Capítulo 2
Isaías ve el templo de los postreros días, el recogimiento de Israel, el juicio y la paz milenarios — Los altivos y los inicuos serán humillados en la Segunda Venida — Compárese con 2 Nefi 12.
1 Lo que vio Isaías hijo de Amoz tocante a Judá y a Jerusalén.
2 Y acontecerá en los postreros días que será establecido el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.
3 Y vendrán muchos pueblos y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará acerca de sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
4 Y juzgará entre las naciones y reprenderá a muchos pueblos; y forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación ni se adiestrarán más para la guerra.
5 Venid, oh casa de Jacob, y caminemos a la luz de Jehová.
6 Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob, porque están llenos de costumbres del oriente y de agoreros, como los filisteos; y pactan con hijos de extranjeros.
7 Su tierra está llena de plata y de oro; sus tesoros no tienen fin. También está su tierra llena de caballos, y sus carros son sin número.
8 Además, su tierra está llena de ídolos; ante la obra de sus manos se han arrodillado, ante lo que fabricaron sus dedos.
9 Y se ha inclinado el hombre, y el varón se ha humillado; por tanto, no los perdones.
10 Métete en la peña y escóndete en el polvo de la presencia terrible de Jehová y de la gloria de su majestad.
11 La altivez de la mirada del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día.
12 Porque el día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo el que se haya ensalzado, y será abatido;
13 y sobre todos los cedros del Líbano altos y erguidos, y sobre todas las encinas de Basán;
14 y sobre todos los montes altos y sobre todos los collados elevados;
15 y sobre toda torre alta y sobre todo muro fortificado;
16 y sobre todas las naves de Tarsis, y sobre todas las pinturas preciadas.
17 Y la altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y solo Jehová será exaltado en aquel día.
18 Y quitará totalmente los ídolos.
19 Y se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, por la presencia temible de Jehová y por la gloria de su majestad, cuando él se levante para hacer temblar la tierra.
20 Aquel día arrojará el hombre a los topos y a los murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que le hicieron para que adorase,
21 para meterse en las hendiduras de las rocas y en las cavernas de las peñas, por la presencia temible de Jehová y por la gloria de su majestad, cuando se levante para hacer temblar la tierra.
22 Dejaos del hombre cuyo aliento está en su nariz, pues, ¿de qué es él estimado?