¿Qué es el diezmo?
El diezmo es la donación de la décima parte de nuestro ingreso a la Iglesia de Dios. Este mandamiento se ha conocido desde los tiempos del Antiguo Testamento. El profeta Malaquías enseñó la importancia del diezmo y las bendiciones que provienen de la obediencia a esta ley:
“Traed todos los diezmos al alfolí… y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).
En 1838, el Señor reiteró este mandamiento mediante el profeta José Smith:
“…mi pueblo… [pagará] la décima parte de todo su interés anualmente; y ésta les será por ley fija perpetuamente” (Doctrina y Convenios 119:3–4). Se sobreentiende que interés significa ingreso.
Los diezmos que usted dé son sagrados para el Señor, y usted lo honra a Él con el pago de ellos. El pago del diezmo es una manifestación de la fe que usted tiene en Dios y en Su obra.