del cuerpo que sean anormales; podría haber un desequilibrio en los sistemas reguladores. Además, todos nuestros cuerpos están sujetos a la enfermedad y a la muerte; no obstante, el don de un cuerpo físico es invalorable porque, sin él no se puede recibir una plenitud de gozo.

“No se requiere un cuerpo perfecto para alcanzar un destino divino; de hecho, algunos de los espíritus más dulces se alojan en cuerpos frágiles. Con frecuencia, aquellos que tienen problemas físicos desarrollan una gran fortaleza espiritual debido precisamente a esos desafíos; tales personas tienen el derecho a todas las bendiciones que Dios tiene reservadas para Sus hijos fieles y obedientes.

“Finalmente, vendrá el tiempo cuando cada ‘espíritu y […] cuerpo serán reunidos […] en su perfecta forma; los miembros así como las coyunturas serán restaurados a su propia forma’ (Alma 11:43). Entonces, gracias a la expiación de Jesucristo, llegaremos a perfeccionarnos en Él” (Russell M. Nelson, “Somos hijos de Dios,” Liahona, enero de 1999, pág. 103).

“Ante todo debo recalcar y aclarar este punto: Resulta natural que los padres de niños minusválidos se pregunten: ‘¿En qué hemos fallado?’. La idea de que todo sufrimiento es de alguna manera el resultado directo del pecado se ha enseñado desde épocas antiguas. Esta es una doctrina falsa. La teoría fue inclusive aceptada por algunos de los antiguos discípulos, hasta que el Señor los corrigió” (Boyd K. Packer, “El movimiento del agua”, Liahona, julio de 1991, pág. 7).

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