Capacitación sobre la creación de una guía de ritmo de avance

Introducción

En Seminario seguimos el calendario de Ven, sígueme. De esta manera, Seminario adopta una función de apoyo de lo que los alumnos están aprendiendo en casa. Aunque este método ha simplificado lo que los alumnos de Seminario estudian, requiere algunos ajustes en la forma en que las Áreas y los programas locales utilizan los cursos de estudio de Seminario. En muchos casos, debido a la complejidad de esos ajustes, podría ser mejor que los administradores de Área, los coordinadores o los administradores del programa elaboren la guía de ritmo de avance para que los maestros no tengan que hacerlo. El crear estas guías para los maestros los ayudará a ahorrar tiempo. Sin embargo, algunos maestros seguirán teniendo que adaptar la guía de ritmo de avance que usted proporcione.

Pautas para crear una guía de ritmo de avance de Seminario

Dar prioridad al Dominio de la doctrina

Al crear la guía de ritmo de avance, deberá prestar mucha atención a la programación de las lecciones del Dominio de la doctrina. Las siguientes pautas son importantes para programar actividades de aprendizaje del Dominio de la doctrina:

• Determine cuándo se debe enseñar las partes 1, 2 y 3 de “Adquirir conocimiento espiritual”. Estas lecciones enseñan a los alumnos los principios concernientes a adquirir conocimiento espiritual. Lo mejor es que se enseñen al comienzo del curso académico, antes de que se enseñe cualquier lección de un pasaje del Dominio de la doctrina.

• Asegúrese de que las 24 lecciones de pasajes del Dominio de la doctrina y sus respectivas lecciones contextuales se incluyan en la guía de ritmo de avance para que se enseñen en las clases de Seminario. La mayoría de las lecciones de pasajes del Dominio de la doctrina aparecerán de forma natural durante el transcurso del año en las clases de Seminario. Es mejor dejar estas lecciones lo más cerca posible del momento en que se estudie el respectivo bloque de Escrituras según el calendario de Ven, sígueme. Determine qué lecciones de pasajes del Dominio de la doctrina se perderán los alumnos cuando no haya clases de Seminario. Traslade esas lecciones a una semana que tenga un repaso del Dominio de la doctrina, para que se enseñen en lugar del repaso. Además de cambiar la fecha de esa lección, asegúrese de trasladar también la lección contextual correspondiente en la que se presenta el pasaje por primera vez. Las lecciones contextuales se encuentran en el manual del maestro de Seminario justo antes de cada lección del pasaje del Dominio de la doctrina. El cambio de fecha de esas dos lecciones significa que se tendrá que sustituir un repaso del Dominio de la doctrina y otra lección durante esa semana.

• Programe los repasos de las evaluaciones del Dominio de la doctrina y las evaluaciones del Dominio de la doctrina. Los maestros administran estos repasos y evaluaciones de fin de semestre en sus clases para ayudar a los alumnos a evaluar hasta qué punto han aprendido los pasajes correspondientes del curso. La guía de ritmo de avance podría incluir “Dominio de la doctrina: Repaso de la evaluación 1” después de que los alumnos hayan recibido todas las lecciones de los pasajes del Dominio de la doctrina que correspondan a los pasajes de la evaluación del Dominio de la doctrina. “Dominio de la doctrina: Evaluación 1” podría programarse más o menos una semana después del repaso. La guía de ritmo de avance también se podría adaptar para incorporar “Dominio de la doctrina: Repaso de la evaluación 2” y “Dominio de la doctrina: Evaluación 2” después de que los alumnos hayan estudiado las lecciones de los pasajes del Dominio de la doctrina que corresponden a los pasajes de la evaluación del Dominio de la doctrina.

• Asegúrese de que los alumnos tengan una experiencia semanal con el Dominio de la doctrina. En aquellas semanas en las que no tengan una lección sobre adquirir conocimiento espiritual, una lección de pasajes del Dominio de la doctrina, una lección de repaso de la evaluación del Dominio de la doctrina o una evaluación del Dominio de la doctrina, programe un repaso del Dominio de la doctrina. En el manual del maestro de Seminario ya se incluye un repaso del Dominio de la doctrina en cada semana de lecciones en la que no hay una lección de pasajes del Dominio de la doctrina ni una lección sobre adquirir conocimiento espiritual.

Seguir el calendario de Ven, sígueme

La mayor parte del tiempo, siga el calendario de Ven, sígueme al crear su guía de ritmo de avance. Hay algunos bloques de Escrituras en el calendario semanal de Ven, sígueme que están repletos de abundante contenido e incluyen varios pasajes del Dominio de la doctrina. Para equilibrar el Dominio de la doctrina como una experiencia semanal en aquellas semanas que tengan bloques de Escrituras que sean muy abundantes, tal vez desee organizar las lecciones de la guía de ritmo de avance para que los alumnos comiencen a estudiar el bloque de Escrituras en Seminario la semana anterior a su aparición en el calendario de Ven, sígueme o para que continúen estudiándolo la semana siguiente.

Sin embargo, esas ocasiones deberían ser poco frecuentes. Por lo general, los alumnos deben estudiar en Seminario el mismo bloque de Escrituras que están estudiando en casa con Ven, sígueme.

Reflejar el calendario escolar local y atender las necesidades locales

En la guía de ritmo de avance, incluya en la medida de lo posible los días festivos escolares locales y otros recesos en el calendario escolar. Cuando se acorte una semana de Seminario debido al calendario escolar local, asegúrese de seguir dando prioridad al Dominio de la doctrina. Durante esas semanas, tendrá que ser selectivo con respecto a qué otras lecciones incluirá en la guía de ritmo de avance. Tal vez tenga que repasar el propósito de las diferentes lecciones en la reseña semanal o incluso repasar las lecciones en sí para determinar qué experiencias de aprendizaje serían las mejores para los alumnos.

Al crear la guía de ritmo de avance, asegúrese de tratar las necesidades de los alumnos de su zona o programa. Al principio del manual del maestro de Seminario hay lecciones de introducción que podrían incorporarse a una guía de ritmo de avance durante el año escolar. Además, los alumnos podrían beneficiarse de otros tipos de experiencias de aprendizaje que no se incluyen necesariamente en el manual del maestro. Esas experiencias podrían incluir lecciones que ayuden a los alumnos a prepararse para una conferencia general o un devocional para los jóvenes, o reflexionar sobre esos eventos. Estos tipos de actividades se podrían incorporar a la guía de ritmo de avance.

Casos para analizar

A continuación se presentan dos ejemplos de casos para analizar que ilustran cómo se pueden aplicar las pautas mencionadas al elaborar una guía de ritmo de avance.

André Morales, coordinador

Los alumnos de la región en la que el hermano Morales coordina el programa de Seminario comienzan la escuela el 6 de marzo. Él comienza a preparar una guía de ritmo de avance para que los maestros de esos alumnos no tengan que hacerlo. Para empezar, consulta el calendario de Ven, sígueme para ver qué bloque de Escrituras se estudiará esa semana. Se da cuenta de que, la semana del 6 de marzo, el bloque de Escrituras es Mateo 9–10, Marcos 5 y Lucas 9. Para esa semana, en el manual del maestro de Seminario ve las cinco lecciones siguientes:

El hermano Morales sabe que muchos alumnos serán nuevos en Seminario, por lo que decide comenzar el semestre seleccionando algunas de las lecciones de los materiales de introducción de Nuevo Testamento: Manual del maestro de Seminario. Elige “Introducción al Nuevo Testamento” y “El estudio de las Escrituras”.

El hermano Morales se siente bien con respecto a estas dos primeras lecciones, pero le cuesta saber qué otras lecciones debe planificar para esa primera semana. Consulta el documento de reseña de esa semana y repasa el propósito de cada una de las lecciones. Realmente cree que los alumnos tendrían una gran experiencia con las dos lecciones de Marcos 5, pero también reconoce que necesitan que se les presente el Dominio de la doctrina, así que agrega la lección “Introducción al Dominio de la doctrina”. En lo que respecta a las otras dos lecciones, decide incluir ambas lecciones de Marcos 5. Por tanto, la primera semana de la guía de ritmo de avance es esta:

El hermano Morales ve que en la semana siguiente del calendario hay un pasaje del Dominio de la doctrina correspondiente a Mateo 11:28–30.

Cree que los alumnos realmente deben entender los principios concernientes a adquirir conocimiento espiritual antes de que se imparta la lección del pasaje del Dominio de la doctrina que se encuentra en Mateo 11:28–30. Decide programar las tres lecciones sobre adquirir conocimiento espiritual en la primera parte de esa semana. Luego programa la lección contextual y la correspondiente lección del pasaje del Dominio de la doctrina sobre Mateo 11:28–30.

En cada una de las semanas siguientes, decide seguir el orden en que están organizadas las lecciones en el manual del maestro, con algunas excepciones. Consulta el calendario de Ven, sígueme y observa que mientras los alumnos estaban en el receso de verano y no había clases de Seminario, se estudiaron otros cuatro pasajes del Dominio de la doctrina. Aún necesita incluir en la guía de ritmo de avance las lecciones de los pasajes del Dominio de la doctrina y las respectivas lecciones contextuales de esos cuatro pasajes: Lucas 2:10–12, Juan 3:5, Juan 3:16 y Mateo 5:14–16. Fíjese en cómo modificó las dos semanas siguientes para asegurarse de que se enseñaran a los alumnos todos los pasajes del Dominio de la doctrina y sus respectivas lecciones contextuales.

Después de que el hermano Morales prepara la guía de ritmo de avance hasta este punto, se da cuenta de que la semana siguiente es la Pascua de Resurrección. El manual del maestro de Seminario no incluye ningún contenido para las semanas de Pascua de Resurrección y Navidad que aparece en Ven, sígueme, por lo que el hermano Morales puede programar cualquier lección que guste para esa semana. Podría optar por incluir otras lecciones que los alumnos se hayan perdido durante el verano. Decide programar para esa semana las dos lecciones restantes de pasajes del Dominio de la doctrina y sus respectivas lecciones contextuales que correspondían al receso de verano. Aún le queda otro día para una lección y decide agregar una lección de los materiales de introducción que los alumnos aún no han recibido.

Ahora que el hermano Morales ha incluido todas las lecciones de pasajes del Dominio de la doctrina y sus respectivas lecciones contextuales en la guía de ritmo de avance, sigue el orden de las lecciones del manual del maestro. De vez en cuando, hay semanas con un día libre en la escuela. Durante esas semanas sigue dando prioridad a las experiencias de aprendizaje del Dominio de la doctrina y decide cuál de las otras lecciones de la semana no incluirá en la guía de ritmo de avance.

El hermano Morales sigue este modelo hasta las últimas semanas de la primera mitad del curso. Con dos semanas restantes, incluye la lección “Dominio de la Doctrina: Repaso de la evaluación 1” en lugar de un repaso del Dominio de la doctrina. Para la semana siguiente, que es la última semana de la primera mitad del curso, decide programar la lección “Dominio de la Doctrina: Evaluación 1”. La programa al comienzo de la semana para que los alumnos tengan unos días más para completarla si alguno estuviera ausente el día en que se imparte o necesita volver a completarla.

Stacie Richards, directora de Seminario integrado

El segundo semestre del curso escolar en la región donde enseñan la hermana Richards y su personal docente abarca del 3 de enero al 27 de mayo. Luego, los alumnos comienzan las vacaciones de verano hasta el 22 de agosto.

La hermana Richards puede crear una guía de ritmo de avance con diferencias mínimas con respecto a la forma en que está organizado el manual del maestro para la primera parte del semestre. Sin embargo, al comparar el calendario escolar con el ritmo de avance de Ven, sígueme, se da cuenta de que los alumnos estarán en vacaciones de verano cuando está previsto que se enseñen dos de los pasajes del Dominio de la doctrina que aparecen en la primera mitad del curso de estudio. Esos pasajes son Juan 17:3 y Lucas 24:36–39. Dado que uno de los propósitos del Dominio de la doctrina es reducir la cantidad de material que los alumnos se pierden cuando no tienen clases en la escuela, ella decide buscar un lugar para incluir esos pasajes durante el semestre actual. También sabe que debe programar las lecciones “Dominio de la Doctrina: Repaso de la evaluación 1” y “Dominio de la Doctrina: Evaluación 1” antes de que los alumnos comiencen las vacaciones de verano.

Con el fin de hacer esos ajustes, decide comenzar con la última semana del semestre y retroceder hasta que pueda incluir la evaluación, el repaso de la evaluación, las lecciones del Dominio de la doctrina y sus respectivas lecciones contextuales, así como cualquier otra lección que desee incluir. Decide no enseñar la lección “Dominio de la Doctrina: Evaluación 1” durante la última semana del semestre debido a lo variable que puede ser el calendario escolar y a que muchos alumnos tienden a faltar esa semana. Por lo tanto, la última semana queda como está programada.

Consciente de que la lección “Dominio de la Doctrina: Repaso de la evaluación 1” debe enseñarse antes de la lección de evaluación, la hermana Richards decide insertarla como primera lección de la antepenúltima semana del semestre y programar la lección de evaluación como última lección de la semana. De esta manera, los alumnos tendrán varios días después del repaso para estudiar pasajes con los que tal vez no estén tan familiarizados.

Luego decide que el repaso sería más eficaz después de que los alumnos hayan estudiado todas las lecciones de pasajes del Dominio de la doctrina. Al trasladar la lección del Dominio de la doctrina de Mateo 22:36–39, con su respectiva lección contextual, al final de la semana anterior, puede lograr ese objetivo y, a la vez, dejar unos días entre el repaso y la evaluación.

La hermana Richards ve entonces la oportunidad de insertar en la guía de ritmo de avance la lección del Dominio de la doctrina de Juan 17:3, junto con su lección contextual. Originalmente estaba previsto que esas lecciones se enseñaran durante las vacaciones de verano. Después de leer el propósito de cada una de las lecciones restantes de la semana, decide mantener las tres lecciones que considera que los alumnos de su región más necesitan. No considera necesario hacer ningún cambio en la semana del 24 al 30 de abril.

La hermana Richards sabe que solo queda una lección de pasajes del Dominio de la doctrina, la de Lucas 24:36–39, que todavía debe incluirse. Esta lección también se habría enseñado normalmente durante las vacaciones de verano. Se fija en que la semana del 17 al 23 de abril tiene una lección de repaso del Dominio de la doctrina que podría reemplazarse por la lección de Lucas 24. Sin embargo, al seguir consultando el calendario, se da cuenta de que la semana de Pascua de Resurrección no tiene ninguna lección programada.

Sabe que la lección del Dominio de la doctrina de Lucas 24, junto con su correspondiente lección contextual, sería perfecta para la semana de Pascua de Resurrección, por lo que decide incluirla allí. Luego consulta las otras lecciones que los alumnos se perderían durante las vacaciones de verano y decide que las más importantes que podría enseñar serían las que hablan del sufrimiento del Salvador en Getsemaní, Su crucifixión y los testigos de Su resurrección. Completa el calendario de la semana de Pascua programando esas lecciones.

Al seleccionar esas lecciones, la hermana Richards pudo dar prioridad al Dominio de la doctrina para los alumnos y les brindó valiosas experiencias de aprendizaje que se centran en el Salvador durante la semana de la Pascua de Resurrección.

En cuanto al resto del semestre, consiguió organizar las lecciones para que siguieran de manera muy similar el orden del manual del maestro.