“[L]as Sagradas Escrituras […] te pueden hacer sabio para la salvación”
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A young man sits on his bed and reads the scriptures. He is dressed in a blue suit and reading in Spanish.
El estudio regular de las Escrituras puede bendecir tu vida de muchas maneras; incluso puede ayudarte a superar muchos de los desafíos de los últimos días. Esta lección puede ayudarte a memorizar la referencia de Dominio de la doctrina y la frase clave del pasaje de 2 Timoteo 3:15–17 , explicar la doctrina y poner en práctica los principios relacionados con adquirir conocimiento espiritual en una situación de la vida real.
Dramatización. Las dramatizaciones pueden ayudar a los alumnos a obtener experiencia valiosa al explicar las verdades del Evangelio y a comprender mejor cómo podrían actuar en situaciones de la vida real.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en un desafío que les impida estudiar las Escrituras diariamente. Anímelos a pensar en formas en que los principios relacionados con adquirir conocimiento espiritual podrían ayudarlos a superar sus obstáculos.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Esta lección de Dominio de la doctrina está diseñada para impartirse después de la lección “2 Timoteo 3”, que es la lección contextual del pasaje de Dominio de la doctrina de 2 Timoteo 3:15–17. Si es necesario cambiar esta lección de Dominio de la doctrina a una semana diferente, asegúrese de enseñar también la lección contextual correspondiente durante esa semana.
Memorizar y explicar
Haz un dibujo de un libro de Escrituras abierto que ocupe una hoja de papel o la mayor parte. En la parte superior del dibujo, escribe 2Timoteo 3:15–17. Dentro de tu dibujo, escribe la frase clave del pasaje: [L]as Sagradas Escrituras […] te pueden hacer sabio para la salvación. Cubre la frase con algo y escríbela otra vez de memoria. Verifica la exactitud y repite el ejercicio varias veces hasta que hayas llenado el dibujo.
Luego de que los alumnos hayan hecho sus dibujos, considere dividirlos en grupos de dos e invitarlos a turnarse para escribir la frase clave de las Escrituras.
En la lección anterior aprendiste que, al estudiar las Escrituras, podemos obtener sabiduría que nos conducirá a la salvación por medio de la fe en Jesucristo. Lee 2 Timoteo 3:15–17 nuevamente y busca evidencias de ese principio, así como otras bendiciones que podemos recibir del estudio de las Escrituras.
Considere dividir a los alumnos en grupos pequeños para que puedan dramatizar el siguiente caso hipotético. Trate de moverse por el salón para escuchar cómo le enseñan los “misioneros” al “investigador”. Después, considere preguntar qué fue lo que los alumnos consideraron fácil o difícil en cuanto a la experiencia.
Imagina que eres misionero y le estás enseñando a una joven llamada Sara. Sara ha sido receptiva al mensaje de la Restauración, pero ha estado dudosa en cuanto a leer los pasajes de las Escrituras que tú y tu compañero le han sugerido. Durante una visita, le preguntas a Sara qué le ha estado impidiendo leer las Escrituras. Ella responde que no le gusta leer las Escrituras y que le parecen aburridas.
Valiéndote de 2 Timoteo 3:15–17 , escribe una respuesta que explique las bendiciones y los beneficios del estudio de las Escrituras de una forma que podría motivar a Sara. Si es posible, considera agregar experiencias personales y tu testimonio como parte de tu respuesta.
Aplicación práctica
Si tuvieras que resumir los tres principios relacionados con adquirir conocimiento espiritual en una frase cada uno, ¿qué dirías?
De ser necesario, dedica unos minutos a repasar los párrafos 5–12 de la sección “Adquirir conocimiento espiritual” del Documento de base sobre el Dominio de la doctrina, 2022.
Considere invitar a un alumno a escoger al azar la frase resumida de cualquiera de los tres principios relacionados con adquirir conocimiento espiritual y a leerla en voz alta. Pida a la clase que determine con qué principio se relaciona la oración. Repita la actividad varias veces.
Aunque conozcamos y entendamos las bendiciones del estudio de las Escrituras, a veces puede ser difícil hacerlo con regularidad y eficacia.
¿Cuáles son algunos de los desafíos que pueden dificultar el estudio regular y eficaz de las Escrituras?
Considere anotar las respuestas de los alumnos en la pizarra.
Durante la siguiente actividad, considere ofrecer una oración silenciosa por sus alumnos para que estén receptivos a las impresiones del Espíritu a fin de que puedan utilizar los principios relacionados con adquirir conocimiento espiritual para sí mismos.
Busca la guía del Espíritu Santo para ayudarte a reconocer uno o dos obstáculos que te impiden estudiar las Escrituras con regularidad y eficacia. (Si no estás enfrentando ningún obstáculo, piensa en los obstáculos que un amigo o familiar podría afrontar).
Escribe al menos tres maneras en las que podrías utilizar los principios relacionados con adquirir conocimiento espiritual para ayudarte a superar esos obstáculos. Las siguientes preguntas e ideas podrían ayudar.
Considere escribir las siguientes tres preguntas en la pizarra.
También podría invitar a los alumnos a pensar en la forma en que el estudio frecuente y sincero de las Escrituras puede influir en su progreso eterno. Podrían considerar toda experiencia positiva que ya hayan tenido y las verdades eternas que aprendieron de dichas experiencias.
¿Cómo puedes examinar los obstáculos que enfrentas en relación a tu estudio de las Escrituras con una perspectiva eterna?
¿Cómo podrían ayudarte las verdades que se encuentran en 2 Timoteo 3:15–17 a tener una perspectiva eterna cuando enfrentes dificultades para estudiar las Escrituras?
¿Cómo puedes buscar una mayor comprensión mediante las fuentes divinamente señaladas?
A continuación, se dan algunas ideas:
Encuentra pasajes sobre el estudio de las Escrituras en la Guía para el Estudio de las Escrituras, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, y busca bendiciones y promesas que puedan ayudar con tus obstáculos. Pasajes de las Escrituras como Josué 1:8 ; 2 Nefi 32:3 ; y Doctrina y Convenios 1:37 podrían ser útiles.
Pregunta a alguien en quien confíes por qué estudia sus Escrituras diariamente y cómo te recomienda que podrías superar tu obstáculo.
Busca declaraciones de Autoridades Generales o artículos en las revistas de la Iglesia que puedan ser de ayuda. Por ejemplo, la siguiente declaración podría ayudar a alguien que tenga dificultades para encontrar tiempo para el estudio de las Escrituras.
El élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó:
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Final official portrait of Elder Richard G. Scott of the Quorum of the Twelve Apostles, 2004. Passed away 22 September 2015.
… Deleitarse en la palabra de Dios cada día es más importante que dormir, que los estudios, el trabajo, la televisión, los videojuegos y las redes sociales. Quizás tengas que reordenar tus prioridades con el fin de tener tiempo para estudiar la palabra de Dios. Si es así, ¡hazlo!
(Richard G. Scott, “Haz del ejercicio de tu fe tu mayor prioridad”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 93)
Dedica unos minutos para comenzar con una de tus ideas.
¿Cómo podrías actuar con fe para superar los obstáculos a fin de llevar a cabo un estudio diario eficaz de las Escrituras? Anota tus ideas en tu diario de estudio.
Después de darles suficiente tiempo, invite a varios alumnos a mencionar un momento destacado de su experiencia durante esta lección. Recuérdeles que la mayoría de nosotros, si no todos, afrontamos obstáculos con respecto al estudio diario eficaz de las Escrituras, y el compartir sus pensamientos, ideas y experiencias puede ayudar a otras personas de la clase. Exprese también sus pensamientos personales y su testimonio.
Repaso de Dominio de la doctrina
Durante una próxima lección, dedique unos minutos a repasar la referencia de las Escrituras y la frase clave de este pasaje de Dominio de la doctrina utilizando la misma actividad de memorización que utilizó anteriormente en esta lección.
Actividades de aprendizaje complementarias
Fuentes divinamente señaladas
A medida que los alumnos piensen en cómo buscar ayuda por medio de las fuentes divinamente señaladas, considere invitar a un alumno a buscar en internet cuántos libros de “autoayuda” están disponibles actualmente. Probablemente verá decenas de miles de opciones. Considere hacer preguntas como las siguientes:
¿Por qué creen que hay tantos libros de autoayuda en el mundo?
¿Cómo pueden las Escrituras ser una poderosa fuente de ayuda y guía para nuestra vida?
Invite a los alumnos a correlacionar 2 Timoteo 3:15–17 con Doctrina y Convenios 88:118 , y pregúnteles a qué creen que se refería el Señor cuando mencionó “los mejores libros”. Considere recordarles a los alumnos que hay muchos recursos valiosos en el mundo para ayudarnos a desarrollar sabiduría y a superar desafíos. Invítelos a repasar los párrafos 5–12 de la sección “Adquirir conocimiento espiritual” del Documento de base sobre el Dominio de la doctrina y a localizar palabras o frases que destaquen a las Santas Escrituras como una fuente esencial de sabiduría y conocimiento para sus vidas.
Un ejemplo de actuar con fe
Considere preguntar a los alumnos qué podrían hacer para actuar con fe si tienen dificultades para entender las Escrituras. Después de que los alumnos expresen sus pensamientos, considere agregar algunos de los siguientes ejemplos o todos ellos.
Orar para obtener entendimiento antes de estudiar.
Leer los encabezamientos de los capítulos para obtener una visión general.
Poner en práctica el buscar comprender las Escrituras en la Iglesia y en Seminario por medio de preguntas a los maestros.
Leer de vez en cuando con alguien de confianza, como uno de tus padres, quienes podrían ayudar a explicarte las Escrituras.
Utilizar los manuales disponibles en la aplicación Biblioteca del Evangelio o en LaIglesiadeJesucristo.org, como el Manual del alumno de Seminario.