2021
Buscar la luz cuando estás rodeado de oscuridad
Noviembre de 2021


Buscar la luz cuando estás rodeado de oscuridad

Estaba aterrorizada y no sabía cómo podría continuar, pero el Padre Celestial sabía lo que necesitaba.

calle con niebla y postes de luz

Hace unos años, mis amigos y yo viajamos a Irlanda. Mientras estábamos allá, yo era la conductora de nuestro grupo. Al principio, pensé que sería estresante conducir por el lado opuesto de la carretera en un país extranjero, así que me sorprendió que el conducir me resultara tan natural. Ni una sola vez durante el viaje sentí temor mientras conducía por las carreteras estrechas, llenas de baches y con viento.

Así fue, hasta el día en que debíamos volver a casa.

Nuestro vuelo de regreso a casa salía muy temprano por la mañana, así que mis seis amigos y yo subimos adormilados al auto a las 4:00 de la mañana. Tras una hora de viaje, yo era la única que estaba despierta. Estaba tranquilo, lluvioso y muy oscuro, y me embargó una impresionante sensación de temor mientras conducía, al no poder ver gran parte de la carretera delante de mí. Tenía plena conciencia de que tenía seis preciadas vidas en mis manos. Quería detenerme hasta que el tiempo se despejara, pero no podía, o perderíamos nuestro vuelo.

Encontrar la luz

Al intensificarse mis temores, hice lo único que se me ocurrió: orar.

Le dije al Padre Celestial lo asustada que estaba y le pedí que nos ayudara a llegar a salvo al aeropuerto. Pero seguía lloviendo con la misma intensidad.

Justo cuando iba a romper en llanto y sentía que no podía avanzar más, una calle entera de postes de luz apareció aparentemente de la nada, iluminando mi camino. De inmediato pensé en mi Salvador y en cuánta luz trajo a mi vida. Supe sin duda que Él y el Padre Celestial estaban al tanto de mí al sentir Su tierna misericordia.

Ellos sabían de mis temores y los disiparon en pocos segundos con luz.

Con una renovada sensación de confianza, continué por el camino. Sin embargo, en lo que me parecieron segundos, me encontré de repente en la oscuridad, con la luz que se desvanecía detrás de mí. Afortunadamente, con esa pizca de confianza que había obtenido con los postes de luz, la oscuridad ya no me asustaba tanto.

Eso se convirtió en un modelo durante el resto del viaje. Cada vez que estaba a punto de clamar a mi Padre Celestial con temor abrumador, pensando: “No puedo hacerlo”, aparecía una luz que me permitía seguir adelante. Y finalmente, llegamos al aeropuerto.

Siempre podemos volvernos a Jesucristo.

Esa experiencia me recuerda nuestro trayecto por la vida. En ocasiones, nos encontramos con nuestra lluvia, oscuridad, temores, caminos desconocidos y soledad personales. Hay momentos en los que sentimos que no podemos seguir adelante, que no podemos percibir la luz, que no somos capaces, o que nadie entiende la oscuridad en la que nos encontramos. Pero quiero compartir con ustedes mi testimonio personal de que hay alguien que lo entiende.

Jesucristo. “La luz y la vida del mundo” (Véase 3 Nefi 9:18). El que sufrió por cada uno de nosotros personalmente. Él te conoce y conoce tus temores. Y sus manos están extendidas, listas para ayudarte.

Cada vez que nos encontremos en la oscuridad, ya sea por nuestras propias elecciones o por las de otras personas, o por circunstancias que simplemente están fuera de nuestro control, podemos seguir eligiendo acudir a Él y Él nos proveerá de luz. Aunque esa luz no siempre sea instantánea, como lo fue durante mi viaje por Irlanda, Jesucristo siempre está con nosotros y nos dará la fuerza que necesitamos para seguir adelante hacia esa luz.

En mi horas más oscuras, tuve la oportunidad de confiar en la esperanza y la fe. Me recordaron que no estaba sola y que con Él podía superar todo lo que se me presentara. El élder Timothy J. Dyches, de los Setenta, testificó en la Conferencia General de abril de 2021 que “al intensificar nuestra fe en Cristo, recibimos luz en una medida cada vez más intensa hasta que disipa todas las tinieblas que pudiesen acumularse a nuestro alrededor”1.

Te invito a fortalecer tu fe y tu confianza en el Salvador. Él está ahí para enviar luz a tu vida en cualquier forma que necesites. Y Él puede disipar cualquier oscuridad que te pueda rodear. Como dijo el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “No es posible que se hundan tan profundamente que no los alcance el brillo de la infinita luz de la expiación de Cristo”2.

Todo lo que tenemos que hacer es recurrir a Él.

Notas

  1. Timothy J. Dyches, “La luz se allega a la luz”, Liahona, mayo de 2021, pág. 113.

  2. Jeffrey R. Holland, “Los obreros de la viña”, Liahona, mayo de 2012, pág. 33.