Oración dedicatoria

Templo de Quito, Ecuador, 20 de noviembre de 2022

Padre Todopoderoso, Tú, gran Elohim, nos presentamos ante Ti con amor y humildad, en el nombre de Tu Amado Hijo, el Señor Jesucristo. Nuestros corazones rebosan de gratitud y acción de gracias. En esta Santa Casa, con humildad inclinamos la cabeza en reverente oración para alabarte y honrarte, y para dedicar el hermoso Templo de Quito, Ecuador a Ti, a fin de que cumpla sus sagrados propósitos.

Estamos profundamente agradecidos por la restauración del evangelio de Jesucristo y por la restauración de las sagradas llaves del sacerdocio, que ofrecen a cada uno de Tus hijos la oportunidad de alcanzar la salvación y la exaltación.

En nuestra petición a Ti, oramos por aquellos que gobiernan esta y otras naciones, a fin de que sean bendecidos e inspirados a proteger los principios religiosos y morales establecidos en el Evangelio restaurado.

Reconocemos a los fieles santos cuyas contribuciones sagradas han hecho posible la construcción de este sagrado edificio. Por favor, bendícelos por su fidelidad; abre las ventanas del cielo y derrama bendiciones sobre ellos.

Oramos para que los santos fieles del distrito del templo sean bendecidos con amor y paz, y sean protegidos y prosperados en este gran país.

Ahora, Amado Padre, en el nombre de Tu Hijo, Jesucristo, y obrando bajo la dirección de Tu siervo, el presidente Russell M. Nelson, y con la autoridad del santo Sacerdocio de Melquisedec, dedicamos y consagramos este, el Templo de Quito, Ecuador, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Lo dedicamos a Ti y a Tu Hijo Amado como Tu santa casa. Rogamos que sea santificado, que sea un lugar de Tu santidad y que Tu Espíritu pueda morar aquí.

Dedicamos el terreno sagrado sobre el cual se erige este templo y la hermosa vegetación que en él crece. Dedicamos todas las estructuras, desde los cimientos hasta la figura de Moroni que corona su aguja, y todas las demás instalaciones auxiliares de este sagrado edificio. Oramos humildemente para que sean preservadas y protegidas de cualquier tipo de profanación.

Querido Padre, por favor, toca el corazón de la gente aquí, en Ecuador y en el distrito del templo, para que el Espíritu de Elías pueda volver su corazón hacia sus antepasados, que se sientan motivados a buscar a sus antepasados y a efectuar la obra vicaria en su favor. Que ellos puedan experimentar el profundo gozo que emana del servicio desinteresado y que emula el gran sacrificio vicario de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.

Rogamos que Tu atento cuidado esté sobre el presidente y la directora de las obreras de este templo, junto con sus consejeros y ayudantes, así como los participantes y los obreros del templo. Bendícelos para que sus corazones sean llenos de gozo.

Rogamos por aquellos que sirven en calidad de misioneros aquí y en todo el mundo. Bendícelos, inspíralos, sostenlos y condúcelos hacia aquellos que buscan la verdad eterna.

Amado Padre, por favor, bendice a todos los que han sido llamados a servir en Tu reino y, en particular, a aquellos que trabajan bajo Tu dirección a la cabeza de esta obra en todo el mundo.

Nuestra súplica a Ti es que esta sagrada estructura sea preservada de las fuerzas destructivas de la naturaleza, de tormentas, terremotos y de todos esos elementos destructivos.

En este día histórico en Quito, Ecuador, suplicamos estas bendiciones al dedicar este Tu templo, e invocamos Tu bendición sobre el templo y sobre todos los que en él sirvan. Lo hacemos en el nombre de Él, a quien amamos y adoramos como nuestro Redentor, a saber, el Señor Jesucristo. Amén.