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Juan 17


Juan 17

La gran oración intercesora del Salvador

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Jesus has his eyes closed in prayer, the back of the disciples heads are in the foreground. Outtakes include a view of just the disciples in prayer and just Jesus in a green field with his head bowed in prayer.

Jesucristo ofreció Su gran oración intercesora (es decir que suplicó al Padre Celestial en favor de Sus apóstoles y de todos los que creen en Él) poco antes de sufrir por nuestros pecados. Como parte de Su oración, Jesús declaró que conocer al Padre y al Hijo es tener la vida eterna (véase Juan 17:3). Esta lección te alentará a llegar a conocer al Padre Celestial y a Jesucristo de manera más personal en tu vida.

El uso de la pizarra. El uso eficaz de la pizarra durante la lección puede preparar a los alumnos para aprender. También puede dar lugar a una participación significativa, sobre todo para aquellos que aprenden de manera visual. En la pizarra, usted puede hacer un bosquejo de los puntos o los principios más importantes de una lección, elaborar un esquema de una doctrina o de un acontecimiento, mostrar mapas, dibujar los objetos que se describen en las Escrituras, crear gráficas o hacer otras actividades que fomenten el aprendizaje.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a leer 3 Nefi 19:16, 26–33 y a meditar sobre cómo se sentirían si escucharan al Salvador orar al Padre Celestial por ellos.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Conocer al Padre Celestial y a Jesucristo de manera personal

Para ayudar a crear más unidad en la clase, considere adaptar la siguiente actividad. En lugar de hacer las dos primeras preguntas sobre una figura histórica, asigne a cada alumno un compañero que tal vez no conozcan muy bien. Invítelos a pensar en una o dos cosas que sepan acerca de esa persona. Luego, concédales dos minutos para que hablen con su compañero con instrucciones sencillas para “llegar a conocerlo un poco mejor”. Después de los dos minutos, invite a los alumnos a hablar sobre la diferencia entre saber cosas acerca de alguien y realmente llegar a conocerlo.

Piensa en una figura importante de la historia de tu nación.

  • ¿Qué cosas sabes en cuanto a esa persona?

  • ¿Cómo describirías las diferencias entre tu conocimiento sobre la figura histórica y cuán bien conoces a un familiar cercano?

Ahora, dedica un momento a anotar en tu diario de estudio cómo te sientes en cuanto a tu conocimiento del Padre Celestial y Jesucristo. ¿Se basa únicamente en los hechos que sabes acerca de Ellos o se está volviendo más personal que eso? ¿Cómo crees que bendeciría tu vida conocerlos a un nivel aún más personal?

Jesús oró por Sus discípulos

La noche antes de Su sufrimiento en Getsemaní, la traición y la crucifixión, el Salvador ofreció en voz alta una oración sagrada conocida como la gran oración intercesora. Oró al Padre Celestial para suplicar por Sus discípulos, incluidos Sus seguidores que viven en nuestros días (véase Juan 17:20). Trata de imaginar cómo se habrían sentido los apóstoles al escuchar a Jesús orar por ellos en esa noche sagrada.

Si se invitó a los alumnos a hacer la actividad de preparación del alumno, puede pedirles que compartan sus reflexiones.

  • ¿Qué podemos aprender acerca del Salvador a partir de Su ejemplo de haber orado por Sus discípulos y por todos los que lo siguen antes de Su sufrimiento en Getsemaní y Su arresto?

Lee Juan 17:1–3 y busca las bendiciones que Jesucristo pidió para Sus discípulos en Su oración.

  • ¿Qué desea Jesucristo para Sus discípulos?

La frase “vida eterna” ( versículos 2–3) a menudo se malinterpreta como si simplemente significara vivir para siempre. El Salvador oraba para que recibiéramos mucho más que eso. La “vida eterna” es “la clase de vida que tiene nuestro Padre Eterno […]. La vida eterna, o sea, la exaltación, es vivir en la presencia de Dios y continuar en familia (véase Doctrina y Convenios 131:1–4)” (véase Temas del Evangelio, “Vida eterna”, topics.ChurchofJesusChrist.org). Considera la posibilidad de escribir esta definición en tu ejemplar de las Escrituras junto al versículo 3 .

  • Según el versículo 3 , ¿cuál es una de las cosas que se requiere de nosotros para que recibamos la vida eterna?

Una verdad que aprendemos de la oración del Salvador es que, para recibir la vida eterna, debemos conocer al Padre Celestial y a Jesucristo.

  • ¿Por qué crees que debemos llegar a conocer verdaderamente al Padre Celestial y a Jesucristo para recibir la vida eterna?

El élder Michael John U. Teh, de los Setenta, explicó la importancia de conocer al Salvador:

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Official Portrait of Elder Michael John U. Teh. Photographed in 2015. Background replaced in March 2017.

[D]ebemos reconocer que conocer al Salvador es el esfuerzo más importante de nuestra vida y que debe tener prioridad sobre cualquier otra cosa.

(Michael John U. Teh, “Nuestro Salvador personal”, Liahona, mayo de 2021, pág. 99)

  • ¿Por qué crees que conocer al Salvador es el esfuerzo más importante de nuestra vida?

  • ¿Qué puede hacer que sea difícil dar prioridad a llegar a conocer al Salvador por encima de otros esfuerzos de tu vida?

Reflexiona por un momento sobre cómo se desarrolló una relación estrecha que tengas con un familiar o un amigo. ¿Qué hiciste para conocerlo mejor? ¿Hubo experiencias clave que te ayudaron a conocerlo realmente? ¿Cuánto tiempo ha tardado en desarrollarse la relación?

  • ¿Cómo puedes aplicar las acciones que te ayudaron a desarrollar una relación estrecha con un familiar o amigo a llegar a conocer al Padre Celestial y a Jesucristo?

Para brindar ideas adicionales sobre cómo llegar a conocer al Padre Celestial y a Jesucristo, considere compartir las citas de la sección “Comentarios e información de contexto”.

Podría invitar a los alumnos a contestar las siguientes preguntas en grupos pequeños para que más alumnos puedan participar.

  • ¿Qué experiencias has tenido que te hayan ayudado a llegar a conocer al Padre Celestial y a Jesucristo? ¿Qué has aprendido de esas experiencias?

Llegar a conocer al Salvador por medio de Su oración

Para permitir que los alumnos estudien todo el capítulo en lugar de solo los versículos que se sugieren en el siguiente párrafo, considere asignar secciones del capítulo a diferentes alumnos y luego invitarlos a compartir con la clase lo que hayan aprendido.

Una manera de llegar a conocer al Salvador es por medio de Sus oraciones. Dedica unos minutos a aprender mejor quién es el Salvador. Para ello, estudia las cosas por las que Él oró en Juan 17 . Algunos de los versículos en los que podrías centrarte son Juan 17:4–11, 20–26 .

  • ¿Qué aprendes de esta oración acerca de la relación de Jesucristo con Su Padre?

  • ¿Qué bendiciones desea Jesucristo para nosotros?

  • ¿Por qué crees que Él oraría para que tú recibieras esas bendiciones específicas?

  • ¿Qué aprendiste acerca de Jesucristo y del Padre Celestial que te ayude a querer conocerlos aún mejor?

Imagínate cómo sería tener una relación tan estrecha con el Padre Celestial y el Salvador que tu relación pudiera describirse como “ser uno con Ellos”. ¿Cómo te sentirías? ¿Cómo sería mejor tu vida debido a eso? El Padre Celestial y Jesucristo te aman mucho y desean ser uno contigo. Jesucristo oró al Padre Celestial para ayudarte a tener una relación estrecha con Ellos. Ten en cuenta que desarrollar esa relación tomará tiempo y esfuerzo a lo largo de esta vida y en la venidera.

Escribe en tu diario de estudio lo que estás dispuesto a hacer para llegar a conocer mejor al Padre Celestial y a Jesucristo. Incluye cómo crees que sabrás que tu relación con Ellos se está fortaleciendo y cómo crees que esa relación bendecirá tu vida.

Comentarios e información de contexto

¿Qué podemos hacer para llegar a conocer mejor al Padre Celestial y a Jesucristo?

El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, enseñó:

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Official Portrait of President Henry B. Eyring taken March 2018.

Si deseáramos sentirnos cerca de alguien a quien amamos, pero de quien estamos separados, sabríamos hacerlo. Encontraríamos la manera de hablarle, de escucharle y hallaríamos la forma de hacer algo el uno por el otro. Cuanto más a menudo lo hiciéramos, tanto más profundo seria el vínculo del afecto que nos uniría. En cambio, si pasara mucho tiempo sin hablarnos, escucharnos y sin hacer nada el uno por el otro, el vínculo se debilitaría.

Dios es perfecto y omnipotente, y ustedes como yo somos tan solo mortales. Pero Él es nuestro Padre, nos ama y nos ofrece la misma oportunidad de acercarnos a Él como lo haría un buen amigo: hablando con Él, escuchándolo y actuando en consecuencia.

(Véase Henry B. Eyring, “Acerquémonos a Dios”, Liahona, julio de 1991, págs. 71–72)

El élder C. Scott Grow, de los Setenta, explicó:

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Official Portrait of Elder C. Scott Grow. Photographed March 2017.

Mis jóvenes amigos, podemos comenzar a conocer a Dios mediante la oración […].

A medida que estudien las Escrituras cada día, solos y con su familia, ustedes llegarán a reconocer la voz del Espíritu y a conocer a Dios […].

Conforme procuramos hacer la voluntad de Dios al prestar servicio fielmente a Él y a nuestros semejantes, sentimos Su aprobación y verdaderamente llegamos a conocerle.

El Salvador nos dice que la mejor manera de conocer a Dios es llegar a ser como Él. Él enseñó: “Por lo tanto, ¿qué clase de hombres habéis de ser? En verdad os digo, aun como yo soy” [ 3 Nefi 27:27 ].

La dignidad es esencial para llegar a ser como Él […].

Dios los conoce y los invita a conocerle a Él. Oren al Padre, estudien las Escrituras, procuren hacer la voluntad de Dios, esfuércense por llegar a ser como el Salvador y sigan a mentores que sean justos. Al hacerlo, ustedes llegarán a conocer a Dios y a Jesucristo, y heredarán la vida eterna.

(Véase C. Scott Grow, “Y esta es la vida eterna”, Liahona, mayo de 2017, págs. 121, 122, 123, 124)

Actividades de aprendizaje complementarias

Video: Llegar a ser uno

Para ayudar a los alumnos a entender la forma en que los discípulos de Jesucristo pueden llegar a ser uno por medio de Él a pesar de sus diferencias, considere la posibilidad de mostrar el video “Uno en Cristo” (4:48), que se encuentra en LaIglesiadeJesucristo.org.

Actividad de dibujo: Llegar a ser uno

Considere invitar a un alumno a demostrar la siguiente actividad en la pizarra a medida que los otros alumnos la completan en sus diarios de estudio.

Invite a los alumnos a crear un diagrama en una página en blanco. Para ello, deben escribir su nombre en la esquina inferior izquierda, el nombre de un amigo en la parte inferior cerca del medio, el nombre de un familiar en la esquina inferior derecha y Padre Celestial y Jesucristo en la parte superior cerca del medio.

A continuación, pida a los alumnos que dibujen una línea recta desde su nombre hasta Jesucristo, y luego desde cada uno de los otros nombres hasta Jesucristo.

Invítelos a imaginar que cada persona de la página se está acercando a Jesucristo por las líneas que los alumnos dibujaron. ¿Qué sucede con la distancia entre esas personas a medida que cada una se acerca más al Salvador?

Pida a los alumnos que lean Juan 17:18–26 y que busquen lo que sucede de forma natural con la relación entre los discípulos de Jesucristo a medida que cada persona llega a ser más semejante al Salvador.

Utilizar la conferencia general para profundizar nuestra comprensión de las Escrituras

Entregue a cada alumno una copia del discurso del élder David A. Bednar titulado “Si me conocierais” (Liahona, noviembre de 2016, págs. 102–105). Conceda tiempo a los alumnos para estudiar y buscar otras razones por las que necesitamos conocer al Salvador, así como las cosas que podemos hacer para conocerlo mejor.

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