Folletos para la enseñanza
El ayuno y las ofrendas de ayuno


El ayuno y las ofrendas de ayuno

Además de pagar el diezmo, se nos manda dar de nuestros bienes para ayudar al pobre y al necesitado. Una de las maneras de lograrlo es ayunar y abstenernos de alimentos y de agua durante dos comidas consecutivas. El Señor restauró el principio del ayuno por medio del profeta José Smith, y la Iglesia designa un domingo al mes como día de ayuno. El ayuno, que siempre ha sido una característica de la verdadera Iglesia, es una oportunidad de renovarnos espiritualmente y de acercarnos más a nuestro Padre Celestial.

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women with groceries

Como parte del ayuno, los miembros de la Iglesia contribuyen una generosa ofrenda de ayuno para el cuidado del pobre y del necesitado. Esa ofrenda debe ser por lo menos el valor de las dos comidas de las que se abstuvo el miembro de la Iglesia mientras ayunaba. Esos fondos se usan para proveer de alimento, refugio y de otras necesidades básicas a las personas necesitadas, tanto en la localidad como en el mundo entero.

Para las ofrendas de ayuno no se ha fijado una cantidad estándar como donativo. A medida que usted contribuya generosamente a esos fondos, será bendecido de manera tanto espiritual como temporal por su deseo de ayudar a los demás.

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