Después de que su hijo participe en los bautismos del templo por primera vez, es bueno dedicar un tiempo a reflexionar sobre la experiencia y hacer un registro de ella. Vean a continuación el principio sobre el que esto se basa y, luego, una manera fácil de hacer el registro.
Preservar los recuerdos y fortalecer la fe
El profeta Alma enseñó la importancia de recordar la misericordia y la bondad del Señor (véase Alma 5, por ejemplo). Al recordar experiencias sagradas y gozosas, podemos seguir aprendiendo de ellas con el tiempo, fortaleciendo nuestra fe en Jesucristo.
En un discurso de conferencia general, el presidente Henry B. Eyring nos instó a “buscar formas de reconocer y recordar la bondad de Dios” (“¡Oh recordad, recordad!”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 67). También enseñó que el recordar cómo hemos sido bendecidos edificará nuestro testimonio y nos fortalecerá en aquellos momentos en los que “necesitemos recordar cuánto nos ama Dios y cuánto lo necesitamos”.
Al registrar nuestros sentimientos en cuanto a acontecimientos significativos en nuestra vida, se pueden preservar el significado y el poder de esos recuerdos, tanto para nosotros como para los demás.
ACTIVIDAD: Ayude a su hijo o hija a conservar un recuerdo de su primer viaje al templo.
Vayan a la aplicación Árbol Familiar o al sitio web de FamilySearch (asegúrese de que su hijo o hija utilicen sus propios datos para iniciar sesión) y abran la pestaña Recuerdos . Sigan las instrucciones para cargar una historia escrita, una fotografía o una grabación de audio.
A continuación se presentan algunas ideas para ayudarles a comenzar:
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¿Qué templo visitaste y cuándo?
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¿Fuiste con alguien más?
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¿Cómo crees que se sienten las personas por las que te bautizaste y fuiste confirmado(a) en cuanto a esas ordenanzas? ¿Qué sentiste?
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¿Hay alguna bendición que esperas recibir al servir en el templo?
Vean también las otras partes de esta serie a continuación:
Parte 1: La preparación espiritual
Parte 2: La preparación práctica
Parte 3: Tus antepasados te necesitan
Parte 4: Las bendiciones del templo y de la historia familiar
Parte 5: Conservar un recuerdo del templo