Seminario
Lección 2—La Restauración de la plenitud del Evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario


“Lección 2—La Restauración de la plenitud del Evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“La Restauración de la plenitud del evangelio de Jesucristo”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 2: La Proclamación sobre la Restauración

“La Restauración de la plenitud del evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario”

Imagen
Presidente Russell M. Nelson

El 5 de abril de 2020, el presidente Russell M. Nelson leyó “palabras de proclamación solemne y sagrada” (“Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, pág. 90) para conmemorar el bicentenario de la Primera Visión. Esta declaración se registró en “La Restauración de la plenitud del evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario” (ChurchofJesusChrist.org). Esta lección puede ayudar a los alumnos a sentir la veracidad y la importancia de la restauración continua del evangelio de Jesucristo.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Conmemorar a grandes personas o acontecimientos

Conmemorar a una persona o acontecimiento significa demostrar gratitud, honor y respeto. Esto a menudo se hace mediante la creación de algo que nos ayude a recordar a la persona o el acontecimiento.

Podrían analizar acontecimientos y personas que se hayan conmemorado. Podría mostrar algunas imágenes de monumentos de su región que conmemoren acontecimientos o a personas con las que sus alumnos podrían estar familiarizados. Si lo desea, invite a los alumnos a compartir cuáles conocen o han visitado.

A fin de ayudar a los alumnos a conectarse a nivel personal, también podría invitarlos a pensar en acontecimientos importantes que hayan ocurrido en su familia directa o entre sus parientes. Pídales que compartan ideas sobre lo que podrían hacer si se les pidiera que construyeran algo para conmemorar uno de esos acontecimientos.

Recuerda que después de la muerte de los apóstoles de Jesucristo, hubo un período conocido como la Gran Apostasía. Esa fue una época en que el evangelio y la autoridad del sacerdocio de Jesucristo no estaban sobre la tierra. En la primavera de 1820, el Padre Celestial y Jesucristo iniciaron la Restauración del Evangelio en la tierra cuando se aparecieron a José Smith.

En 2020, para conmemorar el bicentenario de la Primera Visión de José Smith, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles redactaron una proclamación. Se titula: “La Restauración de la plenitud del Evangelio de Jesucristo: Una proclamación para el mundo en el bicentenario”. El presidente Russell M. Nelson dijo lo siguiente al respecto:

Imagen
Presidente Russell M. Nelson

Nos preguntamos si se debería erigir un monumento. Sin embargo, al considerar el impacto histórico e internacional de la Primera Visión, sentimos la impresión de crear un monumento que no fuera de granito ni de piedra, sino de palabras —palabras de proclamación solemne y sagrada— escritas, no para ser esculpidas en “tablas de piedra” sino más bien para ser grabadas en “tablas de carne” del corazón (Russell M. Nelson, “Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, pág. 90).

Considere invitar a los alumnos a pensar en lo que saben acerca de la Primera Visión de José Smith y por qué podría ser digna de conmemoración para ellos personalmente. Algunos alumnos que así lo deseen podrían compartir sus respuestas con la clase.

Estudia la proclamación sobre la Restauración

Muestre a los alumnos dónde pueden encontrar la proclamación sobre la Restauración en su diario de estudio o en la aplicación Biblioteca del Evangelio. También podría proporcionarles una copia impresa de la proclamación. Durante la clase, invite a los alumnos a marcar partes de la Restauración que sientan que merecen ser conmemoradas.

Una manera de notar las bendiciones que Dios ha puesto a tu disposición consiste en hacer una lista. Podrías hacer una lista de palabras o frases que describan lo que se restauró. Luego, piensa en las bendiciones que disfrutas ahora, o disfrutarás en el futuro, gracias a lo que Dios restauró.

Permita que los alumnos estudien la proclamación durante varios minutos. Pídales que hagan una lista en la pizarra de las palabras o frases que consideren significativas. Elija algunas y pida a los alumnos que expliquen por qué consideraron que esas palabras eran significativas.

  • ¿Qué palabras o frases te ayudan a reconocer lo que Dios restauró?

  • ¿Cuáles de esas bendiciones restauradas son más significativas para ti? ¿Por qué?

Dedica un momento a meditar en lo que esas bendiciones restauradas te ayudan a entender acerca del Padre Celestial y Jesucristo.

  • ¿Cuáles son algunas verdades que esta proclamación te ayuda a reconocer acerca de Ellos?

Es de esperar que los alumnos reconozcan muchas verdades diferentes. Permita que las compartan. Usted podría resaltar estas dos verdades: El Padre Celestial y Jesucristo comenzaron a restaurar la plenitud del Evangelio por medio del profeta José Smith, y la Restauración del Evangelio de Jesucristo continúa en nuestros días.

Conmemora las bendiciones de la Restauración

Escoge uno de los elementos de la Restauración por el que estés particularmente agradecido. Piensa en lo que podrías hacer para conmemorar esa bendición de Dios o para compartirla con otras personas. Recuerda que conmemorar significa mostrar gratitud, honor y respeto.

Conceda tiempo a los alumnos en la clase para elegir una manera de conmemorar una bendición de la Restauración y trabajar en ella. Para ayudar a los alumnos, podría escribir algunas opciones como las siguientes en la pizarra. Los alumnos también podrían pensar en su propia manera de conmemorar.

  • Comienza a memorizar una parte de la proclamación sobre la Restauración.

  • Escribe un breve pensamiento espiritual sobre un aspecto de la Restauración para compartirlo con tu familia.

  • Crea una publicación en las redes sociales para compartir tu gratitud por una bendición de la Restauración.

  • Escribe tu testimonio de la restauración del evangelio de Jesucristo. Podrías compartir tu testimonio en una próxima reunión de la Iglesia.

Considere dejar suficiente tiempo al final de la clase para permitir que los alumnos compartan con un compañero lo que hicieron o aquello en lo que están trabajando. También podría invitar a algunos alumnos a compartir con toda la clase.

Imprimir