Mensaje de la Primera Presidencia
Estimados hermanos y hermanas:
El Señor declaró: “… es mi propósito abastecer a mis santos” (D. y C. 104:15). Esta revelación es una promesa del Señor de que Él proveerá las bendiciones temporales y abrirá la puerta de la autosuficiencia, la cual es la capacidad de proveernos los elementos indispensables para sostener nuestra vida y la de los miembros de nuestra familia.
Este manual, Mi fundamento, ha sido preparado para ayudar a los miembros de la Iglesia a aprender y a poner en práctica los principios de la fe, la educación, el trabajo arduo y la confianza en el Señor. El aceptar y vivir esos principios le permitirá recibir las bendiciones temporales prometidas por el Señor.
Le invitamos a estudiar y a aplicar esos principios con diligencia y a enseñarlos a los miembros de su familia. Al hacerlo, su vida será bendecida. Aprenderá a desenvolverse en su camino hacia una mayor autosuficiencia. Será bendecido con más esperanza, paz y progreso.
Tenga la certeza de que usted es un hijo de nuestro Padre Celestial. Él lo ama y nunca lo abandonará. Él lo conoce y está dispuesto a brindarle las bendiciones espirituales y temporales que ofrece la autosuficiencia.
Atentamente,
La Primera Presidencia