Te lo adelantamos: Sí, ¡lo hará!
El Señor prometió que, si pagas el diezmo, Él “… abrir[á] las ventanas de los cielos y derramar[á] sobre [ti] bendición hasta que sobreabunde” (Malaquías 3:10).
Tal vez estés pensando: “Eso suena muy bien, pero ¿cómo me ayudará realmente el pago de diezmos y de ofrendas de ayuno?”.
Esto es lo que dice el élder Carlos G. Revillo, hijo, de los Setenta.
- Tu vida cambiará
El élder Revillo es de las Filipinas, donde hay mucha pobreza y desempleo. Su familia tenía que caminar a la Iglesia porque no podían costearse el transporte público. Poco a poco, sus circunstancias comenzaron a cambiar. Con el tiempo, ¡él y sus cinco hermanos pudieron ir a la universidad! Cuando la gente le preguntaba a su padre cómo había sido posible, él decía: “He sido bendecido porque pago el diezmo”. - Tendrás suficiente
Un hombre le dijo al élder Revillo que no tenía suficiente dinero para comprar comida, pero actuó con fe y pagó el diezmo. Unos meses después, le dijo al élder Revillo que el Señor lo había bendecido con todo lo que necesitaba. Guardar los mandamientos requiere fe. Es posible que las bendiciones no lleguen de inmediato, ¡pero de seguro vendrán! - Bendecirás a otras personas
¿Sabes cómo se utilizan tus donativos? El dinero del diezmo ayuda a construir capillas y templos en todo el mundo; también apoya las actividades y los programas de la Iglesia. Las ofrendas de ayuno y otros donativos ayudan a los pobres, tanto en tu región como alrededor del mundo1. El élder Revillo dice: “He visto a familias salvarse del hambre gracias a las ofrendas de ayuno”.
¡Tus contribuciones, aunque sean pequeñas, marcan una gran diferencia!
NOTAS
Artículo adaptado del élder Carlos G. Revillo, hijo, “Las ventanas de los cielos”, Para la Fortaleza de la Juventud, diciembre de 2022, págs. 18–19.
1. Véase el folleto “El diezmo y las ofrendas de ayuno”.