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Lección 60: Doctrina y Convenios 45:9–75, Parte 2: La preparación para la Segunda Venida


“Lección 60: Doctrina y Convenios 45:9–75, Parte 2: La preparación para la Segunda Venida”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“Doctrina y Convenios 45:9–75, Parte 2”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 60: Doctrina y Convenios 45

Doctrina y Convenios 45:9–75, Parte 2

La preparación para la Segunda Venida

Jesucristo vendrá nuevamente a la tierra “revestido de poder y gran gloria” para cumplir las promesas que Él hizo (Doctrina y Convenios 45:44; véase también el versículo 16). En Doctrina y Convenios 45, el Salvador enseña con amor cómo podemos prepararnos para Su segunda venida. El objetivo de esta lección es ayudar a los alumnos a prepararse para la segunda venida de Jesucristo.

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Cristo con un manto rojo

Algunas posibles actividades de aprendizaje

La preparación para los acontecimientos importantes

Considere escribir en la pizarra (o mostrar imágenes de) varios acontecimientos que requieran preparación y en los que sus alumnos estén participando o participarán. Algunos ejemplos podrían incluir los exámenes escolares, la graduación, una misión de tiempo completo o un evento deportivo. Pregunte a los alumnos qué tienen en común esos acontecimientos.

Piensa en acontecimientos, tareas o responsabilidades de tu vida que requieran preparación. Mientras haces eso, piensa en una experiencia de una ocasión en que no hayas estado preparado y otra de una ocasión en que sí lo hayas estado.

  • ¿Cómo influyó tu nivel de preparación en la forma en que te sentiste cuando se acercaba la actividad? ¿Cómo influyó en el resultado?

La segunda venida de Jesucristo será un acontecimiento diferente a cualquier cosa que hayamos experimentado. Nuestra preparación para ese acontecimiento puede determinar la forma en que nos sentimos mientras anticipamos Su regreso, y determinará la experiencia que tendremos cuando Él regrese.

Considere invitar a los alumnos a analizar las dos preguntas siguientes de dos en dos o en grupos pequeños. (Podría recordarles las señales que estudiaron en “Doctrina y Convenios 45:9–75, Parte 1”).

  • ¿Qué sabes acerca de los acontecimientos que precederán a la segunda venida del Salvador?

  • A partir de lo que sabes acerca de Su segunda venida, ¿por qué querrías estar preparados para ella?

Mientras usted o un alumno que así lo desee lee el versículo y la declaración siguientes, pida a los alumnos que cierren los ojos e imaginen cómo será el regreso del Salvador.

Lee Doctrina y Convenios 45:44, incluida la declaración siguiente del élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y busca cómo será la segunda venida del Salvador.

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Élder Neil L. Andersen

Nada aumenta más mi deseo de hablar de Cristo que visualizar Su regreso. Aunque no sabemos cuándo vendrá, ¡los acontecimientos de Su regreso serán grandiosos! Vendrá en las nubes del cielo con majestuosidad y gloria con todos Sus santos ángeles. No solo unos cuantos ángeles, sino todos Sus santos ángeles (Neil L. Andersen, “Hablamos de Cristo”, Liahona, noviembre de 2020, pág. 90).

  • ¿De qué manera el comprender cómo será la segunda venida del Salvador puede motivarte a estar preparado para ella?

Valore la posibilidad de invitar a los alumnos a vincular Doctrina y Convenios 45:44 con la referencia del Dominio de la doctrina que se encuentra en Doctrina y Convenios 29:10–11.

Quizás quiera dibujar la escala siguiente en la pizarra e invitar a los alumnos a escribir en su diario de estudio cualquier pensamiento o sentimiento que acuda a su mente mientras meditan en silencio sobre cómo se calificarían.

Para variar, podría reemplazar los números de la escala con emoticones u otras imágenes que representen emociones.

Valiéndose de esta escala, ¿dónde calificarías tu nivel de confianza respecto a las declaraciones siguientes?

  • Sé cómo prepararme para la segunda venida del Salvador.

  • Me siento bien preparado para la segunda venida del Salvador.

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Escala del 1 al 5

La preparación para la segunda venida de Jesucristo

Podría resultar útil compartir con los alumnos que Doctrina y Convenios 38:30 enseña que “si estáis preparados, no temeréis”. La lección de hoy puede ayudarnos a superar nuestros temores al centrarnos en dos maneras en que podemos prepararnos para la Segunda Venida. Considere escribir lo siguiente en la pizarra: “Nos podemos preparar para la segunda venida de Jesucristo mediante ”. A medida que los alumnos estudien los versículos siguientes, invítelos a escribir frases que completen la declaración de la pizarra.

Lee Doctrina y Convenios 45:9, 32, 39, 57, 71 y busca maneras en que el Salvador nos invita a prepararnos para Su segunda venida.

Podría resultar útil señalar la importancia de guardar nuestros convenios con el Salvador en nuestra preparación para Su regreso (véase el versículo 9).

Si bien la sección 45 incluye muchas maneras en que el Salvador nos invita a prepararnos para Su venida, el resto de esta lección se centrará en la verdad siguiente: Podemos prepararnos para la segunda venida de Jesucristo si permanecemos en lugares santos y tomamos al Santo Espíritu por guía. No dude en centrarse en otras maneras de prepararse de acuerdo con los intereses y las necesidades de los alumnos.

Permanecer en lugares santos y tomar al Santo Espíritu por guía

Considere dividir la clase en grupos y entregar a cada grupo el volante correspondiente. Los grupos podrían estudiar una o ambas secciones del volante. A medida que los grupos trabajen, considere pedir a algunos de ellos que se preparen para compartir con la clase lo que encontraron cuando todos hayan terminado.

La preparación para la Segunda Venida

Permanecer en lugares santos

Lee las referencias de las Escrituras y la declaración siguientes, y busca maneras en que podemos elegir permanecer en lugares santos.

Mosíah 24:3–4; Alma 58:13; Helamán 5:12; 3 Nefi 18:24; Doctrina y Convenios 27:15; 115:5–6

La hermana Ann M. Dibb, miembro de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, explicó lo siguiente:

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Hermana Ann M. Dibb

El presidente Ezra Taft Benson aconsejó: “Entre los lugares santos están nuestros templos, nuestras capillas, nuestros hogares y las estacas de Sion, que son ‘para defensa y para refugio’ Doctrina y Convenios 115:6]” [“Prepare Yourself for the Great Day of the Lord”, New Era, mayo de 1982, pág. 50. Además de ellos, creo que cada uno puede hallar muchos otros lugares. Tal vez consideremos la palabra lugar como un entorno físico o ubicación geográfica; sin embargo, un lugar se puede referir a una condición, posición o estado mental definidos [véase Diccionario Merriam-Webster en línea, “place”, merriam-webster.com/dictionary/place]. Eso significa que los lugares santos también pueden incluir momentos en el tiempo, momentos en que el Espíritu Santo nos testifica, momentos en que sentimos el amor del Padre Celestial o recibimos respuestas a las oraciones. Es más, creo que cada vez que demuestran el valor de defender lo correcto, especialmente en situaciones cuando nadie más está dispuesto a hacerlo, crean un lugar santo (véase Ann M. Dibb, “Sus lugares santos”, Liahona, mayo de 2013, pág. 115).

Tomar al Santo Espíritu por guía

Lee las referencias de las Escrituras y la declaración siguientes, y busca maneras en que podemos tomar al Santo Espíritu por guía.

Proverbios 3:5–6; Salmos 118:8–9; 1 Nefi 4:6; 2 Nefi 32:5; Moroni 10:5; Doctrina y Convenios 11:12–14

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, enseñó lo siguiente:

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Presidente Dallin H. Oaks

¿Cómo tomamos al Santo Espíritu por guía? Debemos arrepentirnos de nuestros pecados todas las semanas y renovar nuestros convenios tomando la Santa Cena con manos limpias y corazón puro, como se nos manda [véase D. y C 59:8–9, 12]. Solo de esa manera se cumplirá la divina promesa de que siempre podamos “tener su Espíritu” con nosotros [véase D y C 20:77] […].

Siempre debemos hacer lo necesario para retener ese Espíritu. Debemos guardar los mandamientos, orar pidiendo guía, asistir a la Iglesia y tomar la Santa Cena todos los domingos. Y nunca debemos hacer nada que aleje al Espíritu. En particular, tenemos que eludir la pornografía, el alcohol, el tabaco y las drogas, y evitar siempre, siempre, las violaciones de la ley de castidad (véase Dallin H. Oaks, “No se dejen engañar”, Liahona, noviembre de 2004, pág. 46).

  • ¿Qué pensamientos o impresiones te llamaron la atención mientras estudiabas?

  • ¿De qué manera el hacer estas cosas nos prepara para la segunda venida de Jesucristo?

Escoge una de las dos secciones del volante. En el reverso del volante, escribe dos o tres maneras específicas en que los jóvenes podrían poner en práctica las enseñanzas de esta sección en su vida.

Podría pedir a los grupos que coloquen sus volantes por todo el salón de clases con los reversos de los volantes a la vista. Invite a los alumnos a caminar por el salón de clases y a leer las diferentes ideas que se pueden poner en práctica. Como alternativa, los grupos podrían intercambiar los papeles entre ellos.

Selecciona una acción que sientas que sería beneficiosa para ti si la pusieras en práctica en tu vida.

  • ¿Qué podrías hacer para poner en práctica esa acción en tu vida?

  • ¿De qué manera el hacerlo te ayudará a prepararte para la segunda venida del Salvador?

Invite a los alumnos a que compartan lo que aprendieron y sintieron durante la lección. Invítelos a actuar según lo que piensan y sienten. Para concluir, considere mostrar una vez más la escala de evaluación que utilizaron con anterioridad en la lección. Invite a los alumnos a volver a evaluar su confianza respecto a la preparación para la segunda venida del Salvador.

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