Cuando Jesús y Sus discípulos se reunieron para la Última Cena, estaban celebrando la Pascua, una tradición judía que se acostumbraba en el Antiguo Testamento. El pueblo judío en la actualidad todavía celebra la Pascua para recordar el milagro del ángel destructor que preservó la vida de quienes siguieron al profeta (véase Éxodo 12).
Como seguidores de Jesucristo, podemos encontrar un simbolismo más profundo en esta comida. Por ejemplo, cada cena de Pascua incluye un cordero primogénito sin mancha, el cual entendemos que es un símbolo del sacrificio de Jesucristo, el Hijo Primogénito y el Cordero de Dios. Estos son otros alimentos y lo que nos pueden recordar acerca del Salvador.
Comida y simbolismo de la Pascua
- Pan sin levadura: Jesús, el Pan de Vida (véase Juan 6:35)
- Hierbas amargas: Jesús bebió la amarga copa (véase D. y C. 19:18)
- Se come con prisa: El cuerpo del Salvador se preparó con prisa para la sepultura (véase Juan 19:31)
Hay otro símbolo de la Pascua en el que vale la pena pensar: durante el acontecimiento original de la Pascua, los israelitas pintaron los marcos de las puertas con sangre de cordero para que el ángel destructor pasara de ellos. Esto podría recordarnos que, al aplicar la expiación de Cristo, simbolizada por Su sangre, podemos ser salvos de la muerte física y espiritual (véase Mosíah 4:2).