En Doctrina y Convenios 84:20, el Salvador reveló que “en sus ordenanzas [del sacerdocio], se manifiesta el poder de la divinidad”. Este poder del sacerdocio está al alcance de todos los miembros de la Iglesia que hacen y guardan los convenios bautismales y del templo. En Doctrina y Convenios 84:33–44, el Salvador enseñó un juramento y un convenio que gobiernan el uso de Su poder del sacerdocio. Esta lección puede ayudar a los alumnos a profundizar su comprensión del juramento y el convenio del sacerdocio.
Posibles actividades de aprendizaje
El Padre Celestial bendice con Su poder a quienes guardan los convenios
¿Qué nos promete el Padre Celestial cuando nos esforzamos por obedecer este convenio?
Estudia la declaración siguiente del presidente Russell M. Nelson y busca una bendición que el Padre Celestial da a quienes hacen convenios con Él y los guardan.
Cada persona que hace convenios en las pilas bautismales y en los templos, y los guarda, tiene un mayor acceso al poder de Jesucristo. ¡Reflexionen sobre esta asombrosa verdad!
La recompensa por guardar los convenios con Dios es poder celestial, un poder que nos fortalece para soportar mejor nuestras pruebas, tentaciones y pesares. Ese poder nos facilita el camino. Quienes viven las leyes mayores de Jesucristo tienen acceso a Su poder mayor (Russell M. Nelson, “Vencer al mundo y hallar descanso”, Liahona, noviembre de 2022, pág. 96).
¿Por qué son necesarias las bendiciones de los convenios que el presidente Nelson describió a lo largo de nuestro camino de regreso al Padre Celestial?
El juramento y el convenio del sacerdocio
En Doctrina y Convenios 84, Jesucristo dio “una revelación sobre el sacerdocio” a José Smith (véase el encabezamiento de la sección). Como parte de esta revelación, Él describió “el juramento y el convenio” (versículos 39–40) del sacerdocio. (Un juramento es una promesa solemne).
En tu diario de estudio, escribe “Juramento y convenio del sacerdocio” en la parte superior de una página. Haz dos columnas debajo de este encabezado. Escribe en una columna “Las promesas del Padre Celestial” y en la otra “Nuestras promesas”.
Lee Doctrina y Convenios 84:33–44. Podrías marcar de una manera las promesas que el Padre Celestial nos invita a hacer y marcar de otra manera la bendición que Él ofrece a aquellos que guardan sus convenios. Escribe lo que encuentres en las columnas correspondientes de tu diario de estudio.
Después de dar a los alumnos tiempo suficiente para que estudien, invítelos a compartir con un compañero o grupo pequeño lo que hayan aprendido. Podría utilizar preguntas como las siguientes para ayudar a guiar el análisis:
¿Por qué sería importante para ti esta bendición en la actualidad?
¿Qué te enseña esta bendición sobre el Padre Celestial?
Comparte un ejemplo (de las Escrituras o de tu vida) de alguien a quien hayas visto guardar la promesa que escogiste.
Para concluir la clase, podría relatar cómo ha sido bendecido por el poder del sacerdocio al tratar de guardar fielmente los convenios que ha hecho con el Padre Celestial. Invite a los miembros de la clase a buscar oportunidades de recurrir al poder del sacerdocio que Dios ha prometido a Sus hijos del convenio.