Mateo 5:13–16
“Vosotros sois la luz del mundo”
¿Quién ha sido para ti un buen ejemplo de vivir con rectitud? ¿De qué manera su ejemplo te ha acercado más a Dios? Después de enseñar las bienaventuranzas, las cuales nos ayudan a entender la naturaleza y el carácter de Dios, Jesucristo enseñó que nuestro ejemplo de rectitud puede bendecir a los demás. Esta lección tiene el objetivo de ayudarte a aplicar esta verdad y evaluar tus acciones y actitud para reflejar mejor la luz de Jesucristo.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
La sal de la tierra
Frecuentemente, el Salvador utilizaba comparaciones o metáforas para enseñar ideas simples con significados profundos. A medida que estudies esta lección, piensa en la forma en que los objetos que Jesús mencionó pueden ayudarte a entender lo que enseñó.
Lee Mateo 5:13 y busca la manera en que Jesucristo describió a Sus discípulos.
-
Además de utilizarse para mejorar el sabor de los alimentos, ¿para qué más se puede utilizar la sal?
La sal se ha usado desde tiempos antiguos para preservar, dar sabor y purificar. Para los israelitas, la sal también tenía un significado religioso […]. Cuando la sal pierde su sabor, se vuelve inservible, o “no sirve más para nada” (Mateo 5:13). Esto ocurre cuando se mezcla o se contamina con otros elementos.
(Ven, sígueme — Para uso individual y familiar: Nuevo Testamento, 2019, pág. 31)
-
¿Qué crees que estaba enseñando el Salvador al comparar a Sus discípulos con la sal?
-
¿Cuáles son algunas cosas específicas que pueden contaminarnos espiritualmente?
Toma un momento para reflexionar en tu interior sobre la forma en que tú, como la sal de la tierra, ayudas a sacar lo mejor de aquellos que te rodean. También considera qué tentaciones enfrentas y cómo puedes mantenerte puro. Si has permitido que alguna impureza entre a tu vida, esta puede ser retirada por medio del don del arrepentimiento, el cual está disponible por medio de Jesucristo.
La luz del mundo
Lee Mateo 5:14–16 y busca lo que Jesucristo espera de nosotros como Sus discípulos.
-
¿Qué principio de verdad puedes reconocer en Mateo 5:14–16?
En Mateo 5:14–16, quizás hayas reconocido un principio similar a este: Nuestro ejemplo recto puede alentar a los demás a glorificar al Padre Celestial.
-
¿Qué crees que significa glorificar al Padre Celestial?
Cuando el Salvador resucitado estuvo con los nefitas, les enseñó más sobre la luz que Sus discípulos deben sostener en alto. Considera correlacionar o vincular Mateo 5:14–16 con 3 Nefi 18:24–25 (véase Mateo 5:16, nota a al pie de página).
Lee 3 Nefi 18:24–25 en busca de la luz que los verdaderos discípulos deben sostener en alto.
-
¿De qué manera influyen las enseñanzas del Salvador en 3 Nefi 18:24–25 en tu comprensión de Mateo 5:14–16?
Jesucristo es la verdadera Luz del mundo y, a medida que lo seguimos y llegamos a ser más semejantes a Él, reflejamos la luz que Él nos da (véanse Juan 1:4, 9; 8:12; Doctrina y Convenios 50:24; 93:2).
El simbolismo que utilizó el Salvador
Las siguientes preguntas pueden ayudarte a pensar con mayor profundidad en el simbolismo que el Salvador utilizó en Mateo 5:14–16.
Una ciudad asentada sobre un monte:
-
¿De qué manera el seguir a Jesucristo puede ser difícil de esconder, como una ciudad asentada sobre un monte?
-
Antiguamente, las ciudades se construían sobre las cimas de los montes para proporcionar protección contra posibles ataques. ¿De qué manera el vivir el Evangelio con valor puede proporcionar protección contra las malas influencias?
-
¿Qué te enseña esta metáfora sobre la forma en que el Salvador espera que vivas debido a que eres Su discípulo?
Una vela:
-
¿De qué manera puedes ser como una vela en un cuarto oscuro e iluminar a todos con la luz del Salvador?
-
¿Qué podría hacer que algunas personas escondan bajo una canasta (almud) la luz que Dios les da?
-
¿Qué te enseña esta metáfora sobre la forma en que el Salvador espera que vivas debido a que eres Su discípulo?
Lee la siguiente cita del presidente Dieter F. Uchtdorf, que en ese entonces era miembro de la Primera Presidencia, y busca lo que podemos aprender sobre la luz de Jesucristo.
Cada vez que vuelven su corazón ante Dios en humilde oración, experimentan Su luz. Cada vez que procuran conocer Su palabra y Su voluntad en las Escrituras, la luz aumenta su brillo. Cada vez que perciben la necesidad de alguien y sacrifican su comodidad para tenderle una mano con amor, la luz se expande y crece. Cada vez que rechazan la tentación y eligen la pureza; cada vez que piden perdón, o lo conceden; cada vez que testifican de la verdad con valentía, la luz ahuyenta las tinieblas y atrae a otras personas que también buscan la luz y la verdad.
(Dieter F. Uchtdorf, “Portadores de luz celestial”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 80)
-
¿Cómo crees que se relaciona esta cita con Mateo 5:14–16?
Recuerda que Jesús nos enseñó a ser “la sal de la tierra” y “la luz del mundo” justo después de que enseñó las bienaventuranzas, las características cristianas que nos ayudan a llegar a ser más semejantes a Él (véase Mateo 5:3–12).
-
¿De qué manera ser como Cristo en nuestras acciones y actitud nos ayuda a alentar a los demás a acercarse más al Padre Celestial?
-
¿Cuáles son algunas de las cosas que puedes hacer para ser un ejemplo recto del Salvador para los demás?
-
Si elegiste una de las bienaventuranzas en la lección anterior para poner en práctica en tu vida, ¿cómo te ayudará esa característica a ser la sal de la tierra o una luz al mundo?
Comentarios e información de contexto
¿De qué manera mis acciones afectan mi sabor como la sal de la tierra?
El presidente James E. Faust (1920–2007), de la Primera Presidencia, enseñó:
Los nutrientes espirituales, los cuales nos mantienen espiritualmente sanos, pueden perder su potencia y su fuerza si no vivimos dignos de la guía divina que necesitamos […]. Debemos mantener la mente y el cuerpo limpios de cualquier forma de adicción y contaminación. Nunca escogeríamos comer alimentos que están echados a perder o están contaminados. De esa misma forma selectiva, debemos tener cuidado de no leer ni ver cosa alguna que no sea de buen gusto. Mucha de la contaminación espiritual que llega a nuestra vida nos llega por medio de internet, los juegos de computadora, los programas de televisión y las películas que son provocativas o que representan gráficamente los atributos más bajos del género humano. Debido a que vivimos en dicho ambiente, tenemos que aumentar nuestra fuerza espiritual.
(James E. Faust, “Nutrientes espirituales”, Liahona, noviembre de 2006, pág. 55)
¿De qué manera puedo aumentar mi luz?
El presidente Henry B. Eyring enseñó:
Cada vez que decidan intentar vivir más como el Salvador, su testimonio se fortalecerá; con el tiempo, sabrán por ustedes mism[os] que Él es la Luz del mundo. Sentirán esa luz crecer en su vida; no vendrá sin esfuerzo; pero vendrá al crecer el testimonio de ustedes y al decidir nutrirlo. Aquí está la promesa segura de Doctrina y Convenios: “Lo que es de Dios es luz; y el que recibe luz y persevera en Dios, recibe más luz, y esa luz se hace más y más resplandeciente hasta el día perfecto” [Doctrina y Convenios 50:24]. Ustedes serán una luz al mundo si comparten su testimonio con otras personas. Irradiarán a los demás la luz de Cristo que hay en sus vidas. El Señor hallará la manera de que esa luz conmueva a los que ustedes amen.
(Véase Henry B. Eyring, “Un testimonio viviente”, Liahona, mayo de 2011, pág. 128)
El presidente Thomas S. Monson enseñó:
Cada uno de nosotros vino a la tierra habiendo recibido la luz de Cristo. Al seguir el ejemplo del Salvador y vivir como Él vivió y enseñó, esa luz arderá en nosotros e iluminará el camino para los demás.
(Thomas S. Monson, “Sean un ejemplo y una luz”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 86)