Introducción
La Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles han establecido la serie Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia para que usted se acerque más a nuestro Padre Celestial y tenga una comprensión más profunda del Evangelio restaurado. A medida que la Iglesia vaya agregando más tomos a esta serie, usted podrá tener en su hogar una colección de libros de referencia del Evangelio. Los tomos de esta serie se han preparado tanto para el estudio personal como para la instrucción dominical. También pueden servirle para preparar lecciones o discursos y a responder preguntas en cuanto a la doctrina de la Iglesia.
Este libro presenta las enseñanzas del presidente Joseph Fielding Smith, quien prestó servicio como Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días desde el 23 de enero de 1970 hasta el 2 de julio de 1972.
Estudio personal
Al estudiar las enseñanzas del presidente Joseph Fielding Smith, tenga una oración en el corazón a fin de buscar la inspiración del Espíritu Santo. Las preguntas que figuran al final de cada capítulo le ayudarán a comprender las enseñanzas del presidente Smith y a ponerlas en práctica en su vida. Conforme estudie estas enseñanzas, quizá desee pensar las maneras en que podría enseñarlas a los integrantes de su familia o a sus amigos, puesto que el hacerlo le ayudará a fortalecer su comprensión de lo que lea.
Cómo enseñar con este libro
Este libro se ha diseñado para enseñar tanto en el hogar como en la Iglesia. En los grupos de sumos sacerdotes, quórumes de élderes y Sociedades de Socorro, por lo general se impartirán dos lecciones dominicales al mes basadas en los capítulos de este libro. Ya que el libro contiene más capítulos de los que se pueden cubrir en doce meses, los líderes de barrio y de estaca podrán determinar los que mejor satisfagan las necesidades de los miembros a los que sirven.
Las siguientes pautas pueden serle de utilidad para enseñar con este libro:
Prepárese para enseñar
Procure tener la guía del Espíritu Santo conforme se prepare para enseñar. Estudie el capítulo con espíritu de oración a fin de ganar confianza en su comprensión de las enseñanzas del presidente Smith. Podrá enseñar con mayor sinceridad y poder si las palabras que él pronunció han influido en usted (véase D. y C. 11:21).
Si va a enseñar una clase a la Sociedad de Socorro o al Sacerdocio de Melquisedec, no debe dejar este libro de lado ni preparar la lección con otros materiales. Elija con espíritu de oración las enseñanzas del capítulo que considere que serán de mayor provecho para las personas a quienes enseñe. Algunos capítulos contienen más material del que podrá cubrir durante el tiempo de la clase.
Anime a los integrantes de la clase a estudiar el capítulo antes de la lección y a traer el libro a la Iglesia. Cuando lo hagan, estarán mejor preparados para participar en el análisis y para edificarse unos a otros.
Al prepararse para enseñar, al final de cada capítulo ponga especial atención a la sección “Sugerencias para el estudio y la enseñanza”. Debajo de ese encabezado encontrará preguntas, pasajes de las Escrituras relacionados con el tema y ayudas didácticas. Las preguntas y los pasajes relacionados con el tema se correlacionan específicamente con el capítulo en el cual se encuentran. Las ayudas didácticas le guiarán en todo lo que usted haga para ayudar a otras personas a tener gozo al aprender y vivir el Evangelio.
Introduzca el capítulo
A medida que presente la introducción del capítulo, y a lo largo de la lección, procure crear un ambiente en el que el Espíritu llegue al corazón y a la mente de aquellos a quienes enseña. Para iniciar la lección, ayude a los miembros de la clase a concentrarse en las enseñanzas del capítulo. Considere las siguientes ideas:
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Leer y analizar la sección intitulada “De la vida de Joseph Fielding Smith”, que figura al principio del capítulo.
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Analizar una lámina o un pasaje de las Escrituras que figure en el capítulo.
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Cantar juntos un himno que se relacione con el tema.
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Relatar brevemente una experiencia personal que se relacione con el tema.
Dirija un análisis en cuanto a las enseñanzas del presidente Smith
A medida que enseñe de este libro, invite a los demás a compartir sus ideas, a hacer preguntas y a enseñarse mutuamente. Cuando las personas participan activamente, estarán más preparadas para aprender y para recibir revelación personal. Permita que un buen análisis continúe en vez de tratar de cubrir todas las enseñanzas. A fin de fomentar el análisis, utilice las preguntas que figuran al final de cada capítulo. Usted también podría formular sus propias preguntas dirigidas especialmente a las personas a quienes enseña.
Las siguientes opciones podrían proporcionarle ideas adicionales:
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Pida a los participantes que compartan lo que hayan aprendido durante su estudio personal del capítulo. Podría ser útil ponerse en contacto con algunos participantes durante la semana y pedirles que vayan preparados para compartir lo que hayan aprendido.
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Dé asignaciones a los participantes para que lean preguntas seleccionadas del final del capítulo (ya sea en forma individual o en pequeños grupos) y pídales que busquen enseñanzas del capítulo que se relacionen con las preguntas. Luego invítelos a compartir con el resto del grupo sus ideas y lo que hayan descubierto.
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Lean juntos una selección de las declaraciones del presidente Smith que figuran en el capítulo. Pida a los participantes que den ejemplos de las Escrituras y de sus propias experiencias que ilustren lo que el presidente Smith enseñó.
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Pida a los participantes que escojan una sección y que la lean en silencio, y luego invítelos a que se junten en grupos de dos o tres personas que hayan escogido la misma sección y a que conversen acerca de lo que aprendieron.
Aliente a los participantes a compartir y a poner en práctica las enseñanzas
Las enseñanzas del presidente Smith tendrán más significado para los participantes que las compartan con otras personas y que las pongan en práctica en su vida. Considere las siguientes ideas:
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Pregunte a los participantes cómo pueden poner en práctica las enseñanzas del presidente Smith en sus responsabilidades en el hogar y en la Iglesia. Por ejemplo, podría ayudarles a meditar y a analizar cómo aplicar sus enseñanzas como cónyuges, padres, hijos, maestros orientadores o maestras visitantes.
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Exhorte a los participantes a compartir algunas de las enseñanzas del presidente Smith con los integrantes de su familia y con los amigos.
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Invite a los participantes a poner en práctica lo que hayan aprendido y a compartir sus experiencias al principio de la siguiente clase.
Concluya el análisis
Resuma brevemente la lección o pida a uno o a dos participantes que lo hagan. Testifique de las enseñanzas que hayan analizado. Quizá también desee invitar a otros a compartir su testimonio.
Datos sobre las fuentes que se citan en este libro
Las enseñanzas que se presentan en este libro son citas directas de los sermones, artículos, libros, cartas y diarios personales del presidente Smith. En las citas que provienen de fuentes publicadas se ha retenido la puntuación, la ortografía, el uso de mayúsculas y la disposición de los párrafos de las fuentes originales, a menos que haya sido necesario hacer cambios editoriales o tipográficos a fin de facilitar la lectura. Por esta razón, quizá se observen ciertas faltas de uniformidad en el texto. Por ejemplo, la palabra evangelio aparece con minúscula en las citas de pasajes de las Escrituras y con mayúscula en otro tipo de citas.
Además, el presidente Smith con frecuencia usaba términos como hombres, hombre o humanidad o género humano para referirse a todas las personas, tanto hombres como mujeres. A menudo usaba el pronombre él para referirse a ambos géneros, lo cual era común en su época. A pesar de las diferencias que hay entre estas tradiciones del lenguaje y el uso actual, las enseñanzas del presidente Smith se aplican tanto a mujeres como a hombres.