Perdonar a otros puede resultar difícil. Pablo les escribió a los santos corintios sobre perdonar a un transgresor de su comunidad. Pablo los invitó a perdonar, tanto por el bien de la persona perdonada como para su propio beneficio. A medida que estudies, procura aumentar tu comprensión de la importancia del perdón y tu deseo de perdonar a los demás.
Fomentar el estudio diario de las Escrituras. Fomente el hábito del estudio diario de las Escrituras. Pocas cosas tendrán una influencia para bien más poderosa y duradera en la vida de los alumnos que ayudarlos a aprender a amar las Escrituras y a estudiarlas a diario.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a venir preparados para relatar un ejemplo de alguien que conozcan que haya extendido perdón cristiano a otra persona.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Las siguientes preguntas podrían ayudar a los alumnos a pensar en la función que cumple el perdón en su vida. El tema del perdón podría ser delicado para algunos alumnos. Esté preparado para seguir las impresiones del Espíritu Santo a fin de enseñar estos principios con amor y comprensión.
¿Cómo reaccionarían?
Imagina cómo podrían reaccionar tú y otras personas a tu alrededor en las siguientes situaciones:
Se sabe que un miembro de tu barrio o rama cometió un pecado grave, como quebrantar la ley de castidad.
Alguien de tu barrio o rama se opuso abiertamente a los líderes de la Iglesia.
Responde las siguientes preguntas:
Incluso si las personas en estos casos hipotéticos se reunieran con los líderes de la Iglesia y se esforzaran por arrepentirse, ¿cómo podrían los demás hablar de ellos y tratarlos?
¿Por qué podría ser difícil para algunas personas tratarlos con amor y perdón?
En 2 Corintios 2 , Pablo escribió acerca de una situación similar en Corinto en la que alguien había transgredido y había sido disciplinado por los miembros de la Iglesia.
Medita sobre cómo tratas a quienes te rodean y que tal vez hayan transgredido. Considera las siguientes preguntas del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles:
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Official Portrait of Elder Jeffrey R. Holland. Photographed January 2018.
¿Hay alguien en la vida de ustedes que tal vez necesite perdón? ¿Hay alguien en su casa, en su familia, en su vecindario que haya hecho algo injusto, cruel o poco cristiano? Todos somos culpables de tales transgresiones, así que seguramente hay alguien que necesita el perdón de ustedes.
(Véase Jeffrey R. Holland, “Asombro me da”, Liahona, abril de 1987, pág. 31)
Mientras estudias esta lección, busca la ayuda del Espíritu Santo para aumentar tu comprensión de la importancia del perdón cristiano y de cómo podrías perdonar a los demás.
Pablo enseñó acerca del perdón
Los alumnos podrían trabajar en la siguiente actividad en grupos pequeños, de a dos o por su cuenta.
Lee 2 Corintios 2:5–11 y ve qué verdades puedes reconocer bajo las siguientes categorías:
¿Cómo debemos tratar a una persona que nos ha causado dolor?
¿Por qué debemos tratar a las personas de esa manera?
¿Qué aprendiste al estudiar este pasaje?
A medida que los alumnos hablen sobre lo que aprendieron, escriba en la pizarra las verdades que mencionen.
Dos principios que tal vez hayas encontrado son que, por medio del Salvador Jesucristo, podemos perdonar y tender una mano con amor a los demás; y, si no perdonamos a los demás, Satanás tendrá ventaja sobre nosotros.
¿Cuáles son algunos ejemplos de cómo podrías perdonar, consolar o confirmar tu amor por alguien que haya transgredido o que de alguna otra manera haya sido descortés?
Según lo que sabes acerca del Salvador Jesucristo, ¿por qué querría Él que nos perdonemos y nos mostremos amor los unos a los otros? ¿Cómo puede Él ayudarnos a hacerlo?
El élder Massimo De Feo, de los Setenta, enseñó:
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Official Portrait of Elder Massimo De Feo Photographed March 2017.
Los verdaderos discípulos aman perdonar. Ellos saben que la expiación del Salvador cubre todos los pecados y los errores de cada uno de nosotros. Saben que el precio que Él pagó es un “precio con todo incluido”. Los impuestos, tarifas, comisiones y cargos espirituales ligados a los pecados, errores y ofensas están todos cubiertos. Los verdaderos discípulos están prestos a perdonar y prestos para pedir perdón.
Mis queridos hermanos y hermanas, si les cuesta encontrar la fuerza para perdonar, no piensen en lo que otras personas les han hecho, sino en lo que el Salvador ha hecho por ustedes, y hallarán paz en las bendiciones redentoras de Su expiación.
Si los alumnos realizaron la actividad de preparación para el alumno, considere hacer las siguientes preguntas e invitarlos a hablar sobre lo que hayan preparado. Recuerde a los alumnos que no compartan experiencias que puedan ser demasiado personales.
¿En qué ocasión han visto un ejemplo de alguien que perdonó a alguien más y luego tendió la mano con amor a esa persona?
¿De qué manera el retener el perdón le da a “Satanás […] ventaja […] sobre nosotros”? ( 2 Corintios 2:11).
Realice esta actividad para ayudar a los alumnos a comprender la bendición que pueden recibir tanto el que perdona como el que es perdonado.
Muestre las siguientes instrucciones para la actividad o entréguelas a los alumnos a modo de volante.
Imagina que, al igual que los corintios, las personas de tu barrio necesitan aumentar su amor y perdón hacia aquellos que han pecado. Debido a ello, tu obispo te invita a compartir un breve pensamiento sobre el perdón al comienzo de tu clase o reunión de cuórum. Toma unos minutos y elabora un bosquejo de lo que podrías decir. Incluye lo siguiente:
Otro pasaje de las Escrituras o la declaración de un líder de la Iglesia. (Podrías utilizar la declaración del élder Kevin R. Duncan, que aparece a continuación, uno de los pasajes de las Escrituras que él menciona o uno de los pasajes de las Escrituras que siguen a su declaración).
Tus propios pensamientos y testimonio acerca de amar y perdonar a los demás, y cómo eso puede ayudarnos a acercarnos más al Salvador.
Enseñanzas sobre el perdón
El élder Kevin R. Duncan, de los Setenta, dijo:
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Official Portrait of Elder Kevin R. Duncan. Photographed in March 2017.
Estoy convencido de que la mayoría de nosotros desea perdonar, pero nos cuesta hacerlo. Si sufrimos una injusticia, estamos prestos a decir: “Esa persona se equivocó y merece un castigo. ¿Dónde está la justicia?”. Pensamos equivocadamente que, si perdonamos, la justicia no será satisfecha y se evitará el castigo.
Ese, simplemente, no es el caso. Dios dará a todos un castigo justo, porque la misericordia no puede robarle a la justicia (véase Alma 42:25). Dios, con amor, nos afirma a ustedes y a mí: “Dejadme a mí el juicio, porque es mío, y yo pagaré. Paz a vosotros” [ Doctrina y Convenios 82:23 ].
Considere permitir que los alumnos compartan sus bosquejos de a dos o en grupos pequeños.
¿Qué aprendiste que podría ayudar a los miembros de tu barrio a comprender y extender mejor el perdón?
¿De qué manera el perdonar a los demás puede acercarlos más a Jesucristo?
Reflexiona sobre cómo tratas a los que han transgredido.Busca inspiración del Padre Celestial en cuanto a lo que podrías hacer para “perdona[r] y […] reafirm[ar] el amor para con” ellos ( 2 Corintios 2:7–8). Considera escribir tus impresiones y pensamientos en tu diario de estudio, incluso las acciones que te sientas inspirado a realizar.
Anime a los alumnos a actuar de acuerdo con las impresiones que hayan tenido durante la lección. Considere testificar de las bendiciones de perdonar y de cómo el perdón puede acercar más a Jesucristo tanto al que perdona como al que es perdonado.
Comentarios e información de contexto
¿Cómo puede bendecirte el perdón de forma personal?
El presidente James E. Faust (1920–2007), de la Primera Presidencia, enseñó:
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Last official portrait of President James E. Faust, Second Counselor in the First Presidency, 2001. Died 10 August 2007.
Si somos capaces de perdonar a aquellos que nos han causado dolor y daño, nos elevaremos a un nivel mayor de autoestima y de bienestar.
El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
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Last official portrait of President James E. Faust, Second Counselor in the First Presidency, 2001. Died 10 August 2007.
Con la autoridad apostólica que me ha otorgado el Salvador del mundo, testifico de la tranquilidad que les brindará al alma la reconciliación con Dios y con los demás si somos lo suficientemente mansos y valientes para procurarla.
Official Portrait of Elder Kevin R. Duncan. Photographed in March 2017.
El perdón es la razón misma por la cual Dios envió a Su Hijo; por lo tanto, regocijémonos en Su ofrenda por sanarnos a todos. La expiación del Salvador no solo es para los que tengan que arrepentirse, sino también para los que tengan que perdonar. Si no logran perdonar a alguien o incluso a ustedes mismos, pidan ayuda a Dios. El perdón es un principio glorioso y sanador; no tenemos que ser víctimas dos veces, sino que podemos perdonar.
Mira el video “Principios sobre la Paz: El perdón” (1:49), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, el cual muestra un ejemplo de cómo, gracias a Jesucristo, una mujer pudo perdonar a su padre.
¿Cómo puedo entender mejor lo que es el perdón?
El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
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Official Portrait of Elder Kevin R. Duncan. Photographed in March 2017.
… [Jesucristo] no dijo: “No se les permite sentir dolor verdadero ni pesar real por las devastadoras experiencias que hayan tenido por culpa de otra persona”. Ni tampoco dijo: “A fin de perdonar totalmente tienes que volver a una relación tóxica, o volver a circunstancias destructivas y de maltrato”. No obstante, a pesar de las ofensas más terribles que nos puedan sobrevenir, solo podemos elevarnos por encima de nuestro dolor al poner los pies en la senda de la sanación real.
En algunos de sus escritos anteriores a los corintios, Pablo los había reprendido por su desobediencia y falta de fe. Considere invitar a los alumnos a leer 2 Corintios 2:1–4 y a ver lo que Pablo esperaba que entendieran en cuanto a sus motivos para reprenderlos. ¿De qué manera el reprender o corregir podrían ser evidencia del amor que un líder o padre tienen por ti?
Escrito en el corazón
Debido a que el material de 2 Corintios 3 no se enseña en el programa de estudio, lo siguiente ofrece una idea para enseñar ese capítulo.
Explique que, al ausentarse Pablo de Corinto, algunos falsos maestros empezaron a oponerse a sus enseñanzas e intentaron desacreditarlo diciéndoles a los conversos que aún debían obedecer la ley de Moisés. Para resumir 2 Corintios 3:1 , explique que, como respuesta a quienes intentaban desacreditarlo, Pablo hizo una pregunta retórica a los miembros de la Iglesia de Corinto sobre si debía ofrecerles una “cart[a] de recomendación” que diera fe de su carácter y legitimidad como apóstol verdadero de Jesucristo.
Los alumnos podrían leer 2 Corintios 3:2–3 y buscar lo que sirvió como carta de recomendación de Pablo (los cambios en la vida de los santos). ¿Qué crees que significa que las palabras de Cristo se escribieron “no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón”? ¿Cómo puede una persona permitir que el Evangelio entre en su corazón? ¿Cómo podemos vivir mejor el Evangelio desde nuestro corazón?
