Aprender sobre la historia de tu familia es una manera increíble de llegar a conocer a tus antepasados, ¡y de entenderte mejor a ti mismo!
Pero, ¿qué pasa si algunos de los relatos sobre los que aprendes son tristes? ¿Indignantes? ¿Repulsivos? ¿Que implican abuso, adicción, racismo o simplemente malas decisiones? Es posible que te sientas molesto por esas partes penosas de tu historia familiar y es normal. A continuación se encuentran algunas sugerencias para lidiar con esas dolorosas historias:
- Practica la empatía. Recuerda que tus antepasados vivieron en circunstancias que no comprendes del todo, y que estaban rodeados de tentaciones y dificultades, al igual que tú. Cuando dedicas tiempo a aprender más acerca de cómo era su vida, puede ser más fácil perdonarlos.
- Busca apoyo. Si te sientes conmocionado por parte de tu historia, habla al respecto con otros familiares. Pueden ayudarse mutuamente a asimilar lo que averigüen y a seguir examinando los relatos de los antepasados.
- Rompe el ciclo. Lo creas o no, algún día tus familiares del futuro tal vez acudan a ti por inspiración, al igual que tú acudes ahora a tus antepasados. Puedes utilizar tu albedrío para romper los ciclos dañinos de tu historia familiar y avanzar por un camino mejor. ¡Todo tu árbol familiar te está animando!
Quizás lo más importante sea que no te olvides de pedirle ayuda a Dios. Él siempre está deseoso de ayudarnos a aprender, perdonar y cambiar, incluso cuando se trata de nuestro árbol familiar.
Notas
Este mensaje es una adaptación de “¿Qué pasa si la historia de mi familia es emocionalmente difícil?”, por el Dr. Sheldon Martin.