¿Escuchaste la emocionante noticia de que la Iglesia recientemente compró el edificio histórico del Templo de Kirtland a otra organización religiosa que lo había administrado durante muchos años?
Al igual que el Señor ayudó a los primeros santos a construir ese hermoso edificio, ¡Él puede ayudarte a llegar a ser la mejor versión de ti mismo! Aquí tienes cinco invitaciones en las que puedes meditar.
1. Cuida tanto de tu cuerpo como de tu espíritu. Juntos, estos componen tu alma. ¿Qué puedes hacer para cuidar de ti mismo físicamente? Para obtener ideas, busca publicaciones que utilicen la palabra clave “salud física”.
2. Crea una rutina de oración y de estudio de las Escrituras. Estos son hábitos importantes para la salud espiritual. ¡Quizás te sorprenda lo mucho que te cambian el día!
3. Rodéate de personas positivas. ¿Quién te ayuda a alcanzar buenas metas? ¿Quién saca a relucir tu lado más semejante al de Cristo? Estos son tus verdaderos amigos.
4. Presta servicio a los demás. No te quedes ahí sentado leyendo acerca del Salvador; ¡levántate y ayuda a los demás como Él lo haría! Prestar servicio a los demás es una de las mejores maneras de hallar la felicidad aquí en la tierra, así que es algo con lo que todos salen ganando.
5. Recibe y disfruta el gozo. El Padre Celestial y Jesucristo desean que hallemos gozo, tanto en esta vida como en la venidera (véase 2 Nefi 2:25). Eso no significa que la vida será fácil, pero sí que es posible tener paz duradera sin importar lo que la vida nos depare.
¡No esperes un día más para trabajar con el Constructor Maestro! Él nunca te defraudará.
Pequeños pasos
Notas
Adaptado de “Cómo edificar la mejor versión de ti mismo”, de la revista Para la Fortaleza de la Juventud de septiembre de 2021.