Filipenses y Colosenses
Hallar fortaleza en Jesucristo
¿Qué problemas o desafíos afrontan tú y las personas a tu alrededor? ¿Qué hace que esos desafíos sean difíciles? ¿Te preguntas alguna vez si puedes recibir la ayuda que necesitas para superar tus desafíos? Pablo afrontó muchos desafíos difíciles en su vida, incluso años de arresto domiciliario en Roma. En esas circunstancias, escribió epístolas a los santos de Filipo y Colosas, y les enseñó a acudir a Jesucristo en busca de fortaleza. Esta lección puede ayudarte a reconocer que por medio de Jesucristo puedes hallar fortaleza para afrontar tus desafíos.
Algunas posibles actividades de aprendizaje
Desafíos y problemas que afrontan los jóvenes
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¿Cuáles son algunos de los problemas o desafíos comunes que enfrentan los jóvenes de tu localidad?
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¿Cuáles de esos problemas o desafíos crees que los jóvenes no podrían superar por sí mismos? ¿Por qué?
En tu diario de estudio, anota tus propios desafíos y problemas y explica por qué son difíciles para ti. Incluye ideas sobre por qué necesitas ayuda para superarlos.
En esta lección tendrás la oportunidad de preparar y enseñar una lección breve utilizando las epístolas de Pablo a los filipenses y colosenses. Al estudiar estas epístolas, busca la forma en que las palabras de Pablo podrían ayudarte a ti y a los demás a confiar en Jesucristo en los momentos de dificultad.
El apóstol Pablo afrontó muchos problemas y desafíos. “Tanto Filipenses como Colosenses fueron escritos probablemente mientras Pablo se hallaba bajo arresto en Roma pero, sorprendentemente, fue durante esa época difícil cuando Pablo escribió acerca de ‘la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento’ (Filipenses 4:7). Estas dos epístolas son sistemáticamente positivas y optimistas, y contienen algunas de las enseñanzas más claras y sinceras de Pablo sobre Jesucristo. Pablo enseñó que si vivimos con fe y gratitud, el Señor puede hacer avanzar la causa del Evangelio por medio de nosotros —sin importar en qué circunstancias nos encontremos—, y que, al edificar sobre el fundamento de Jesucristo, podemos evitar ser engañados por las filosofías y las tradiciones del mundo” (New Testament Student Manual, 2014, pág. 433; véase también Guía para el Estudio de las Escrituras, “Filipenses, epístola a los” y “Colosenses, epístola a los”, escrituras.ChurchofJesusChrist.org).
Lee Filipenses 4:13 para saber lo que Pablo compartió acerca de la importancia de Jesucristo en su vida.
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¿Por qué piensas que es importante conocer esta enseñanza?
Mira el video “Todo lo puedo” (1:17) para ver ejemplos de aquello con lo que el Salvador puede ayudarte. Este video se puede encontrar en el canal VenirACristo.org de YouTube.
Jesucristo puede ayudarnos con los desafíos
Piensa en los problemas y desafíos que afrontan los jóvenes de tu localidad, así como en tus propios desafíos. Utiliza los pasos A, B y C que figuran a continuación para preparar una lección de cinco minutos. Céntrate en lo que podrías enseñar acerca de Jesucristo que pueda ayudarte a ti y a otras personas a superar los desafíos.
A. Estudia los siguientes pasajes y busca verdades que sientas que te serían útiles a ti y a los demás:
Filipenses 2:5–8; 3:20–21; 4:6–7
Colosenses 1:12–18; 3:1–2, 12–17, 23–24
B. Selecciona un versículo o grupo de versículos y encuentra una verdad que puedas enseñar acerca del evangelio del Salvador. Por ejemplo, una verdad que se encuentra en Colosenses 1:12–14 es que el Padre Celestial envió a Su Hijo para que podamos ser librados de las tinieblas y perdonados del pecado.
C. Incluye uno o más de los siguientes elementos en tu lección:
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Relata una experiencia que hayas tenido o que alguien más haya tenido que ilustre esa verdad. Invita a quienes enseñas a que relaten experiencias también. También podrías mencionar ejemplos o experiencias de las Escrituras o de discursos de la conferencia general. Por ejemplo, las experiencias que se relacionen con la verdad marcada en negrita de arriba podrían centrarse en ocasiones en las que el Salvador perdonó a alguien o lo libró de las tinieblas.
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Encuentra pasajes correlacionados que sean útiles. Por ejemplo, para la verdad en negrita de arriba, podrías mencionar Mosíah 16:9 o 2 Pedro 2:9. Invita a las personas a las que enseñas a buscar otros pasajes correlacionados utilizando recursos como la Guía para el Estudio de las Escrituras.
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Encuentra una cita de un líder de la Iglesia que sea útil. Por ejemplo, la verdad en negrita se ilustra en la siguiente declaración de la hermana Reyna I. Aburto, de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro:
Si te rodea constantemente un “vapor de tinieblas” [1 Nefi 8:23], acude al Padre Celestial. Nada por lo que hayas pasado puede alterar la verdad eterna de que tú eres Su hija [o hijo], y que Él te ama. Recuerda que Cristo es tu Salvador y Redentor, y que Dios es tu Padre. Ellos comprenden. Imagínalos sentados cerca de ti, escuchando y ofreciéndote apoyo. “[Ellos te] consolará[n] en [tus] aflicciones” [Jacob 3:1]. Haz todo lo que puedas y confía en la gracia expiatoria del Señor.
(Reyna I. Aburto, “En sol y sombra, Señor, acompáñame”, Liahona, noviembre de 2019, pág. 58)
A medida que enseñamos y aprendemos por el Espíritu, somos fortalecidos (véase Doctrina y Convenios 50:22–23). Escribe en tu diario de estudio lo que aprendiste y sentiste que puede ayudarte a recibir fortaleza de Jesucristo al afrontar tus desafíos. Busca la ayuda del Padre Celestial por medio del Espíritu Santo para determinar lo que Él desea que hagas para recibir la fortaleza del Salvador. Sigue las impresiones que recibas.
Comentarios e información de contexto
Filipenses 2:12–13. ¿Enseñó Pablo que debemos ganarnos nuestra propia salvación?
Aunque las acciones que demuestran fe en Jesucristo son esenciales, es importante reconocer que no es posible que “ganemos” la salvación (véanse 2 Nefi 2:8; Mosíah 2:24; Alma 22:14). En Filipenses 2:13 se explica que Dios obra en nosotros para ayudarnos a hacer cosas que no podemos hacer por nosotros mismos (véase Guía para el Estudio de las Escrituras, “Gracia”, escrituras.ChurchofJesusChrist.org). A esa ayuda y fortaleza a menudo se le llama la gracia del Salvador, y es el poder mediante el cual Él nos salva (véase Efesios 2:8).
Mira al élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce apóstoles, en el video “Tener muchas bendiciones”, del minuto 0:00 al 5:39, para aprender más sobre este tema.
Filipenses 4:13. ¿Qué significa que “[t]odo lo puedo en Cristo que me fortalece”?
La hermana Michelle D. Craig, de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, explicó:
Por supuesto, ningun[o] alcanzaremos nuestro potencial divino, y hay algo de verdad cuando nos damos cuenta de que sol[o]s no llegamos a la altura. Pero las buenas nuevas del Evangelio son que, con la gracia de Dios, sí estamos a la altura. Con la ayuda de Cristo, podemos hacer todas las cosas [Filipenses 4:13]. Las Escrituras prometen que hallaremos “gracia para el oportuno socorro” [Hebreos 4:16].
(Michelle D. Craig, “El descontento divino”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 54)
El presidente Dallin H. Oaks enseñó:
Al referirse a algunos de sus propios desafíos de la vida terrenal, el apóstol Pablo escribió: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
Así vemos que, gracias a Su expiación, el Salvador tiene el poder de socorrer —de ayudar— en cada dolor y aflicción de la vida terrenal. A veces, Su poder sana una dolencia, pero las Escrituras y nuestras experiencias nos enseñan que a veces Él nos socorre o nos ayuda dándonos la fuerza o la paciencia para soportar nuestras dolencias.
(Dallin H. Oaks, “Fortalecidos por la expiación de Jesucristo”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 62)