Lección 204: Preparación para el templo

Jesucristo está en el centro de toda la adoración en el templo

“Jesucristo es la razón por la que edificamos templos”

A lo largo del tiempo, el Señor ha mandado a Su pueblo construir templos. En nuestros días, hemos visto un gran aumento de la cantidad de templos que se construyen. Jesucristo está en el centro de todo lo que hacemos en el templo. Esta lección puede ayudar a los alumnos a sentir un mayor deseo de adorar a Jesucristo en Su casa.

Posibles actividades de aprendizaje

El Salvador en el centro de nuestra adoración

Podría mostrar imágenes de personas participando de la Santa Cena, de jóvenes asistiendo a la Iglesia y de jóvenes adultos sirviendo como misioneros de tiempo completo.

• ¿Cómo crees que Jesucristo está en el centro al participar de la Santa Cena, asistir a la iglesia o servir en una misión de tiempo completo?

• ¿Cómo se vería afectada la experiencia de alguien si no se centrara en el Salvador mientras participa en esas actividades?

Muestre a los alumnos una imagen de un templo cercano junto con una imagen del Salvador. Invítelos a que reflexionen sobre las preguntas siguientes. Ellos podrían beneficiarse de anotar sus respuestas en su diario de estudio.

Reflexiona sobre tus experiencias personales en el templo o al prepararte para el templo.

• ¿Hasta qué punto está el Salvador en el centro de tu preparación para participar en el templo y de las experiencias que vives cuando estás allí?

• ¿De qué manera el centrarte más en el Salvador podría influir en tu experiencia en el templo?

Anime a los alumnos a invitar al Espíritu a guiarlos a medida que procuran aprender más acerca de cómo el Salvador está en el centro de la adoración en el templo.

El Señor manda a Su pueblo edificar templos

Las imágenes siguientes son representaciones de algunos de los lugares santos y de templos que el Señor mandó a Su pueblo que construyera en la antigüedad. Podría mostrarlas y preguntar a los alumnos si pueden reconocer los edificios representados (el tabernáculo que Moisés construyó en el desierto [véase Éxodo 25:8], el templo de Salomón en Jerusalén [véase 1 Reyes 6:12–13], el templo nefita en la ciudad de Abundancia [véase 3 Nefi 11:1]).

En Doctrina y Convenios, el Señor mandó a los santos edificar templos (véanse Doctrina y Convenios 57:3; 109:2; 115:7–8; 124:26–27). Este mandato sigue el modelo que el Señor estableció en la antigüedad.

La Primera Presidencia ha declarado:

Cada vez que el Señor tiene un pueblo en la tierra que obedece Su palabra, se le ha ordenado que construya templos (“Declaración de la Primera Presidencia en cuanto a los Templos”, 2 de enero de 2019, LaIglesiadeJesucristo.org).

Lee Doctrina y Convenios 109:2, 5, 12–13 y busca lo que el Señor enseña sobre el templo.

• ¿Qué descubriste?

• ¿Cómo describirías el versículo 13 con tus propias palabras?

  Una verdad que los alumnos podrían reconocer es que el templo es la Casa del Señor, lugar de Su santidad.

• ¿Qué bendiciones podemos recibir al saber esa verdad por nosotros mismos?

Según sea apropiado, anime a los alumnos a compartir experiencias que hayan tenido en las que se hayan sentido cerca del Señor en el templo o hayan sentido que el templo es un lugar santo. Que usted relate sus propias experiencias puede ayudar a los alumnos a compartir las suyas también.

El Salvador está en el centro del templo

Las declaraciones siguientes pueden ayudar a los alumnos a entender cómo el Salvador está en el centro del templo. A medida que las lean, invítelos a buscar el propósito central del templo.

El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente:

El templo es el núcleo del fortalecimiento de nuestra fe y fortaleza espiritual porque el Salvador y Su doctrina son la esencia misma del templo. Todo lo que se enseña en el templo, mediante la instrucción y el Espíritu, amplía nuestra comprensión de Jesucristo. Sus ordenanzas esenciales nos unen a Él mediante convenios sagrados del sacerdocio (Russell M. Nelson, “El templo y el cimiento espiritual de ustedes”, Liahona, noviembre de 2021, pág. 93).

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, testificó lo siguiente:

Todo lo que se aprende y todo lo que se realiza en el templo recalcan la divinidad de Jesucristo y Su función en el gran plan de felicidad del Padre Celestial (David A. Bednar, “Edifíquese esta casa a mi nombre”, Liahona, mayo de 2020, pág. 86).

• ¿Qué aspecto de esas declaraciones te parece importante?

• ¿Por qué crees que es importante saber que el templo nos ayuda a entender y llegar a conocer mejor a Jesucristo?

Si es posible, invite a los alumnos a buscar fotos de templos en temples.ChurchofJesusChrist.org y a explicar por qué una imagen determinada les recuerda a Jesucristo. Usted también podría analizar la importancia de las frases “Santidad al Señor” y “La Casa del Señor” que se encuentran en cada templo.

Las frases siguientes tienen por objeto ayudar a los alumnos a analizar formas en las que pueden ver al Salvador en el centro de su experiencia en el templo. Invítelos a completar estas frases en grupos pequeños. Cada grupo puede completarlas en una sola hoja de papel.

A medida que completes las frases siguientes, piensa en cómo el templo te recuerda a Jesucristo.

1. La ropa blanca que llevamos en el templo nos recuerda a Jesucristo porque…

2. Lo que vemos en el templo nos recuerda a Jesucristo porque…

3. Lo que hacemos en el templo nos recuerda a Jesucristo porque…

4. La forma en que me preparo para ir al templo me recuerda a Jesucristo porque…

Cuando los grupos terminen, podría invitarlos a compartir lo que escribieron con otro grupo de la clase. Al compartir lo que aprendieron, pueden profundizar su comprensión y fortalecer su testimonio del Salvador.

El deseo de estar con Jesucristo en el templo

Considere la posibilidad de invitar a los alumnos a responder las siguientes preguntas en sus diarios de estudio. Si es posible, podría reproducir música suave que ayude a los alumnos a pensar en el templo. La música puede ayudar a invitar al Espíritu en el aprendizaje del Evangelio. Podría reproducir música de un himno sobre el templo, o el video de un coro de mujeres jóvenes interpretando “En ese lugar santo”, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

• ¿Qué descubriste o sentiste hoy en cuanto al Salvador como el centro de nuestra adoración en el templo?

• ¿Cómo podría influir lo que aprendiste o sentiste en la forma en que te preparas para adorar al Señor en Su casa?

Asegúrese de que los alumnos hayan tenido tiempo suficiente para responder antes de invitar a aquellos que así lo deseen a compartir sus ideas. También podría compartir como usted hace que el Salvador sea el centro de su experiencia en el templo.

Recursos adicionales

¿Por qué mandó el Señor que Sus santos edifiquen templos?

El profeta José Smith (1805–1844) enseñó lo siguiente:

El Señor nos ha mandado, aquí en Kirtland, edificar una casa de Dios […]. Esta es la palabra del Señor a nosotros, y debemos obedecerla, sí, y con la ayuda del Señor, la obedeceremos; pues con la condición de que obedezcamos, Él nos ha prometido grandes cosas; sí, visitarnos desde los cielos y honrarnos con Su presencia misma. Tememos grandemente ante el Señor, no sea que perdamos ese gran honor que el Maestro se propone conferirnos; estamos procurando humildad y una fe grande para no avergonzarnos en Su presencia (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 441).

El presidente Russell M. Nelson explicó lo siguiente:

Jesucristo es la razón por la que edificamos templos; cada uno de ellos es Su santa casa. El hacer convenios y recibir las ordenanzas esenciales en el templo, así como el procurar acercarse más a Él allí, les bendecirá la vida de maneras como ningún otro tipo de adoración puede hacerlo. Por esa razón, estamos haciendo todo lo que está dentro de nuestro alcance para hacer que las bendiciones del templo sean más accesibles para nuestros miembros en todo el mundo (Russell M. Nelson, “La respuesta siempre es Jesucristo”, Liahona, mayo de 2023, págs. 127–128).

¿De qué manera nos puede ayudar el templo a venir a Jesucristo?

El élder David E. Sorensen (1933–2014), de la Presidencia de los Setenta, explicó lo siguiente:

Los templos son de gran valor para nosotros porque nos ayudan a expresar el fundamento de nuestra teología, la de venir a Cristo.

Los templos realizan eso por lo menos en dos maneras diferentes: Primero, nos recuerdan simbólica y literalmente a Cristo y a Su Padre y nos enseñan acerca de Ellos […]. Nuestra adoración en los templos de hoy abarca muchas referencias simbólicas a Cristo, desde las agujas exteriores que dirigen nuestra mente hacia el cielo, hasta la ropa blanca que usamos dentro del templo […].

Mas allá de su presencia física y del simbolismo exterior, los templos pueden inspirarnos a venir a Cristo de otra manera, y esto es debido a las ordenanzas que llevamos a cabo en ellos. Todas las ordenanzas del templo se centran en Jesucristo y en Su misión divina, y ellas se llevan a cabo por medio de la autoridad del Sacerdocio de Melquisedec (David E. Sorensen, “Pequeños templos: Grandes bendiciones”, Liahona, enero de 1999, pág. 75).

¿Cómo puedo centrarme en el Salvador cuando asisto al templo?

El élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió lo siguiente:

Mientras estés participando en las ordenanzas, considera tu relación con Jesucristo y Su relación con nuestro Padre Celestial. Ese sencillo acto te ampliará más la comprensión de la naturaleza suprema de las ordenanzas del templo (Richard G. Scott, “La adoración en el templo: Fuente de fortaleza en épocas difíciles”, Liahona, mayo de 2009, pág. 43).

Actividades de aprendizaje complementarias

El Salvador puede manifestarse a nosotros por medio de las bendiciones del templo

En Doctrina y Convenios 109:5, el Salvador enseñó que Él puede manifestarse a Su pueblo en el templo. Para que los alumnos vean cómo las bendiciones del templo pueden ser una evidencia de la manifestación del Salvador a ellos, considere realizar la actividad siguiente.

Podría invitarlos a hacer una lista de las bendiciones que se pueden recibir por asistir al templo. Para ello, los alumnos podrían ver “Las bendiciones prometidas de la obra del templo y de historia familiar 2” (4:04) mientras preparan la lista.

Junto a algunas de las bendiciones que hayan anotado, podrían escribir cómo esa bendición podría considerarse una evidencia de que el Salvador se les manifestó.

La paz del Salvador en el templo

Una manera en que el Salvador puede manifestarse a nosotros en el templo es por medio de la paz que Él nos brinda. A fin de ayudar a los alumnos a ver cómo un joven fue bendecido con la paz del Salvador, podría leer la declaración siguiente y luego mostrar “Las bendiciones del templo”, desde 4:14 hasta 9:02.

Cuando asistimos al templo podemos recibir un nivel de espiritualidad y un sentimiento de paz que superarán cualquier otro sentimiento que pueda penetrar el corazón humano. Comprendemos el verdadero significado de las palabras del Salvador cuando dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy […]. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo” [Juan 14:27] (Thomas S. Monson, “Las bendiciones del templo”, Liahona, mayo de 2015, pág. 92).

Acérquese más a Cristo

Para que los alumnos vean cómo el templo puede ayudarlos a acercarse más a Jesucristo, podría invitarlos a visitar la página “Acérquese más a Cristo” en temples.ChurchofJesusChrist.org. Los alumnos podrían leer partes del artículo y buscar la forma en que el templo se centra en el Salvador. Usted podría animarlos a leer el último párrafo de la sección titulada “Mediador entre Dios y los hombres” para aprender cómo el Padre Celestial centra nuestra atención en el Salvador en el templo.

Opciones de video

A fin de ayudar a los alumnos a sentir un mayor deseo de adorar a Jesucristo en el templo, considere la posibilidad de mostrar uno de los videos siguientes:

Algunas personas comparten cómo los templos antiguos y modernos nos ayudan a conectarnos con el cielo.

El élder Gerrit W. Gong invita a jóvenes adultos a compartir cómo el servir en el templo los ha ayudado a acercarse más al Salvador. Podría ayudar a los alumnos a saber que ellos tendrán esa posibilidad una vez que hayan recibido la investidura.

Como parte de la rededicación del Templo de Washington D. C., el presidente Russell M. Nelson explica cómo el templo es un símbolo de Jesucristo.

“Un símbolo de Jesucristo”