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Mateo 26:26–30; Lucas 22:19–20


Mateo 26:26–30; Lucas 22:19–20

La Santa Cena

En un lugar conocido como el aposento alto, el Salvador “se sentó a la mesa con los doce” (Mateo 26:20) y observó la fiesta de la Pascua judía una última vez en el curso de su vida terrenal. Durante esa última cena de Pascua judía, Jesucristo instituyó la ordenanza de la Santa Cena como la nueva forma de que Sus discípulos lo recordaran. Esta lección puede ayudarte a entender y sentir la importancia de recordar al Salvador al participar de la Santa Cena.

La importancia de la Santa Cena

¿Cómo responderías si alguien te hiciera la siguiente pregunta?

  • ¿Por qué los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días van a la capilla todos los domingos?

Una razón importante por la que asistimos a la Iglesia es para participar de la Santa Cena. La hermana Cheryl A. Esplin, quien fue miembro de la Presidencia General de la Primaria, relató una interacción que tuvo lugar entre un hombre de 96 años y su hijo, la cual demuestra la función central de participar de la Santa Cena como parte de la asistencia a la Iglesia.

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Jesucristo instituye la Santa Cena

Jesucristo participó de la fiesta de la Pascua judía justo antes de Su sufrimiento en Getsemaní y de Su muerte en la cruz. Ese acontecimiento se ha llegado a conocer como la Última Cena. Durante la cena de la Pascua judía del Salvador con Sus apóstoles, Él instituyó la ordenanza de la Santa Cena.

Lee Mateo 26:26–30 y Lucas 22:19–20 para saber lo que el Salvador enseñó a Sus apóstoles acerca del propósito de la Santa Cena. Si lo deseas, puedes marcar palabras o frases importantes. También podrías ver el video “Recordarle siempre” desde el minuto 0:00 hasta el 0:53. Este video está disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

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  • ¿Cuál era el objetivo del Salvador al instituir la ordenanza de la Santa Cena?

Una verdad que podemos aprender de estos pasajes es que Jesucristo instituyó la Santa Cena para ayudarnos a recordarlo.Aunque el Salvador aún no había experimentado el sufrimiento y la angustia de Su sacrificio expiatorio, la ordenanza y los emblemas que Él estaba enseñando a Sus apóstoles tenían por objeto ayudarlos a recordarlo a Él y al don de Su expiación.

  • ¿Qué pasajes de las Escrituras o experiencias personales te han ayudado a reflexionar sobre el sacrificio que el Salvador hizo por ti?

  • ¿Qué sentimientos tienes por el Salvador cuando lees estos versículos o piensas en estas experiencias?

  • ¿Cómo pueden los símbolos de la Santa Cena ayudarte a comprender mejor lo que el Salvador ha hecho y puede hacer por ti?

Cómo crear la reseña de una lección

Imagina que se te ha pedido que enseñes acerca de la Santa Cena en un próximo análisis de estudio de las Escrituras en tu hogar. Utiliza las Escrituras que acabas de estudiar y otras referencias que elijas (tales como Temas del Evangelio, “Santa Cena”, topics.ChurchofJesusChrist.org, o discursos recientes de la conferencia general) a fin de prepararte para ayudar a los demás a comprender y sentir la importancia de la Santa Cena.

Tu reseña de la lección debería incluir lo siguiente: (1) uno o más pasajes de las Escrituras o citas de los líderes de la Iglesia sobre la Santa Cena para estudiar y meditar, (2) al menos dos preguntas que podrías hacer para profundizar la comprensión y (3) una invitación a poner en práctica las verdades que analices. Utiliza algunas de las siguientes preguntas o todas ellas para orientarte en la creación de la reseña.

  • ¿Qué es la Santa Cena?

  • ¿Cómo puede ayudarnos la Santa Cena a comprender mejor al Salvador y Su expiación?

  • ¿Qué cosas te han ayudado a tener experiencias significativas al participar de la Santa Cena?

  • ¿Cómo cambiaría tu vida si recordaras a Jesucristo con mayor frecuencia?

1. Registra la reseña de la lección en tu diario de estudio:

Opcional: ¿Quieres aprender más?

¿Qué conexión hay entre la Pascua judía y la Santa Cena?

¿Por qué usamos agua para la Santa Cena en lugar de vino?

Doctrina y Convenios 27:1–2 declara que no importa lo que se utilice para la Santa Cena siempre y cuando se haga “con la mira puesta únicamente en [la] gloria [de Cristo]” ( versículo 2). En la actualidad, los líderes de la Iglesia nos piden que usemos agua al participar de la Santa Cena.

¿Qué puedo hacer para que la Santa Cena sea más significativa?

El presidente Steven J. Lund, Presidente General de los Hombres Jóvenes, enseñó:

Official portrait of Steven J. Lund. President, Young Men General Presidency. Sustained April 2020.

Cada vez que un diácono sostiene una bandeja de la Santa Cena, recordamos la historia sagrada de la Última Cena, de Getsemaní, del Calvario y del sepulcro del huerto. Cuando el Salvador dijo a Sus apóstoles: “… haced esto en memoria de mí” [Lucas 22:19], Él también estaba hablando a través de los siglos a cada uno de nosotros. Estaba hablando del milagro infinito que Él proporcionaría cuando los diáconos, maestros y presbíteros del futuro presentarían Sus emblemas e invitarían a Sus hijos a aceptar Su don expiatorio.

Todos los símbolos de la Santa Cena nos dirigen hacia ese don. Contemplamos el pan que una vez Él partió, y el pan que los presbíteros ante nosotros, a su vez, parten ahora. Pensamos en el significado del líquido consagrado, en aquel entonces y ahora, mientras las palabras de esas oraciones de la Santa Cena pasan solemnemente de la boca de jóvenes presbíteros a nuestros corazones y a los cielos, renovando convenios que nos conectan con los poderes mismos de la salvación de Cristo. Podemos pensar en lo que significa cuando un diácono nos lleva los emblemas sagrados, poniéndose de pie donde estaría Jesús si estuviera ahí, ofreciendo aliviar nuestras cargas y nuestro dolor.

(Steven J. Lund, “Cómo hallar gozo en Cristo”, Liahona, noviembre de 2020, pág. 36)

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, brindó el siguiente consejo:

Official Portrait of President Dallin H. Oaks taken March 2018.

En la reunión sacramental, y especialmente durante el servicio de la Santa Cena, debemos concentrarnos en la adoración y en especial abstenernos de cualquier conducta que podría interferir en la adoración que lleven a cabo los demás. La persona que se queda dormida en silencio por lo menos no molesta a los demás. La reunión sacramental no es un momento para leer libros ni revistas. Jóvenes, no es un momento para cuchicheos en teléfonos celulares ni para enviar mensajes de texto a otras personas. Cuando tomamos la Santa Cena, hacemos el convenio sagrado de que siempre recordaremos al Salvador. ¡Qué triste es ver a alguien violar ese convenio precisamente en la misma reunión en la que hace dicho convenio!

(Dallin H. Oaks, “La reunión sacramental y la Santa Cena”, Liahona, noviembre de 2008, págs. 18–19)