Ahora, nuestro Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo, por la autoridad del Santo Sacerdocio de Melquisedec, y ejerciendo las llaves del santo Apostolado, dedicamos a Ti y a Tu Hijo el Templo de Cobán Guatemala de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y el centro de reuniones cercano. Dedicamos sus estructuras y los alrededores para sus santos propósitos. Rogamos que los protejas de cualquier influencia destructiva.
Estamos agradecidos por los convenios del templo que nos acercan a Jesucristo, y nos conectan más fuertemente a Él. Reconocemos que, a través de estos convenios, tenemos un mayor acceso al poder divino. Reconocemos que los convenios no son, en sí y por sí mismos, la fuente de poder. Tú y Tu Amado Hijo son la fuente de poder real, y el hacer y guardar convenios crean un conducto para Tu poder en nuestras vidas. Te agradecemos que este poder puede permitir la transformación de nuestra naturaleza divina, hacia nuestro destino eterno.
Por favor bendice a todos los que sirvan en esta Casa del Señor con todos los dones físicos y espirituales que necesiten para llevar a cabo sus funciones sagradas.
Reconocemos que este templo es “el monte de la casa de Jehová”, que está establecido “como cabeza de los montes,” y es “exaltado sobre los collados” tal fue profetizado por Isaías. Rogamos que muchas personas vengan aquí, a aprender de Tus vías, y se comprometan a caminar en Tus senderos. Oramos que los bendigas y los protejas en sus viajes.
Que todas las personas que pasen por el umbral del Templo de Cobán Guatemala recuerden Tu gran plan de felicidad, y reafirmen sus identidades de mayor importancia, como Tus hijos e hijas, como hijos del convenio, y como discípulos de Tu amado Hijo, Jesucristo. Rogamos que Tu espíritu siempre este aquí para iluminar, guiar, y bendecir a aquellos que entren, para que sientan Tu poder, y sientan que Tú lo has santificado como un lugar de Tu santidad.
Cuan agradecidos estamos por nuestro Salvador y Su expiación, por las bendiciones de la inmortalidad, y la oportunidad de la vida eterna. Estamos agradecidos por el don del arrepentimiento, que nos permite aprender de nuestros errores, y no ser condenados por ellos, y que, a través de un arrepentimiento sincero, ninguna cicatriz espiritual permanezca, para que seamos perfeccionados en Él, y encontremos que Su gracia nos es suficiente para que seamos santificados. Rogamos por aquellos que se han apartado del camino, que pronto se arrepientan y regresen a Ti, hállen gracia ante Tus ojos, y sean restaurados a las bendiciones que provees para aquellos que te guarden reverencia aquí.
Te agradecemos por la restauración de la doctrina de Cristo, que es fundamental para el propósito de la vida, y por la restauración de la autoridad y las llaves del santo sacerdocio. Nos sentimos altamente favorecidos de ver el sacerdocio celestial unido al sacerdocio en la tierra, y sentir Tu Espíritu descender de lo alto y morar con nosotros. Agradecemos el ser parte de Tu obra que está destinada a destruir los poderes de la obscuridad, renovar la tierra, y brindar la salvación a la familia humana. Reconocemos que hay gozo en ambos lados del velo por aquellos que han esperado la construcción de este templo.
Rogamos que bendigas y hagas prosperar a esta grandiosa y selecta nación de Guatemala con paz y protección. Pedimos que inspires y fortalezcas a aquellos líderes que procuran facilitar las libertades que permiten la seguridad, y el bienestar de todos Tus hijos, y el progreso de la obra de Tu hijo.
Rogamos por la generación futura, que cada obstáculo, en el camino de la realización de su eterno destino sea removido a causa de su fe en Tu Hijo. Rogamos que muchos sean inspirados a prepararse para prestar servicio en calidad de misioneros y facilitar el recogimiento de Israel.
Rogamos que bendigas a todos Tus hijos que sufren de alguna manera, ayúdales y bendice a aquellos que buscan el alivio de su sufrimiento, y dales esperanza. Pedimos que bendigas a las personas en el distrito del templo que no comparten nuestra fe, para que tengan reverencia y respeten este santo templo, y por ende sean edificados por su presencia.
Te amamos y pedimos que aceptes este templo dedicado como La Casa del Señor, un lugar donde la Santidad prevalezca, en el nombre de Jesucristo, Amén.