“El Señor envía a Oliver Cowdery”, Relatos de Doctrina y Convenios, 2024
“El Señor envía a Oliver Cowdery”, Relatos de Doctrina y Convenios
1828–1829
El Señor envía a Oliver Cowdery
Aprender cómo nos habla Dios
José y Emma siguieron traduciendo el Libro de Mormón. El trabajo era arduo y también tenían que trabajar en su granja. José oró para que el Padre Celestial enviara a alguien que le ayudara a traducir el Libro de Mormón.
Santos, tomo I, págs. 56, 58
Muy lejos, en Nueva York, Oliver Cowdery, un joven maestro de escuela, vivía con los padres de José Smith. Oliver enseñaba a los hermanos y hermanas menores de José.
Santos, tomo I, págs. 58–59
Oliver había oído hablar de José y de las planchas de oro. Tenía curiosidad. Habló con los padres de José y ellos le dijeron que José estaba haciendo la obra de Dios.
Santos, tomo I, pág. 59
Ahora Oliver sentía aún más curiosidad. Los padres de José le dijeron a Oliver que debía orar y averiguar por sí mismo si esa obra era de Dios. Así que, una noche, Oliver oró con todo el corazón. Dios le hizo sentir paz en la mente. Oliver supo que José Smith era el siervo de Dios. Y sintió que debía ayudar a José.
Santos, tomo I, pág. 60
Cuando terminó el año escolar, Oliver fue a conocer a José y a Emma. José y Oliver se quedaron despiertos hasta tarde hablando de las planchas de oro y de la obra de Dios.
Santos, tomo I, pág. 60
Oliver dijo que él podía escribir mientras José traducía. Le encantaba lo que estaba aprendiendo acerca de Jesús. Además, tenía preguntas y quería tener una fe más firme.
Santos, tomo I, pág. 61
Por medio del profeta José, el Señor le dio un mensaje a Oliver. Le dijo que recordara la noche en que había orado. Dios le había dado paz. Solo Dios sabía acerca de esa oración. La fe de Oliver se hizo más firme. Siguió ayudando a José y el Señor le enseñó muchas cosas sobre cómo Dios nos habla.
Doctrina y Convenios 6:14–24; 8:1–3; 9:7–9; Santos, tomo I, págs. 62–64