1 Pedro 2–3

“[V]osotros sois linaje escogido”

A group of young woman sit outside and socialize.

¿Te han preguntado alguna vez por qué crees en ciertas verdades del Evangelio? El apóstol Pedro alentó a los santos a estar siempre preparados para testificar de la verdad y les recordó su legado divino (véase 1 Pedro 2:9 ; 3:15). Esta lección puede ayudarte a entender la importancia de ser un ejemplo fiel de Jesucristo y proporcionarte oportunidades para practicar cómo responder a los demás acerca de tu fe.

Palabras que describen a los seguidores de Jesucristo

¿Se percató alguna vez alguien de que haces las cosas de manera diferente porque eres miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días?
¿Cuáles son tus experiencias en cuanto a esto?
¿Cómo te sientes con respecto a ser diferente a muchas otras personas del mundo?

A medida que estudies hoy, medita en cuanto a por qué y cómo desea el Señor que Sus seguidores se destaquen y sean diferentes.

Un pueblo singular

Lee 1 Pedro 2:9 y busca cómo describió Pedro a los santos de su época.

¿Qué es lo que más te llama la atención?
¿Qué sugieren estas palabras respecto a lo que siente el Padre Celestial por ti?

El presidente Russell M. Nelson enseñó:

… En el Antiguo Testamento, el término hebreo del cual se tradujo la palabra peculiar es segulá, que significa “propiedad apreciada” o “tesoro”. En el Nuevo Testamento, el término griego del cual se tradujo al inglés la palabra peculiar es peripoiesis, que significa hacer “posesión” o “adquisición”.

Y así vemos que el vocablo peculiar, que se emplea en las Escrituras en inglés, significa “especial tesoro”, “pueblo único” o “de su exclusiva posesión [de Dios]”. Para nosotros, el que siervos del Señor nos describan con esos adjetivos es un excelso cumplido.

(Russell M. Nelson, “Los hijos del convenio”, Liahona, julio de 1995, pág. 38)

¿Cómo te sientes al saber que Dios te ve como un tesoro distinto y especial?

Lee 1 Pedro 2:9–12 y busca ideas sobre cómo puedes ser diferente del mundo.

¿Qué encontraste?
Según el versículo 12 , ¿cómo podemos influir en los demás?

Una verdad que podemos identificar de esos versículos es que Dios llama a Sus santos a ser distintos del mundo para que los demás puedan ver su ejemplo y glorificar a Dios.

Medita en silencio los siguientes enunciados y ponte una puntuación del 1 al 5, donde 5 significa que estás totalmente de acuerdo.

1. Otras personas me reconocen fácilmente como seguidor de Jesucristo.

2. Como seguidor del Salvador, me siento bien siendo diferente al resto del mundo.

¿Por qué a veces es difícil ser diferente de aquellos que te rodean?
¿Cuáles son algunas de las cosas que podemos hacer para ayudarnos a sentirnos más cómodos siendo peculiares y distintos del mundo?
¿Cuáles son algunos ejemplos de tu vida o de las Escrituras que muestran cómo el ser diferente del mundo ayudó a otras personas a acercarse más a Dios?

Si está disponible, mira el video “Algo diferente en nosotros: El ejemplo” (2:46), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, para ver la forma en que un joven ayudó a otras personas a acercarse más a Jesucristo al ser distinto del mundo.

Estar siempre preparados

Pedro escribió su epístola durante una época de grave persecución y apostasía. Era difícil ser cristiano en aquel entonces, así como puede ser difícil ser seguidor de Jesucristo en la actualidad. Sin embargo, podemos ayudar a los demás a sentir el gozo de vivir el Evangelio cuando estamos dispuestos a compartir lo que sabemos y sentimos. Valiéndote de los siguientes dos enunciados, evalúa tu preparación para compartir tu fe con los demás. Utiliza la misma escala del 1 al 5.

1. Deseo compartir mi fe en Jesucristo y mi testimonio con los demás.

2. Tengo confianza en mi capacidad para explicar mi fe y responder preguntas acerca del evangelio del Salvador.

Lee 1 Pedro 3:14–15 y busca el consejo de Pedro sobre compartir nuestra fe con los demás.

¿Cómo resumirías las enseñanzas de Pedro con tus propias palabras?
¿De qué manera te dan esperanza Jesucristo y Su evangelio?

¿De qué manera el que estemos preparados y dispuestos a hablar sobre el Salvador y Su evangelio puede bendecir a los demás?

Una manera eficaz de “esta[r] siempre preparados” ( 1 Pedro 3:15) es sencillamente practicar cómo responderías a preguntas y observaciones acerca de tu comportamiento, creencias o la Iglesia misma.

1. Completa los siguientes pasos en tu diario de estudio:

Paso 1: Elige por lo menos dos preguntas que te interesen de la siguiente lista o escribe preguntas que te hayan hecho recientemente acerca de tu fe.

He oído a las personas decir que “Jesús salva”. ¿Qué significa eso?
¿Por qué tu Iglesia está en contra de beber café y té?
¿Por qué te levantas temprano para ir a una clase de Seminario?
¿Por qué a Jesucristo le importa qué tipo de lenguaje usamos? ¿Qué diferencia puede haber?
¿Por qué debemos santificar el día de reposo? ¿No es el domingo tan solo un día más?

Paso 2: Considera cómo podrías responder a las preguntas que escogiste, luego crea una respuesta para cada una. Incluye ideas en cuanto al modo en que tu fe y esperanza en Jesucristo influyen en tu respuesta.

Paso 3: Escribe por qué sientes que es importante diferenciarte y hablarles a los demás acerca de tu fe en Jesucristo. Si te sientes inseguro, considera con espíritu de oración cómo podrías prepararte para hacerlo.

Opcional: ¿Quieres aprender más?

1 Pedro 2:9 . ¿Cómo se relacionan las enseñanzas de Pedro con los miembros de la Iglesia de nuestra dispensación?

La hermana Becky Craven, de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, enseñó:

No rebajamos nuestras normas para caer bien ni para que otra persona se sienta cómoda. Somos discípulos de Jesucristo y, como tales, nos ocupamos de edificar a los demás, de elevarlos a un lugar más alto y santo, donde ellos también puedan cosechar mayores bendiciones […].

… ¿Pueden otras personas ver fácilmente la imagen de Él en nuestro rostro y saber a quién representamos por la forma cuidadosa en que vivimos?

Como pueblo del convenio, no debemos vivir como el resto del mundo. Se nos ha llamado “un pueblo adquirido por Dios” [ 1 Pedro 2:9 ]; ¡qué gran cumplido! A medida que las influencias del mundo se inclinan cada vez más por el mal, debemos esforzarnos con toda diligencia para permanecer firmes en el sendero que nos lleva a nuestro Salvador de manera segura, centrándonos más en vivir nuestros convenios y menos en las influencias mundanas.

(Becky Craven, “Cuidadosos vs. despreocupados”, Liahona, mayo de 2019, págs. 10–11)

¿Cómo puedo prepararme y responder eficazmente cuando se me pregunte acerca de mis creencias?

El presidente Russell M. Nelson enseñó:

… Hermanos, como seguidores de Jesucristo, cada uno de ustedes puede vivir de acuerdo con las enseñanzas de Él. Pueden tener “un corazón puro y manos limpias”; pueden tener “la imagen de Dios grabada en [su] semblant[e]”. Sus buenas obras serán evidentes para los demás. La luz del Señor iluminará sus ojos. Con ese resplandor, será mejor que se preparen para las preguntas. El apóstol Pablo aconsejó: “… [E]stad siempre preparados para responder con mansedumbre y reverencia a cada uno que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” [ 1 Pedro 3:15 ].

Sea su respuesta cálida y alegre, y procuren que su respuesta se aplique a esa persona. Recuerden que él o ella es también hijo o hija de Dios, el mismo Dios que tanto desea que esa persona sea digna de la vida eterna y de regresar a Él algún día. Quizá ustedes sean los que abrirán la puerta para la salvación de ellos y su comprensión de la doctrina de Cristo.

(Véase Russell M. Nelson, “Sé ejemplo de los creyentes”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 48)

¿Y si me avergüenza defender mis creencias?

En el video “Atrévete a lo correcto aunque solo estés” (4:16), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, el presidente Thomas S. Monson (1927–2018) comparte un relato de su entrenamiento militar sobre haber tenido el valor de defender sus creencias, aun cuando se sentía solo.