Seminario
1 Juan 1–5


1 Juan 1–5

“Dios es amor”

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A Hispanic man gives the Savior, Jesus Christ, a hug. Christ is wearing a white robe.

¿Cómo ha influido el amor en tu vida? ¿Por qué necesitamos todos sentir amor, especialmente de Dios? El apóstol Juan escribió epístolas a los santos que estaban siendo engañados por enseñanzas falsas. Se centró en el amor de Dios por los santos y en cómo este amor se manifestó por medio de la misión salvadora de Jesucristo. El objetivo de esta lección es ayudarte a sentir el amor de Dios por ti.

Hacer hincapié en el aprendizaje del Evangelio centrado en el hogar. El aprendizaje del Evangelio es una actividad centrada en el hogar. Busque oportunidades de alentar a los alumnos a hablar en la clase sobre lo que están aprendiendo en el hogar. También anímelos a compartir con su familia lo que están aprendiendo y experimentando en Seminario.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a venir preparados para mencionar diferentes formas en las que podrían completar correctamente el siguiente enunciado: “Dios es…”.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Dios es…

Muestre la frase “Dios es…”. Invite a los alumnos a reflexionar en cuanto a su preparación para la clase a medida que encuentren tantas maneras de completar este enunciado correctamente como sea posible. Los alumnos podrían trabajar de a dos o en grupos pequeños y anotar en la pizarra formas en las que completarían la oración. Invite a algunos voluntarios a compartir por qué completaron el enunciado de la forma en que lo hicieron.

En tu diario de estudio, escribe la frase “Dios es…”. Anota tantas maneras de completar correctamente esta oración como puedas. Por ejemplo, podrías escribir “Dios es omnisciente” o “Dios es todopoderoso”.

Lee 1 Juan 4:8, 16 y busca las formas en que Juan describió a Dios.

  • ¿Qué encontraste?

  • ¿Por qué crees que se podría describir a Dios como amor?

Una de las características distintivas de Dios es Su amor por nosotros. Piensa en las siguientes preguntas:

  • ¿Sientes que el Padre Celestial y Jesucristo te aman personalmente? ¿Por qué sí o por qué no?

  • ¿Crees que Ellos están al tanto de ti y de tus éxitos y desafíos personales? ¿Por qué sí o por qué no?

  • ¿Cuáles son las formas en que Ellos han mostrado o podrían demostrar Su amor por ti?

Al estudiar la epístola de Juan, busca verdades que puedan ayudarte a responder estas preguntas. También medita sobre cómo el comprender y sentir el amor del Padre Celestial y de Jesucristo por ti puede marcar una diferencia en tu vida.

Si lo desea, invite a un alumno a leer o resumir el siguiente párrafo.

Las enseñanzas de Juan sobre el amor de Dios

Juan probablemente escribió sus epístolas entre los años 80 y 100 d. C. desde Éfeso. Algunos miembros de la Iglesia habían adoptado creencias de un grupo llamado los gnósticos. Este grupo enseñaba que Jesús no tenía un cuerpo físico y que la salvación venía por medio de un conocimiento especial en lugar de la fe en Cristo. Juan refutó esas falsas doctrinas al enseñar varios temas importantes, entre ellos, cómo el Padre Celestial y Jesucristo demostraron Su amor perfecto por medio de la vida, la expiación y la resurrección del Salvador (véanse 1 Juan 1:1–3 ; 3:16 ; 4:9–10).

Si lo desea, dibuje un corazón grande en la pizarra. A medida que los alumnos realicen la siguiente actividad de estudio y completen el dibujo de un corazón en su diario, podrían acercarse a la pizarra y anotar su versículo y frase favoritos en el corazón de la clase.

Lee 1 Juan 4:19 y considera marcar por qué amamos a Dios, según Juan.

En tu diario de estudio, dibuja un corazón grande. En el centro del corazón, escribe: “Sé que el Padre Celestial y Jesucristo me aman porque…”. Deja suficiente espacio para escribir referencias y frases de pasajes de las Escrituras. Medita sobre la forma en que el Padre Celestial y Jesucristo “nos am[aron] primero”.

Lee los siguientes pasajes de las Escrituras. Busca y marca las frases que demuestren el amor que el Padre Celestial y Jesucristo tienen por ti. Anota dentro del corazón esas frases junto con sus referencias de las Escrituras.

Asegúrese de mostrar las siguientes referencias de las Escrituras donde los alumnos puedan verlas.

1 Juan 2:1–2 (Nota: Un abogado es alguien que suplica por nosotros, nos consuela y nos apoya. Propiciación significa un sacrificio expiatorio que satisface la justicia de Dios).

1 Juan 3:5, 16, 22

1 Juan 4:9–10; 13–19

Juan 5:12–15, 20

Repasa las frases y referencias que hayas marcado y anotado. Selecciona la frase que sea más significativa para ti y completa dos o tres de las siguientes opciones:

Muestre las siguientes instrucciones para que los alumnos las vean mientras completan la actividad.

Podría dar un ejemplo a los alumnos sobre cómo completar la siguiente parte de la entrada en sus diarios.

  1. Explica de qué manera la frase que escogiste es significativa para ti.

  2. De ser posible, describe una experiencia en la cual hayas sentido el amor del Padre Celestial o Jesucristo de esa manera. También podrías mencionar un ejemplo de las Escrituras, un video de la Iglesia o un discurso de la conferencia general. (Para ver un ejemplo, considera mirar el discurso del élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “[Para que] pudiese atraer a mí mismo a todos los hombres” desde el minuto 7:32 hasta el 9:14).

//media.ldscdn.org/webvtt/general-conference/april-2016-general-conference/2016-04-1070-dale-g-renlund-eng.vtt

Describe cómo el conocer la verdad de esta frase ha marcado, está marcando o puede marcar una diferencia en tu vida. Considera agregar tu testimonio personal del amor de Dios.

Conceda suficiente tiempo a los alumnos para completar las entradas en sus diarios. Invite a algunos alumnos que así lo deseen a que compartan con la clase lo que escribieron.

Podría invitar a los alumnos que puedan hacerlo a que compartan una foto de la página de su diario en las redes sociales junto con su testimonio personal del amor de Dios.

Considera compartir esta entrada con amigos y familiares, o incluso en las redes sociales.

Medita en cuanto a lo que has aprendido al leer la siguiente declaración del élder Robert C. Gay, de los Setenta, acerca del poder del amor de Dios:

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Former Official Portrait of Elder Robert C. Gay. Photographed in March 2017. Replaced February 2021.

… Creo que Jesús hizo esto para que cada uno de nosotros siempre pueda comprender que Su amor es más grande que nuestro temor, nuestras heridas, nuestras adicciones, nuestras dudas, nuestras tentaciones, nuestros pecados, nuestras familias divididas, nuestra depresión y ansiedades, nuestras enfermedades crónicas, nuestra pobreza, nuestro maltrato, nuestra desesperanza y nuestra soledad. Él quiere que todos sepan que no hay nada ni nadie a quien Él no pueda sanar y brindarle gozo duradero.

(Robert C. Gay, “Tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 99)

  • ¿Qué es lo más importante de esta declaración para ti? ¿Por qué?

Sentir el amor de Dios

Imagínate que alguien a quien conoces no creyera sentir el amor de Dios o no lo notara muy a menudo. Piensa en lo que has aprendido hoy, así como en tus propias experiencias personales.

  • ¿Qué podrías compartir con esa persona que podría ayudarle a sentir el amor de Dios?

Podría ser eficaz dar tiempo a los alumnos para que mediten sobre la pregunta anterior antes de contestarla. También podría ser útil pedir a los alumnos que expresen ideas en grupos pequeños antes de analizar la pregunta como clase.

En las próximas lecciones, estudiarás la enseñanza adicional de Juan sobre cómo demostramos nuestro amor por el Padre Celestial y Jesucristo, que incluye el guardar Sus mandamientos y amarnos unos a otros.

Considere cantar como clase “Asombro me da” (Himnos, nro. 118) o hablar sobre un ejemplo personal de la influencia del amor de Dios.

Busca la ayuda del Padre Celestial, escucha y siente Sus impresiones por medio del Espíritu Santo. Piensa en las formas en que puedes tener acceso al amor de Dios o recibirlo y cómo puedes notarlo más a menudo en tu vida. Reflexiona sobre cómo el hacerlo en forma constante podría aumentar el gozo que experimentas en tu vida.

Comentarios e información de contexto

¿Dónde puedo aprender más acerca del amor de Dios?

Consideren estudiar el artículo del presidente Russell M. Nelson de la revista Liahona de febrero de 2003 titulado “Amor divino” (páginas 12–17) a fin de encontrar reflexiones sobre el amor de Dios.

¿Cómo puede influir en nuestras vidas reconocer y sentir el amor de Dios?

Mientras servía como miembro de los Setenta, el élder John H. Groberg explicó:

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Former official portrait of Elder John H. Groberg of the Presidency of the Seventy, 1994. Released from the presidency effective August 15, 2005. Called as Idaho Falls Idaho Temple president effective November 1, 2005. Status changed to emeritus at October 2005 general conference.

Si tenemos el amor de Dios, podemos hacer, ver y comprender cosas que de otro modo no podríamos ver ni comprender. Llenos de Su amor podemos sobrellevar bien el dolor, disipar el temor, perdonar libremente, evitar la contención, renovar la fortaleza y bendecir y ayudar a los demás de maneras que aun a nosotros nos sorprenderían.

Jesucristo poseyó un amor indescriptible al soportar por nosotros dolor, crueldad e injusticias incomprensibles. Mediante el amor que tiene por nosotros, se elevó por encima de obstáculos que de otro modo habrían sido insuperables. Su amor no tiene barreras. Él nos invita a seguirle y a participar de Su amor infinito, a fin de que nosotros también superemos el dolor, la crueldad y la injusticia de este mundo y podamos ayudar, perdonar y bendecir.

(John H. Groberg, “El poder del amor de Dios”, Liahona, noviembre de 2004, pág. 11)

Actividades de aprendizaje complementarias

Los testigos de la resurrección del Salvador dan testimonio de Su realidad y nos ayudan a reconocer Su amor personal

Si cree que los alumnos se beneficiarían al analizar la naturaleza personal del amor del Salvador, invítelos a leer 1 Juan 1:1–3 y 3 Nefi 11:13–17. Estos pasajes describen las experiencias que tanto Juan como el pueblo de las Américas tuvieron con el Salvador resucitado.

Invite a los alumnos a compartir lo que estas experiencias nos enseñan acerca de Jesucristo y Su amor.

Testifique que, aunque no podamos tocar al Salvador físicamente, Él puede ayudarnos a llegar a conocerlo por otros medios, tales como las Escrituras y el Espíritu Santo. Él nos mostrará Su amor a través de las muchas tiernas misericordias que nos extiende (véase 1 Nefi 1:20). Invite a los alumnos a hablar sobre ejemplos personales de ocasiones en las que han sentido el amor del Salvador por ellos.

1 Juan 2:1. “[A]bogado tenemos”

Si cree que los alumnos se beneficiarían al comprender mejor la función del Salvador como nuestro abogado ante el Padre, invítelos a estudiar 1 Juan 2:1–2. Explique que abogado significa alguien que suplica por nosotros, nos consuela y nos apoya. Invite a los alumnos a estudiar Doctrina y Convenios 45:3–5 para saber de qué manera el Salvador es nuestro abogado. También podría ser útil que los alumnos lean la epístola de Filemón para ver cómo Pablo fue abogado o intercesor de Onésimo cuando pidió a los miembros de la Iglesia que lo aceptaran a causa de Pablo. O bien, podrían leer el relato de Abigail, Nabal y David en 1 Samuel 25:1–35 para ver cómo Abigail actuó como abogada o intercesora al ofrecerse a asumir la responsabilidad por los errores de Nabal, a fin de que él no recibiera el castigo que David había ido a imponerle. Invite a los alumnos a mencionar formas en las que el Salvador ha sido, es y será un abogado para ellos, y por qué es importante comprender esto.

Dios es luz y amor

Si cree que los alumnos se beneficiarían al centrarse en la luz de Dios además de en Su amor, considere invitarlos a estudiar 1 Juan 2:8–11 ; 3:16, 23–24 ; 4:7–21. Invítelos a meditar sobre las experiencias que Juan tuvo con la luz y el amor del Salvador (tales como las registradas en Juan 2:1–11 o Juan 5:1–9). También podrían pensar en lo que Juan aprendió de las enseñanzas de Jesús registradas en Juan 3:16–17 ; 8:12 ; 12:35–36, 46 ; 15:9–14 ; 19:25–27. Invite a los alumnos a mencionar similitudes entre estas enseñanzas y lo que se enseña en 1 Juan acerca de la luz y el amor de Dios. Invítelos a relatar experiencias que les hayan enseñado que Dios es luz y amor.

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