2021
Atracción hacia personas del mismo sexo: Tú perteneces
Noviembre de 2021


“Atracción hacia personas del mismo sexo: Tú perteneces”, Para la Fortaleza de la Juventud, octubre de 2021.

Atracción hacia personas del mismo sexo: Tú perteneces

Si experimentas atracción hacia personas del mismo sexo, ten en cuenta que Dios te ama. Hay un lugar para ti en Su reino.

jóvenes comiendo juntos

Como cualquier persona que experimente atracción hacia personas del mismo sexo, tal vez te preguntes si encajas en la Iglesia, o incluso si el plan de felicidad de Dios se aplica a ti.

Es posible que tus sentimientos parezcan estar en desacuerdo con muchas expectativas. Quizás te preguntes: “¿Por qué me está pasando esto a mí? ¿Me ama Dios en verdad? ¿Hay un lugar para mí en Su reino?”.

1. Dios te ama

Lo primero que debes saber es que tu Padre Celestial te ama. El amor de Dios es perfecto, perdurable e inspirador, y Él te ama de forma personal. Él conoce tu nombre.

El élder Dieter F. Uchtdorf, quien fuera Segundo Consejero de la Primera Presidencia, enseñó:

“Dios no mira la apariencia exterior. Yo creo que a Él no le importa para nada si vivimos en un castillo o en una casita, si somos apuestos o no, si somos famosos o desconocidos. Aunque estemos incompletos, Dios nos ama completamente; aunque seamos imperfectos, Él nos ama perfectamente; aunque nos sintamos perdidos y sin brújula ni guía, el amor de Dios nos rodea por completo.

“Él nos ama porque está lleno de una medida infinita de amor santo, puro e indescriptible. Somos importantes para Dios, no por nuestro currículo, sino porque somos Sus hijos. Él nos ama a cada uno” (“El amor de Dios”, Conferencia General de octubre de 2009 [Liahona , noviembre de 2009, págs. 22–23]).

“Dios nos ama a todos. Él ama a las personas de diferentes religiones y a las que no tienen religión. Ama a aquellos que sufren; ama al rico al igual que al pobre; ama a la gente de todas las razas y culturas, a los casados o solteros y a los que sienten atracción hacia personas del mismo sexo” (ChurchofJesusChrist.org/topics/gay).

2. Tú perteneces

Todos somos diferentes de una forma u otra. Somos de diferentes razas, etnias, orígenes y culturas. Algunos de nosotros nacimos en la Iglesia, otros son conversos recientes. Y algunos sienten atracción hacia personas del mismo sexo, mientras que otros no.

Todos pertenecemos. El antiguo apóstol Pedro enseñó: “Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace lo justo” (Hechos 10:34–35). Él quiso decir que todo aquel que se esfuerza por guardar los mandamientos recibirá Sus bendiciones, sin importar sus antecedentes.

El élder Whitney Clayton, miembro emérito de los Setenta, enseñó: “Ahora hablo a los miembros de la Iglesia que sienten atracción hacia el mismo sexo. Queremos que sepan que los amamos, que son bienvenidos. Deseamos que sean parte de nuestras congregaciones. Ustedes tienen grandes talentos y habilidades que ofrecer en el Reino de Dios en la tierra y reconocemos la valiosa contribución que hacen (ChurchofJesusChrist.org/topics/gay)”.

3. Acude al Señor, Él te ayudará

Aunque no siempre tenemos las respuestas sobre por qué suceden las cosas en nuestra vida, sabemos que el Padre Celestial sabe por lo que estás pasando. Y debido a la expiación de Su Hijo Jesucristo, todos los hijos de Dios pueden hallar gracia, ser bendecidos y regresar a Él.

Entonces, si sientes atracción hacia personas del mismo sexo, ¿qué haces ahora?

Esto es lo que ayudó a una joven adulta cuando se dio cuenta de que sentía atracción hacia personas del mismo sexo:

“Desde el principio, tomé la decisión de invitar a Dios en cada paso de mi trayecto y eso ha sido una experiencia espiritual para mí.

“No puedo predecir cómo será mi vida en 20 años. No puedo tener la visión perfecta de mi potencial eterno y rara vez sé qué consuelo o dirección necesito, pero Dios sabe todas esas cosas. No sé cómo habría salido adelante en los últimos años sin Su ayuda.

“Las cosas simples, como la oración, el estudio de las Escrituras, la asistencia al templo y a la Iglesia, en realidad marcan la diferencia. Han sido un ancla en mi vida ahora más que nunca. El Padre Celestial me conoce más de lo que yo me conozco a mí misma, de modo que no hay razón para ocultarme de Él. Le pido ayuda y confío en que Él quiere mi felicidad más de lo que yo la quiero. También trato de que los demás sepan cuando necesito un abrazo o un recordatorio de que me aman. He aprendido que nunca tengo que llevar mis cargas sola”.

Laura F., Utah

4. Puedes hallar paz

El Padre Celestial quiere que encuentres paz y felicidad. Quiere que te ames a ti mismo y que encuentres gozo en tu trayecto terrenal. Él estará contigo en cada paso del camino, incluso cuando sientas que no perteneces. Tú le perteneces a Él y siempre será así.