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Lección 46: Doctrina y Convenios 29:36–50: Sus propios agentes


“Doctrina y Convenios 29:36–50: Sus propios agentes”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“Doctrina y Convenios 29:36–50”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 46: Doctrina y Convenios 29

Doctrina y Convenios 29:36–50

Sus propios agentes

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tomar las decisiones correctas

El Señor había estado enseñando a José Smith sobre la caída de Adán y Eva y el albedrío durante su trabajo en la traducción inspirada de la Biblia. En Doctrina y Convenios 29, el Señor enseñó acerca de la redención de la caída de Adán y Eva mediante la Expiación de Jesucristo. El objetivo de esta lección es ayudar a los alumnos a comprender mejor el albedrío que Dios nos ha dado y la redención que ofrece Jesucristo.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Tomar decisiones

Invite a los alumnos a recordar las decisiones que han tomado en las últimas veinticuatro horas mientras leen la declaración siguiente del presidente Thomas S. Monson (1927–2018).

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Presidente Thomas S. Monson

Ni siquiera pasa una hora del día en la que no tengamos que tomar decisiones de una u otra índole. Algunas son triviales, pero otras son de mayor alcance; algunas no marcarán ninguna diferencia en el orden eterno de las cosas, mientras que otras marcarán toda la diferencia (Thomas S. Monson, “Los tres aspectos de las decisiones”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 67).

Considere escribir algo trivial y algo de mayor alcance en la pizarra. Invite a los alumnos a anotar las decisiones comunes que las personas toman debajo de cada encabezado. Luego, invítelos a analizar qué decisiones es crucial que se consideren desde una perspectiva eterna antes de tomarlas.

  • ¿Cuáles son algunas decisiones de largo alcance que has tomado o que tomarás que pueden influir significativamente en tu relación con el Padre Celestial?

Nuestro albedrío

Lee Doctrina y Convenios 29:36–38 y busca una decisión de largo alcance que todos los hijos de Dios tuvieron que tomar antes de esta vida.

  • ¿Qué elección se nos presentó a todos antes de esta vida?

El élder Robert D. Hales (1932–2017), del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó las consecuencias de largo alcance de la decisión preterrenal que tomamos.

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Élder Robert D. Hales

Debido a la rebelión de Lucifer, se produjo un gran conflicto espiritual. Cada uno de los hijos del Padre Celestial tuvo la oportunidad de ejercer el albedrío que el Padre Celestial le había dado. Decidimos tener fe en el Salvador Jesucristo: venir a Él, seguirlo y aceptar el plan que el Padre Celestial presentó para nuestro beneficio. Pero una tercera parte de los hijos del Padre Celestial no tuvieron fe para seguir al Salvador y, en cambio, decidieron seguir a Lucifer, o Satanás.

Y Dios dijo: “Pues, por motivo de que Satanás se rebeló contra mí, y pretendió destruir el albedrío del hombre que yo, Dios el Señor, le había dado […] hice que fuese echado abajo” [Moisés 4:3] (Robert D. Hales, “El albedrío: Esencial para el plan de la vida”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 24).

Marca la palabra albedrío en el versículo 36.

  • ¿Cómo describirías el significado de la palabra albedrío?

Si los alumnos necesitan ayuda para definir albedrío, podría invitarlos a consultar la Guía para el Estudio de las Escrituras en busca de ayuda.

Una verdad que podemos aprender de esos versículos es la siguiente: Gracias a que Dios nos ha dado el albedrío, podemos elegir seguirlo o rechazarlo.

  • ¿De qué manera la capacidad que Dios nos da de elegir demuestra Su amor por nosotros?

La caída y nuestro albedrío

Podría pedir a los alumnos que formen grupos pequeños y asigne a cada grupo una sección del siguiente volante. Invítelos a leer los pasajes sugeridos y a analizar las preguntas juntos. Dígales que algunos de los pasajes hablan directamente sobre la caída de Adán y Eva, pero el Espíritu puede ayudarlos a ver cómo las experiencias de Adán y Eva se aplican a nuestra vida en la actualidad.

El albedrío y la redención por medio de Jesucristo

Las tentaciones del diablo

Lee Doctrina y Convenios 29:39 y 2 Nefi 2:16–18, y contesta las preguntas siguientes:

  • Sabiendo que elegimos seguir el plan del Padre Celestial antes de esta vida, ¿qué hace que siempre sea difícil elegir seguirlo aquí en la tierra?

  • ¿Cuáles son las tácticas más eficaces de Satanás para hacer que las personas en la tierra decidan no seguir el consejo de Dios?

  • ¿Cuáles son algunas de las bendiciones que Dios nos ha dado para ayudarnos a vencer las tentaciones de Satanás?

Las consecuencias de nuestras decisiones

Lee Doctrina y Convenios 29:40–41 y Alma 41:10–11; 42:9, 14, y analiza las preguntas siguientes:

  • ¿De qué maneras llegamos a estar sujetos a la voluntad del diablo cuando escogemos rebelarnos contra Dios?

  • ¿Por qué crees que el término “muerte espiritual” es una buena descripción del estado de estar separado del Padre Celestial?

  • ¿Cómo describirías los sentimientos que experimentamos después de usar nuestro albedrío para ir en contra de la voluntad del Padre Celestial?

La redención a través del Hijo Unigénito de Dios

Lee Doctrina y Convenios 29:42–43 y 2 Nefi 2:6–9, y analiza las preguntas siguientes:

  • ¿Qué ha hecho Jesucristo para hacer posible la redención aun después de que hemos tomado malas decisiones?

  • ¿Qué compartirías sobre el Padre Celestial y Jesucristo que podría brindar esperanza a alguien que sienta que está demasiado alejado?

  • ¿Qué ejemplos podrías compartir para demostrar la naturaleza redentora y la disposición a perdonar del Padre Celestial y de Jesucristo?

Después de que los alumnos hayan tenido tiempo para analizar las preguntas en sus grupos, invítelos a formar nuevos grupos con los alumnos que estudiaron las otras secciones del volante y a turnarse para compartir lo que aprendieron.

Cuando los alumnos hayan terminado de compartir, considere leer 2 Nefi 2:26–29 como clase. Invite a los alumnos a buscar y compartir frases que confirmen o complementen lo que aprendieron en la actividad anterior.

Escoger la redención por medio de Jesucristo

Es posible que algunos alumnos sientan que sus decisiones ya los han distanciado permanentemente de Dios. Para darles la oportunidad de centrarse en la redención de Cristo, considere mostrar una situación hipotética como la siguiente. Invite a los alumnos a agregar detalles que sientan que son realistas para los adolescentes de la actualidad.

Una joven llamada Marie ha tomado algunas decisiones que sabe que son incorrectas. Se lamenta y se aleja de Dios, y se pregunta si hay esperanza para ella.

A partir de lo que aprendiste hoy sobre el albedrío y la redención por medio de Cristo, escribe una respuesta que podrías compartir con Marie, que la aliente a actuar con esperanza y fe a pesar de haber tomado malas decisiones en su pasado.

Considere la posibilidad de pedir a algunos alumnos que compartan sus respuestas con la clase. A medida que los alumnos escuchen las respuestas de sus compañeros, ínstelos a imaginar lo que Marie podría sentir al escucharlas.

Lee la declaración siguiente del presidente Thomas S. Monson (1927–2018) y busca la decisión que podrías alentar a Marie a tomar.

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Presidente Thomas S. Monson

Al contemplar las decisiones que tomamos en nuestra vida cada día —elegir entre una cosa o la otra—, si escogemos a Cristo, habremos tomado la decisión correcta (Thomas S. Monson, “Decisiones”, Liahona, mayo de 2016, pág. 86).

Para concluir la clase, podría invitar a los alumnos a escribir su respuesta al desencadenante siguiente en su diario de estudio o en algún lugar donde la vean repetidamente a lo largo de la semana.

Invite a los alumnos a compartir: El siguiente es un ejemplo de cómo utilizar un desencadenante a fin de ayudar a los alumnos a compartir sus pensamientos. Para conocer más maneras de crear desencadenantes que ayuden a los alumnos a compartir sus pensamientos, véase la capacitación “Crear desencadenantes que ayuden a los alumnos a expresar verbalmente sus sentimientos, experiencias y testimonio”. Esta capacitación se encuentra en Habilidades para el desarrollo del maestro.

Esta semana usaré mi albedrío para elegir a Cristo al…

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