2 Timoteo 3
Las Santas Escrituras
¿Te sientes abrumado o nervioso a veces por la condición espiritual del mundo en la actualidad? En una epístola a Timoteo, Pablo profetizó que los últimos días incluirían “tiempos peligrosos” (2 Timoteo 3:1), pero también enseñó que el Señor te ha dado el don de las Santas Escrituras para ayudarte en los tiempos peligrosos (véase 2 Timoteo 3:14–17). La finalidad de esta lección es ayudarte a sentir el deseo de estudiar las Escrituras, lo cual puede ayudar a protegerte de las maldades de nuestros días.
Los últimos días
Lee la declaración siguiente del élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y reflexiona sobre por qué el vivir en este momento te hace sentir agradecido, nervioso o ambas cosas.
Vivimos en tiempos muy interesantes, pero maravillosos […].
Al acercarnos a la segunda venida del Salvador, sabemos que nuestro mundo estará lleno de conmoción y confusión. Muchos en la sociedad harán caso omiso a los mandamientos de Dios. A menudo he citado esta declaración del presidente Thomas S. Monson: “Si bien antes las normas de la Iglesia eran mayormente compatibles con las de la sociedad, ahora nos divide un gran abismo que cada vez se agranda más”.
(Neil L. Andersen, “A Compensatory Spiritual Power for the Righteous” [discurso pronunciado en la semana devocional de la Universidad Brigham Young, 18 de agosto de 2015], speeches.byu.edu)
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¿En qué sentido son maravillosos los tiempos en los que vivimos?
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¿Qué podría hacer que te sientas nervioso de vivir en el mundo que describió el élder Andersen?
A medida que estudias esta lección, busca las formas en que Dios amorosamente ha proporcionado ayuda frente a la confusión, los peligros espirituales o la ansiedad que puede que sientas debido a las condiciones del mundo.
Lee 2 Timoteo 3:1–7, 12–13; 4:3–4, y busca las descripciones que Pablo hizo de los peligros de los últimos días. Si lo deseas, utiliza las notas al pie de página para ayudarte a comprender las palabras difíciles.
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¿Qué ejemplos de las condiciones que Pablo describió has visto en el mundo hoy en día?
Un don de Dios
El Padre Celestial no nos ha dejado solos para que enfrentemos los peligros de los últimos días. En Su misericordia y amor, Él nos ha proporcionado muchos dones maravillosos.
El élder Andersen continuó:
A medida que encontremos nuestro camino en un mundo menos atento a los mandamientos de Dios, ciertamente tendremos una actitud de oración, pero no necesitamos alarmarnos demasiado. El Señor bendecirá a Sus santos con el poder espiritual adicional necesario para hacer frente a los desafíos de nuestros días.
(Neil L. Andersen, “A Compensatory Spiritual Power for the Righteous” [discurso pronunciado en la semana devocional de la Universidad Brigham Young, 18 de agosto de 2015], speeches.byu.edu)
Lee 2 Timoteo 3:14–17 en busca de uno de los dones que Dios nos ha proporcionado para ayudarnos a superar los peligros de nuestros días.
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¿Cuáles son algunas de las bendiciones que podemos recibir del estudio de las Escrituras que notaron en estos versículos?
El estudio de las Escrituras puede ayudarte a:
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Aumentar tu fe en Jesucristo.
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Recibir sabiduría e instrucción en las situaciones que enfrentes.
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Comprender la doctrina o las verdades del Evangelio.
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Corregir ideas falsas o malos hábitos.
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Llegar a ser más semejante a Jesucristo.
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¿Cómo resumirías lo que enseñó Pablo en cuanto al estudio de las Escrituras?
Escribe en tu diario de estudio acerca de alguna ocasión en la que las Escrituras te ayudaron en una de las formas que Pablo describió. Si no puedes pensar en una experiencia, escribe por qué crees que las Escrituras podrían ayudarte de una de las maneras que Pablo describió.
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¿De qué otras formas puede bendecirte el Señor a medida que estudias las Escrituras?
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El Señor te dio el don de las Escrituras para ayudarte en los últimos días. ¿Qué te enseña esto sobre Él?
Utilizar las Escrituras
A fin de practicar el uso de las Escrituras para fortalecer tu fe en Jesucristo, escoge dos de los desafíos de los últimos días que Pablo profetizó en 2 Timoteo 3:1–7, 12–13; 4:3–4, o escoge diferentes desafíos que sean relevantes para tu vida. Busca pasajes de las Escrituras que puedan ayudar a alguien que esté afrontando esos desafíos. Podría ser útil buscar palabras clave en la Guía para el Estudio de las Escrituras, la cual se encuentra disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. O bien, primero podrías escoger algunos de tus pasajes favoritos de las Escrituras y luego decidir con qué desafíos de los últimos días te podrían ayudar.
Tu meta en cuanto al estudio de las Escrituras
Pablo le recordó a Timoteo lo bendecido que había sido por conocer las Escrituras desde su juventud (véase 2 Timoteo 3:15). Del mismo modo, el Padre Celestial te bendecirá por estudiar las Escrituras en tu juventud. Dedica unos minutos a fijarte una meta con espíritu de oración o a considerar tu meta actual en relación con el estudio personal y diario de las Escrituras. Medita sobre las preguntas siguientes:
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¿Cómo te ha ido con tu meta?
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¿Cómo te está ayudando esta a desarrollar fe en Jesucristo y a superar los desafíos de nuestros días?
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¿Qué ajustes, si los hubiera, sientes que deberías hacerle a tu meta?
Considera hablarle a tu maestro, a uno de tus padres o a alguien en quien confíes en cuanto a tu meta de estudio de las Escrituras e invitarlo a hacerte seguimiento.
Opcional: ¿Quieres aprender más?
¿Cómo puedo entender los peligros que se mencionan en 2 Timoteo 3:1–7?
Las siguientes definiciones pueden ser útiles:
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“Sin afecto natural” (2 Timoteo 3:3) podría incluir comportamientos relacionados con la falta de sentimientos o de afecto, sentimientos de odio y desprecio, o con deseos lujuriosos que conducen a la inmoralidad sexual
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“Sin dominio propio” (2 Timoteo 3:3) significa sin autodominio
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“Impetuosos” (2 Timoteo 3:4) significa imprudentes
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“Envanecidos” (2 Timoteo 3:4) significa engreídos, presumidos
¿Cómo puedo entender mejor 2 Timoteo 3:16–17?
Considera leer el artículo “Line upon Line: 2 Timothy 3:16–17” (New Era, abril de 2012, pág. 19), que contiene palabras de ayuda, comentarios proféticos y explicaciones que podrían ayudarte a entender mejor esos versículos.
¿De qué forma el estudiar las Escrituras puede ayudarme en mi vida?
El élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo:
Hablamos con Dios mediante la oración y, la mayoría de las veces, Él se comunica con nosotros mediante Su palabra escrita. Para saber cómo suena la voz divina y sentirla, lee Sus palabras, estudia las Escrituras y medítalas. Haz que sean una parte integral de tu vida diaria […].
Mediante el estudio constante y diario de las Escrituras, encontrarás paz a pesar de la confusión que te rodee y la fuerza necesaria para resistir las tentaciones. Lograrás tener una fe firme en la gracia de Dios y sabrás que mediante la expiación de Jesucristo todo resultará bien, en el debido tiempo de Dios.
(Richard G. Scott, “Haz del ejercicio de tu fe tu mayor prioridad”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 93)