Capítulo 2
Se reprende a los sacerdotes por no haber guardado los convenios que han hecho y por no haber enseñado al pueblo — Se condena a los judíos por actuar pérfidamente los unos con los otros y con sus esposas.
1 Ahora pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento:
2 Si no escucháis y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros y maldeciré vuestras bendiciones; y ya las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón.
3 He aquí, yo reprenderé a vuestra descendencia, y echaré el estiércol sobre vuestros rostros, el estiércol de los sacrificios de vuestras solemnidades; y seréis arrojados juntamente con él.
4 Y sabréis que yo os envié este mandamiento para que mi convenio estuviese con Leví, ha dicho Jehová de los ejércitos.
5 Mi convenio con él fue de vida y de paz, lo cual yo le di por el temor con que me temió; y ante mi nombre estuvo humillado.
6 La ley de la verdad estuvo en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios; en paz y en rectitud anduvo conmigo, y a muchos hizo apartar de la iniquidad.
7 Porque los labios del sacerdote han de guardar el conocimiento, y de su boca buscarán la ley, porque mensajero es de Jehová de los ejércitos.
8 Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el convenio de Leví, dice Jehová de los ejércitos.
9 Por tanto, yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, puesto que vosotros no habéis guardado mis caminos y en la ley hacéis acepción de personas.
10 ¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué actuamos pérfidamente, cada uno con su hermano, profanando el convenio de nuestros padres?
11 Judá ha actuado pérfidamente, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación, porque Judá ha profanado el santuario de Jehová que él amó y se ha casado con la hija de un dios extraño.
12 Jehová talará de las tiendas de Jacob al hombre que haga esto, al que vela, y al que responde y al que ofrece ofrenda a Jehová de los ejércitos.
13 Y esta otra cosa hacéis: cubrís el altar de Jehová de lágrimas, de llanto y de clamor; así que no miraré más la ofrenda para aceptarla con gusto de vuestra mano.
14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre tú y la esposa de tu juventud, con la cual tú has sido desleal, siendo ella tu compañera y la esposa de tu convenio.
15 ¿Y no los hizo él uno, teniendo él un vestigio del espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Cuidaos, pues, en vuestro espíritu y con la esposa de vuestra juventud no seáis desleales.
16 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio y al que cubre la violencia con su manto, dijo Jehová de los ejércitos. Cuidaos, pues, en vuestro espíritu y no seáis desleales.
17 Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? En que decís: Todo el que hace mal es bueno ante los ojos de Jehová, y en los tales se complace; o: ¿Dónde está el Dios de la justicia?