“Ni lo recibí […] de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo”
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Una mujer sufriendo estrés y ansiedad
¿Te has sentido alguna vez confundido por todas las diferentes opiniones y filosofías del mundo? Los santos de Galacia afrontaron desafíos similares cuando se les presentaron enseñanzas que los alejaron del evangelio verdadero de Cristo. Esta lección puede ayudarte a aprender cómo evitar el engaño y la confusión prestando oído a las palabras de Jesucristo dadas tanto a profetas antiguos como contemporáneos.
Encontrarse con ideas falsas
Medita acerca del modo en que reaccionarías en las siguientes situaciones:
Ves un video o publicación popular que comparten muchos de tus amigos en las redes sociales. Contiene ideas que se oponen a lo que se te ha enseñado en el hogar y en la Iglesia.
En la escuela, varios amigos que son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días están expresando opiniones que son contrarias a las enseñanzas de la Iglesia.
¿Con qué frecuencia te encuentras con situaciones similares?
¿Qué crees que debes hacer en estas situaciones? ¿Por qué?
Los santos de Galacia también se encontraron con enseñanzas de quienes procuraban “pervertir el evangelio de Cristo” (Gálatas 1:7). Por ejemplo, algunos cristianos judíos corrompían las enseñanzas del Evangelio y sembraban dudas en cuanto a las enseñanzas de Pablo con respecto a que la salvación viene solo por medio de Jesucristo.
Pablo advierte a los santos de Galacia en contra de las ideas falsas
Pablo escribió una epístola para combatir las falsas enseñanzas que se difundían entre los santos de Galacia.
Lee Mateo 1:6–9. Busca lo que dijo Pablo acerca de aquellos que predicaban un “evangelio” contrario al que él predicaba como apóstol de Jesucristo.
¿Qué encontraste que fuera importante en esos versículos? ¿Por qué?
Pablo advirtió a los santos de Galacia que rechazaran cualquier “evangelio diferente” (Gálatas 1:9) al evangelio de Jesucristo.
¿Cuáles son algunos ejemplos de ideas falsas en nuestros días que pueden alejar a las personas del evangelio verdadero de Jesucristo?
¿Qué principios verdaderos ha malinterpretado o distorsionado el mundo?
¿Cuáles son algunas de las posibles consecuencias de escuchar o seguir este tipo de ideas o enseñanzas? ¿En qué ocasiones has visto algunas de esas consecuencias?
Si es posible, mira el video “Fuentes divinamente señaladas” desde el minuto 3:14 hasta el 4:43 para ver ejemplos de esas consecuencias. Este video se encuentra en LaIglesiadeJesucristo.org.
Podemos acudir a los profetas y apóstoles en busca de la verdad
En su epístola, Pablo les recordó a los santos de Galacia las verdades fundamentales del Evangelio y la fuente de su autoridad y enseñanzas.
Lee Gálatas 1:1–5, 10–12 para saber lo que compartió Pablo que podría ayudar a los santos a evitar ser engañados por enseñanzas falsas.
¿Qué verdades del Evangelio les recordó Pablo a los gálatas?
1. Responde las preguntas siguientes en tu diario de estudio:
¿De qué manera crees que el centrarnos en las verdades sobre el Padre Celestial y Jesucristo descritas en los versículos 3–5 nos ayuda a no ser engañados?
¿Qué enseñó Pablo a los gálatas en los versículos 1, 11–12 acerca del motivo por el cual debían creer en lo que él enseñó?
Pablo les recordó a los gálatas que él era un Apóstol, llamado “no de los hombres […], sino por Jesucristo” (Gálatas 1:1), y que recibió el Evangelio “por revelación de Jesucristo” (Gálatas 1:12). Una verdad que podemos aprender de las palabras de Pablo es que Jesucristo revela la doctrina verdadera a Sus profetas y apóstoles.
El élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó acerca de la importancia de los profetas antiguos y contemporáneos:
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Retrato oficial del élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, agosto de 2010.
La barra de hierro es la palabra de Dios. Me gusta pensar de esta manera: la palabra de Dios contiene tres elementos muy fuertes que se entrelazan y se sostienen mutuamente para formar una barra inquebrantable. Estos tres elementos comprenden, primero, a las Escrituras, o las palabras de los profetas de la antigüedad […].
El segundo elemento de la palabra de Dios es la revelación e inspiración personal que viene a nosotros por medio del Espíritu Santo […].
El tercer elemento, una incorporación crucial que se entrelaza con los otros dos […], representa las palabras de los profetas vivientes.
¿Qué te enseñan acerca de Dios Sus esfuerzos por proporcionarnos estas fuentes?
¿De qué manera el escuchar las palabras de Cristo, tanto de profetas antiguos como contemporáneos, puede ayudarte a no ser engañado?
¿Cómo puede la revelación personal ayudarte a no ser engañado?
De ser posible, mira el video “Fuentes divinamente señaladas” desde el minuto 4:44 hasta el 9:11, para ver de qué forma las palabras de los profetas antiguos y contemporáneos, así como la revelación personal, ayudaron a varios jóvenes a encontrar la verdad y evitar el engaño.
¿Qué les llamó la atención de la forma en que el Señor ayudó a esas personas a obtener respuestas durante situaciones difíciles?
Al ver el video, ¿qué pensamientos o sentimientos tuvieron que se relacionen con las circunstancias de su propia vida?
Tu situación personal
Reflexiona sobre lo que has aprendido y sentido hoy. Busca la ayuda del Padre Celestial por medio del Espíritu Santo y determina las maneras en las que podrías ser vulnerable al engaño en este momento. ¿Qué enseñanzas falsas o ideas mundanas podrían estar dañando tu testimonio de Jesucristo? ¿Lees, miras o escuchas algo que pueda estar engañándote?
2. Responde las preguntas siguientes en tu diario de estudio:
De lo que aprendiste en esta lección, ¿qué te resultó más útil? ¿Por qué?
¿Qué cambios deseas hacer en tu vida que te protejan del engaño?
¿Cómo puedes escuchar más plenamente las palabras de Jesucristo a través de los profetas antiguos y contemporáneos? ¿Qué diferencia habrá en tu vida si lo haces?
Opcional: ¿Quieres aprender más?
¿Enseñó Pablo que no debemos escuchar los mensajes de ángeles celestiales?
En ocasiones, las enseñanzas de Pablo en Gálatas 1:8–10 se usan erróneamente para refutar visiones de ángeles que hayan predicado un evangelio restaurado. Sin embargo, Pablo no enseñó que se debe rechazar a todos los ángeles, ya que las Escrituras muestran que los ángeles ciertamente vendrían en los últimos días para predicar el Evangelio de nuevo (véase Apocalipsis 14:6). Más bien, Pablo enseñó que, si alguien, incluso un ángel, viniera a desviar a las personas del Evangelio verdadero, deberíamos rechazarlo (véase también Alma 30:53).
¿Por qué debo utilizar las fuentes divinamente señaladas en mi búsqueda de la verdad?
Mira el video “Descubrir la verdad” (4:47), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org. En este video, el presidente Dieter F. Uchtdorf, en ese entonces miembro de la Primera Presidencia, utiliza una analogía para explicar la importancia de buscar la verdad en fuentes divinas en lugar de confiar en la sabiduría de los hombres.
¿Cómo se aplican las advertencias de Pablo en la actualidad?
El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, advirtió:
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Retrato oficial del presidente Dallin H. Oaks, tomado en marzo de 2018.
Vivimos en una época de información ampliamente expandida y diseminada, pero no toda esa información es verdadera. Debemos ser prudentes al buscar la verdad y elegir fuentes para realizar esa búsqueda. No debemos considerar el prestigio o la autoridad secular como fuentes de verdad fidedignas. Debemos tener cuidado con fiarnos de información o consejos que ofrezcan las celebridades, los atletas destacados o las fuentes anónimas de internet. La pericia en un campo no se debe tomar como pericia sobre la verdad en otros temas.
(Véase Dallin H. Oaks, “La verdad y el plan”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 25)
