¿Y MI FAMILIA?
Muchas personas miran sus circunstancias familiares actuales y se preguntan cómo van a poder recibir la bendición de tener una familia eterna. Dios, su Padre Celestial, está al tanto de sus preocupaciones, y Él conoce y ama a su familia. Todas las familias se enfrentan a desafíos y ninguna es perfecta, pero el evangelio de Jesucristo puede sanar y ayudarnos a cada uno de nosotros. Cuando las familias se esfuerzan fielmente por vivir el Evangelio, pueden resolver los malentendidos, las contenciones y los desafíos. Todas las imperfecciones e injusticias de esta vida pueden sobrellevarse mediante la expiación de Jesucristo.
Dios ha prometido que las bendiciones del matrimonio, la familia y la vida eterna estarán al alcance de todos aquellos de Sus hijos que acepten y sigan fielmente Su plan de felicidad. La responsabilidad de usted es tener fe en esta promesa y seguir el ejemplo de Jesucristo.
A medida que continúe guardando sus convenios y ayudando a otras personas a hacer lo mismo, sentirá la paz y el poder de Dios en su vida. Su familia será bendecida por el ejemplo que usted dé, y el Espíritu Santo puede ablandar corazones y ayudarle a saber cómo construir mejores relaciones con los miembros de su familia. Tenga fe en que Dios está preparando a cada uno de los miembros de su familia, al igual que lo preparó a usted. También puede prestar servicio a su familia eterna al buscar a sus antepasados y efectuar las ordenanzas del templo por ellos. En Su propio tiempo y a Su manera, Dios cumplirá su deseo de obtener la bendición de tener una familia eterna.