1 Timoteo 4:12–16
“Sé ejemplo de los creyentes”.
No pudo haber sido sencillo vivir el evangelio de Jesucristo en un lugar inicuo como Éfeso. Ciertamente, aquellos como Timoteo, que escogieron llevar una vida recta, sobresalieron de entre sus compañeros. Sin embargo, Pablo animó a Timoteo a elevarse por encima de las críticas de los demás en cuanto a su juventud o su fe y a ser “ejemplo de los creyentes” (1 Timoteo 4:12). La finalidad de esta lección es ayudarte a esforzarte por ser un ejemplo de lo que es ser un discípulo de Jesucristo en tu juventud.
¿Qué dice acerca de ti?
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Si alguien te observara durante una semana, ¿qué evidencias vería de que te estás esforzando por seguir a Jesucristo?
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¿Qué cosas vería en tu vida que podrían mejorar a medida que procuras seguir a Cristo?
Considera mirar el video “El bolso perdido” (2:40), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, que ilustra algunos ejemplos de discipulado cristiano.
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¿Por qué es importante considerar qué ejemplo les estamos dando a los demás?
Piensa en cuán cómodo te sientes con respecto a ser un ejemplo de un seguidor de Jesucristo para las personas que te rodean y por qué.
A medida que estudies esta lección, busca la guía del Espíritu Santo para determinar la forma en que estás dando un ejemplo que ayude a otros y los guíe al Salvador. Si ser un ejemplo para otros te hace sentir incómodo, busca verdades que te ayuden y te motiven.
El apoyo de Pablo a Timoteo
El Nuevo Testamento incluye dos cartas que Pablo escribió a uno de sus amigos de más confianza: Timoteo (véase 1 Corintios 4:17). A medida que leas la siguiente información sobre Timoteo, piensa en la razón por la que su ejemplo marcaría una diferencia para otros. ¿Te sientes identificado con él de alguna forma?
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La madre y la abuela de Timoteo fueron ejemplos de rectitud, pero su padre era un gentil griego que probablemente no era creyente (véanse Hechos 16:1; 2 Timoteo 1:5; 3:14–15).
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Timoteo prestaba servicio como líder de la Iglesia en Éfeso (véase 1 Timoteo 1:3), una ciudad grande donde la adoración de ídolos y la inmoralidad era algo generalizado (véase Hechos 19:35).
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Pablo dio a entender que algunos miembros dudaban de la capacidad de liderazgo de Timoteo porque era joven (véase 1 Timoteo 4:12).
Lee 1 Timoteo 4:12–16 para saber lo que Pablo le aconsejó a Timoteo que hiciera.
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¿Qué encontraste que sea significativo para ti?
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¿Cómo resumirías la invitación de Pablo del versículo 12 y la promesa del versículo 16 en una sola declaración de verdad?
Pablo enseñó en 1 Timoteo 4:12, 16 que, si somos ejemplos de los creyentes de Jesucristo, podemos ayudar a traer la salvación para nosotros mismos y los demás.
Reconocer listas en las Escrituras puede ayudarnos a ver varias formas de poner en práctica las verdades del Evangelio en nuestra vida. En el versículo 12, Pablo enumeró aspectos en los que podemos llegar a ser más semejantes a Cristo a fin de ser buenos ejemplos para quienes nos rodean.
Lee el versículo 12 otra vez y marca las palabras que describen cada uno de los aspectos en los que Pablo nos invitó a centrarnos. Si lo deseas, copia esta lista en tu diario de estudio.
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¿Cómo explicarías lo que significa cada una de estas palabras? (Si es necesario, utiliza las herramientas de estudio de las Escrituras o un diccionario para definirlas).
Puede ser útil saber que la expresión en palabra en este versículo se refiere a nuestra conducta o comportamiento.
Selecciona dos de los aspectos que Pablo mencionó y responde las preguntas siguientes:
¿Cómo puedes ser un ejemplo?
Haz una lista de varias de las formas en que podrías ser un ejemplo en los aspectos que escogiste. Por ejemplo, para ser un ejemplo “en palabra”, podrías hacer una lista de algunas de las siguientes ideas:
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expresar gratitud más a menudo
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elogiar sinceramente a las personas
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decir la verdad
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evitar usar blasfemias
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expresar amor más a menudo
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dirigirse a las personas con respeto
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evitar los chismes
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orar más sinceramente
Tómate un momento para meditar en cómo el Señor podría bendecirte a ti y a los demás si te esfuerzas por ser un ejemplo al poner en práctica estas ideas.
Opcional: ¿Quieres aprender más?
¿Cómo puedo ser un mejor ejemplo?
Considera mirar uno o más de los videos siguientes, disponibles en LaIglesiadeJesucristo.org, los cuales muestran diversas formas en las que los jóvenes son un ejemplo para quienes los rodean. Mientras miras, piensa en formas en las que puedes ser un ejemplo para los demás.
“Caridad: Un ejemplo de los creyentes” (4:50)
“Algo diferente en nosotros: El ejemplo” (2:46)
¿Realmente importa mi ejemplo como adolescente?
La hermana Bonnie H. Cordon, Presidenta General de las Mujeres Jóvenes, enseñó acerca de la importancia de su ejemplo:
Mis queridos amigos: ¿Por qué es tan importante que hagamos brillar nuestra luz? El Señor nos ha dicho que “todavía hay muchos en la tierra […] que […] no llegan a la verdad solo porque no saben dónde hallarla” [Doctrina y Convenios 123:12]. Nosotros podemos ayudar. Podemos hacer brillar intencionadamente nuestra luz para que otros puedan ver. Podemos extender una invitación. Podemos recorrer el camino con aquellos que dan un paso hacia el Salvador, aunque sea un paso vacilante […].
Testifico que el Señor magnificará cada esfuerzo pequeño. El Espíritu Santo nos guiará para que sepamos qué decir y qué hacer. Tal vez esos intentos requieran que salgamos de nuestra zona de confort, pero podemos estar seguros de que el Señor ayudará a que nuestra luz brille.
(Bonnie H. Cordon, “De modo que vean”, Liahona, mayo de 2020, pág. 80)
El presidente Thomas S. Monson (1927–2018) enseñó en cuanto a ser un ejemplo:
Sé un ejemplo […]. La oportunidad está frente a nosotros en este momento, pero es perecedera. Es seguro que se halla en nuestro hogar y en las acciones cotidianas de nuestra vida. Nuestro Señor y Maestro nos señaló el camino: “Él anduvo haciendo bienes” (Hechos 10:38). Él fue, en todo sentido, un modelo a seguir, un ejemplo de los creyentes.
¿Somos nosotros así?
(Véase Thomas S. Monson, “Un ejemplo de los creyentes”, Liahona, enero de 1993, págs. 109–110)
1 Timoteo 4:16. ¿A qué se refería Pablo cuando dijo: “Te salvarás a ti mismo”?
Aunque Pablo utilizó las palabras “te salvarás a ti mismo y a los que te oigan” (1 Timoteo 4:16), él también dio testimonio de que solo podemos ser salvos por medio de Jesucristo (véanse 1 Timoteo 1:15–16; 2:5–6). Podemos ejercer fe en Jesucristo mediante nuestros esfuerzos y permitirle que nos salve.