2020
Aguardar con ansias el estar sellados
Mayo de 2020


Solo para versión digital: Jóvenes adultos

Aguardar con ansias el estar sellados

Aunque nuestros planes cambiaron, nos unimos más entre nosotros y con Dios.

Una pareja caminando

Fotografías con modelos.

La autora vive en Kantō, Japón.

Mi prometido y yo íbamos a sellarnos este mes en el Templo de Sapporo, Japón, pero luego las circunstancias empezaron a cambiar debido al coronavirus. Ante cada nueva incertidumbre, buscaba la guía de Dios al orar, leer las Escrituras y escuchar discursos de conferencias generales. Repetía el proceso una y otra vez conforme tomaba decisiones en cuanto al futuro. Con el tiempo, se cerraron los templos; y aún hoy seguimos aguardando ser sellados. No obstante, he visto el modo en que Dios nos ayuda en estos momentos difíciles.

Las bendiciones en medio de la incertidumbre

Para ser sincera, la experiencia ha sido difícil; aunque también he recibido muchas bendiciones. Escribir en mi diario personal me ha ayudado a reconocer esas bendiciones y ha sido muy gratificante durante estos momentos difíciles.

Una de las bendiciones que he visto es que los lazos entre mi prometido y yo se han fortalecido. Vivíamos en lugares diferentes, llevábamos vidas separadas y no podíamos reunirnos. Sin embargo, decidimos orar juntos y hablar acerca de lo que aprendíamos al estudiar el Evangelio. Tomamos decisiones juntos. Aunque estábamos separados físicamente, nuestro vínculo se tornó más profundo y mi prometido parecía estar más cerca.

Seguir adelante

Finalmente, optamos por contraer matrimonio civil. Ignoro cuándo podremos sellarnos en el templo, pero lo espero con ansias.

Creo que podemos aprender mucho de esta pandemia mundial. Confío en que el Señor tiene un plan para nuestro bienestar eterno, independientemente de lo que suceda en el mundo que nos rodea, “… porque él ama al mundo, al grado de dar su propia vida para traer a todos los hombres a él” (2 Nefi 26:24).

Creo que el Señor quiere ayudarnos a todos a hallar la felicidad durante esta difícil situación. Yo ya he hallado paz en ver las bendiciones que tengo. Si afrontas pruebas similares en este momento, no te desesperes. Incluso esta pandemia puede fortalecer tu testimonio.