A Quick Thought from Come, Follow Me (Exodus 14-17)
Vivir el Evangelio

¿Efectuó Dios un milagro? No dudes en celebrarlo.

04/07/22 | 1 min de lectura
Un pensamiento sobre Éxodo 14–17

¡Los israelitas fueron liberados! Después de ser esclavos toda su vida, habían escapado de sus captores cuando el Señor separó el mar Rojo, los dejó cruzar, y luego lo cerró detrás de ellos para ahogar a los ejércitos egipcios que los perseguían. Fue un milagro inconfundible, uno que inspiraría a los israelitas y a otras personas de fe durante las generaciones venideras.

¿Qué hicieron después los hijos de Israel? ¡Lo celebraron! Cantaron alabanzas al Señor, y Miriam y otras mujeres bailaron y tocaron panderos1. ¿Música? ¿canto? ¿baile? En términos modernos, ¡lo llamaríamos una fiesta!

Hay ciertas cosas que el Señor espera que tratemos con reverencia y solemnidad. Hay situaciones en las que la risa y la celebración serían inapropiadas. ¡Pero no dejes que eso te confunda y pienses que un buen discípulo tiene que estar serio todo el tiempo! Las Escrituras están llenas de instrucciones para regocijarse:

  • “Alegraos en Jehová y regocijaos, justos; y dad voces de júbilo, todos vosotros los rectos de corazón” (Salmos 32:11).
  • “¿Está alguno alegre? Cante alabanzas” (Santiago 5:13).
  • “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez os digo: ¡Regocijaos!” (Filipenses 4:4).

Las Escrituras nos dicen que los ángeles se regocijan cuando nos arrepentimos o cuando hacemos la obra del Señor2. ¿Por qué tienen que ser los ángeles los únicos que pueden divertirse? Nosotros también nos podemos regocijar; al Señor le encanta ver felices a Sus hijos.

Organiza una fiesta

¿Se avecina un día festivo u otro acontecimiento divertido? ¡Pide a tus padres que te ayuden a planificar una fiesta para celebrarlo!

1. Véase Éxodo 15:1–21.
2. Véanse Doctrina y Convenios 90:34; 88:2; 62:3.

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