Jóvenes
Apéndice


“Apéndice”, Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones, 2022

“Apéndice”, Para la Fortaleza de la Juventud

Templo de Barranquilla, Colombia

Apéndice

Una manera de evaluar tu progreso en la senda de los convenios es meditar las preguntas que se encuentran a continuación. Estas son preguntas que se te hacen cuando te entrevistan para recibir una recomendación para el templo; pero no esperes hasta la entrevista, haz tu propia revisión espiritual. El lema de las Mujeres Jóvenes, el lema de los cuórums del Sacerdocio Aarónico y los Diez Mandamientos también pueden ser herramientas útiles para tu autoevaluación.

icono del templo

Preguntas para la recomendación del templo dirigidas a los jóvenes

¿Tienes fe en Dios el Eterno Padre, en Su Hijo Jesucristo y en el Espíritu Santo, y tienes un testimonio de Ellos?

¿Tienes un testimonio de la expiación de Jesucristo y de la función que Él tiene como tu Salvador y Redentor?

¿Tienes un testimonio de la restauración del evangelio de Jesucristo?

¿Apoyas al Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días como el profeta, vidente y revelador; y lo reconoces como la única persona sobre la tierra autorizada para ejercer todas las llaves del sacerdocio? ¿Apoyas a los miembros de la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles como profetas, videntes y reveladores? ¿Apoyas a las demás Autoridades Generales y a los líderes locales de la Iglesia?

El Señor ha dicho que se hagan todas las cosas “con pureza” ante Él (Doctrina y Convenios 42:41). ¿Te esfuerzas por que tus pensamientos y tu comportamiento sean moralmente limpios? ¿Cumples con la ley de castidad?

¿Sigues las enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo en tu comportamiento para con los miembros de tu familia y otras personas tanto en privado como en público?

¿Apoyas o promueves enseñanzas, prácticas o doctrinas que sean contrarias a las de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días?

¿Te esfuerzas por santificar el día de reposo tanto en tu casa como en la Iglesia, asistir a las reuniones, prepararte para participar dignamente de la Santa Cena y vivir en armonía con las leyes y los mandamientos del Evangelio?

¿Te esfuerzas por ser honrado en todo lo que haces?

¿Pagas un diezmo íntegro?

¿Entiendes la Palabra de Sabiduría y la obedeces?

¿Existen pecados graves en tu vida que se deban resolver con las autoridades del sacerdocio como parte de tu arrepentimiento?

¿Te consideras digno de entrar en la Casa del Señor y participar en las ordenanzas del templo?

El lema de las Mujeres Jóvenes

Soy una hija amada de padres celestiales, con una naturaleza divina y un destino eterno.

Como discípula de Jesucristo, me esfuerzo por llegar a ser semejante a Él. Busco revelación personal y actúo de conformidad con ella, y ministro a otras personas en Su santo nombre.

Seré testigo de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar.

A medida que me esfuerzo por ser merecedora de la exaltación, valoro el don del arrepentimiento y procuro mejorar cada día. Con fe, fortaleceré mi hogar y mi familia, haré y guardaré convenios sagrados, y recibiré las ordenanzas y las bendiciones del santo templo.

Lema de los cuórums del Sacerdocio Aarónico

Soy un amado hijo de Dios, y Él tiene una obra para mí.

Con todo mi corazón, alma, mente y fuerza, amaré a Dios, guardaré mis convenios y utilizaré Su sacerdocio para servir a los demás, comenzando en mi hogar.

En la medida en que me esfuerce por servir, ejercer la fe, arrepentirme y mejorar cada día, calificaré para recibir las bendiciones del templo y el gozo duradero del Evangelio.

Me prepararé para ser un misionero diligente, esposo fiel y padre amoroso al ser un verdadero discípulo de Jesucristo.

Ayudaré a preparar el mundo para el regreso del Salvador invitando a todos a venir a Cristo y a recibir las bendiciones de Su expiación.

icono de unas personas que leen un mapa

Los Diez Mandamientos

No tendrás dioses ajenos delante de mí.

No te harás imagen, ni ninguna semejanza de cosa alguna.

No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano.

Acuérdate del día de reposo para santificarlo.

Honra a tu padre y a tu madre.

No matarás.

No cometerás adulterio.

No robarás.

No dirás contra tu prójimo falso testimonio

No codiciarás.

Véase Éxodo 20:3–17.

Dos jóvenes vestidos con camisas, uno se pone una corbata