Autosuficiencia
2. Ejerza fe en Jesucristo


2:

Ejerza fe en Jesucristo

Informar:Comparta brevemente con el grupo cómo fue más autosuficiente durante la semana anterior.

Meditar:¿Qué influencia tiene mi fe en Jesucristo en el hecho de ser autosuficiente?

Ver:“Ejerza fe en Cristo”, disponible en https://www.lds.org/media-library/video/principle-1-exercise-faith-in-jesus-christ?lang=spa. (¿No tiene el video? Lea la página 7).

1:43

Ejerza fe en Jesucristo

Si no le es posible ver el video, lea el siguiente guion.

fotograma de “Ejerza fe en Jesucristo”

Élder David A. Bednar: La acción es el ejercicio de la fe. Los hijos de Israel llevan el arca del convenio. Llegan al río Jordán. La promesa es que lo cruzarán sobre tierra seca. ¿Cuándo se divide el agua? Cuando sus pies se mojan. Ellos entran en el río, actúan. Entonces aparece el poder: se parten las aguas.

A menudo creemos lo siguiente: “Bueno, voy a tener este entendimiento perfecto y luego lo voy a hacer”. Yo sugeriría que tenemos suficiente para empezar. Tenemos una idea de la dirección correcta. La fe es un principio, el principio de acción y de poder. La fe verdadera se centra en el Señor Jesucristo y siempre conduce a la acción.

(Véase “Buscar conocimiento por la fe”, Liahona, septiembre de 2007, pág. 19)

Vuelva a la página 6.

Analizar:¿Por qué la verdadera fe siempre lleva a la acción? ¿Por qué es necesaria la fe para que Dios nos ayude temporal y espiritualmente?

Leer:Mateo 6:30 y la cita de Lectures on Faith [Discursos sobre la fe] (a la derecha)

Comprométase:Comprométase a hacer las siguientes tareas durante la semana. Marque la casilla al completar cada tarea.

  • Demuestre su fe este domingo santificando el día de reposo y participando con reverencia de la Santa Cena.

  • Lea el Libro de Mormón a diario.

  • Lea los pasajes de las Escrituras de la página 7. Escoja uno y compártalo con sus familiares o amigos.

    Escrituras sobre la fe en acción

    Como Daniel no dejaba de orar, fue arrojado al foso de los leones, pero “…Dios envió a su ángel, el cual cerró la boca de los leones… y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en su Dios” (Daniel 6:22–23; véanse también los versículos 16–21).

    El Señor le dio a Lehi la Liahona para guiar a su familia, y “obró por ellos según su fe en Dios… Mas [cuando] fueron perezosos y se olvidaron de ejercer su fe y diligencia… no progresaron en su viaje” (Alma 37:40–41).

    “Traed todos los diezmos al alfolí… y probadme ahora en esto… si no os abriré las ventanas de los cielos y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).

    Durante una hambruna, Elías le pidió a la viuda que le diera su última comida. Elías le prometió que, a causa de su fe, el Señor le proveería alimentos, y su sustento nunca escaseó. (Véase 1 Reyes 17).

    “Los afligidos y menesterosos buscan agua, pero no hay; se secó de sed su lengua; yo, Jehová, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los desampararé” (Isaías 41:17; véase también el versículo 18).