2010–2019
Organizar el barco al estilo Bristol: Sean dignos de entrar en el templo, en las buenas y en las malas épocas
Octubre 2015


15:36

Organizar el barco al estilo Bristol: Sean dignos de entrar en el templo, en las buenas y en las malas épocas

La observancia de los sagrados principios del Evangelio nos permitirá ser dignos de entrar en el templo, hallar felicidad en esta vida y nos guiará de regreso a nuestro hogar celestial.

El profeta Lehi declaró: “Si no hay rectitud, no hay felicidad”1.

El adversario ha conseguido plantar un gran mito en la mente de muchas personas. Él y sus emisarios declaran que la verdadera opción que tenemos es elegir entre la felicidad y el placer ahora, en esta vida, y la felicidad en una vida venidera (que el adversario afirma que quizás no exista). Este mito es una opción falsa, pero muy seductora2.

El noble y definitivo propósito del plan de felicidad de Dios es que los discípulos rectos y las familias del convenio estén unidos en amor, armonía y paz en esta vida3, y alcancen la gloria celestial en las eternidades con Dios el Padre, nuestro Creador, y con Su amado Hijo, Jesucristo, nuestro Salvador4.

Cuando era un joven misionero asignado a la Misión Británica, mi primera área estaba en lo que entonces era el Distrito Bristol. Uno de los líderes locales de la Iglesia recalcaba que los misioneros que servían allí debían “organizar el barco al estilo Bristol”.

Barcos en el puerto de Bristol

Al principio, no entendía lo que quería decir. Pronto averigüé el origen y el significado de la expresión náutica “organizar el barco al estilo Bristol”. En una época, Bristol fue el segundo puerto más activo del Reino Unido. Tenía una gran amplitud de marea, de trece metros; la segunda más alta del mundo. Con la marea baja, al retirarse el agua, los barcos antiguos tocaban fondo y se inclinaban hacia el costado, y si no estaban bien construidos, resultaban dañados. Además, todo lo que no estaba bien guardado o atado terminaba lanzado de forma caótica y roto o estropeado5. Cuando entendí esa frase, tuve claro que aquel líder nos estaba diciendo que, como misioneros, debíamos ser rectos, cumplir las reglas y estar preparados para las situaciones difíciles.

Ese mismo desafío se aplica a cada uno de nosotros. Describiría estar “organizado al estilo Bristol” como ser “digno de entrar en el templo”, en las buenas y en las malas épocas.

Aunque la fluctuación de la marea en el canal de Bristol se puede predecir en cierta manera, y es posible prepararse para ella, las tormentas y las tentaciones de la vida suelen ser imprevisibles. ¡Pero sí sabemos que vendrán! Para superar las dificultades y las tentaciones que inevitablemente todos afrontaremos, se requerirán una preparación justa y el uso de las protecciones proporcionadas por Dios. Debemos decidir ser dignos de entrar en el templo, pase lo que pase. Si estamos preparados, no temeremos6.

La felicidad en esta vida y la felicidad en la vida venidera están interrelacionadas por la rectitud. Incluso en el período entre la muerte y la resurrección, “los espíritus de los que son justos serán recibidos en un estado de felicidad que se llama paraíso: un estado de descanso, un estado de paz”7.

Al principio del ministerio terrenal del Salvador en Israel, y posteriormente entre los nefitas, el Salvador trató la cuestión de la felicidad tanto en esta tierra como en la eternidad. Hizo hincapié en las ordenanzas, pero también insistió mucho en la conducta moral. Por ejemplo, los discípulos serían bendecidos si tenían hambre y sed de justicia, eran misericordiosos, limpios de corazón y pacificadores, y si seguían otros principios morales básicos. Claramente, como mensaje doctrinal fundamental, nuestro Señor Jesucristo insistió tanto en las actitudes justas como en la conducta en la vida cotidiana. Sus enseñanzas no solo reemplazaban y superaban a la ley de Moisés8, sino que también rechazaban las filosofías falsas de los hombres.

Durante muchos siglos, el evangelio de Jesucristo ha inspirado las creencias y las normas de conducta establecidas sobre lo que es justo, deseable y moral, y que traen como resultado la felicidad, la dicha y el gozo. Sin embargo, los principios y la moralidad básica que el Salvador enseñó están seriamente bajo ataque en el mundo actual. La cristiandad está bajo ataque. Muchos creen que lo que es moral, básicamente ha cambiado9.

Vivimos en tiempos difíciles. Hay una tendencia creciente a “[llamar] a lo malo… bueno, y a lo bueno malo”10. Un mundo que resalta el engrandecimiento propio y el secularismo, causa una honda preocupación. Un importante escritor, que no es de nuestra fe, lo expresó así: “Lamentablemente, veo poca evidencia de que la gente sea más feliz en esta dispensación emergente, ni de que sus hijos vivan mejor, ni que la causa de la justicia social esté bien establecida, ni que la disminución del número de matrimonios y la reducción del tamaño de la familia… prometan nada salvo más soledad para la mayoría, y un estancamiento general”11.

Como discípulos del Salvador, se espera que planifiquemos y nos preparemos. En el plan de felicidad, el albedrío moral es un principio organizador central, y nuestras decisiones importan12. El Salvador hizo hincapié en ello durante Su ministerio, incluso en Sus parábolas de las Vírgenes Insensatas y de los Talentos13. En cada parábola, el Señor elogiaba la preparación y la acción, y condenaba el aplazamiento y la ociosidad.

Admito que, a pesar de la gran felicidad que resulta del plan de Dios, a veces puede parecernos algo lejano, sin relación con nuestra situación actual. Quizá sintamos que está fuera de nuestro alcance como discípulos que enfrentan dificultades. Desde nuestra perspectiva limitada, las tentaciones y distracciones actuales pueden parecer atractivas. Por otro lado, la recompensa por resistir esas tentaciones puede parecer lejana e inalcanzable. Pero una verdadera comprensión del plan del Padre revela que las recompensas por la rectitud están disponible ahora mismo. La iniquidad, como la conducta inmoral, nunca son la respuesta. Alma lo dijo claramente a su hijo Coriantón: “He aquí, te digo que la maldad nunca fue felicidad”14.

Amulek expresa claramente nuestra doctrina en Alma 34:32: “Porque he aquí, esta vida es cuando el hombre debe prepararse para comparecer ante Dios; sí, el día de esta vida es el día en que el hombre debe ejecutar su obra”.

¿Cómo, pues, nos preparamos en una época tan difícil? Además de ser dignos de entrar en el templo, hay muchos principios que contribuyen a la rectitud. Voy a destacar tres de ellos.

Primero: Conducta y autocontrol rectos

Creo que, en ocasiones, nuestro amoroso Padre Celestial nos observa sonriente, como nosotros observamos a nuestros niños conforme van aprendiendo y creciendo. Todos tropezamos y nos caemos al ir ganando experiencia.

Experimento de los bombones

Me gustó el discurso de conferencia que el presidente Dieter F. Uchtdorf dio en 201015 sobre el famoso experimento de los bombones realizado en la Universidad de Stanford en la década de 1960. Recordarán que se entregó un solo bombón a niños de cuatro años. Si esperaban quince o veinte minutos sin comérselo, recibirían un segundo bombón. Se han producido videos que muestran los movimientos que los niños hacían para evitar comerse el bombón; algunos de ellos no tuvieron éxito16.

El año pasado, el profesor que realizó el experimento original, el Dr. Walter Mischel, escribió un libro en el que dijo que el estudio surgió, en parte, por su preocupación por el autocontrol y su adicción personal al tabaco. Se preocupó sobre todo después de que, en 1964, el informe del Director de Salud Pública de los Estados Unidos afirmara que fumar provocaba cáncer de pulmón17. Basándose en años de estudio, uno de sus colegas afirmó que “el autocontrol es como un músculo: cuanto más se usa, más fuerte se vuelve. Evitar algo tentador una vez ayudará a desarrollar la capacidad de resistir otras tentaciones en el futuro”18.

Un principio de progreso eterno es que el ejercicio del autocontrol y una vida recta refuerzan nuestra capacidad para resistir la tentación. Esto es cierto tanto en el ámbito espiritual como en los asuntos temporales.

Nuestros misioneros son un ejemplo excelente de ello: desarrollan atributos cristianos y ponen énfasis en la obediencia y la espiritualidad; se espera que respeten un horario riguroso y dediquen sus días a servir a los demás; presentan un aspecto modesto y conservador en lugar del estilo de vestir informal o poco modesto tan predominante hoy en día. Su conducta y su aspecto transmiten un mensaje moral y serio19.

Tenemos aproximadamente a 230.000 jóvenes que actualmente prestan servicio como misioneros o que han regresado del servicio misional durante los cinco últimos años. Han desarrollado una notable fortaleza espiritual y una autodisciplina que debe ejercerse continuamente o, de lo contrario, esas cualidades se atrofiarían como los músculos que no se usan. Todos tenemos que desarrollar y demostrar una conducta y un aspecto que declaren que somos verdaderos seguidores de Cristo. Quienes abandonan una conducta recta o un aspecto saludable y modesto se exponen a estilos de vida que no aportan gozo ni felicidad.

El Evangelio restaurado nos brinda los planos del plan de felicidad y un incentivo para entender y ejercer autocontrol y evitar la tentación. También nos enseña cómo arrepentirnos cuando cometemos transgresiones.

Segundo: Honrar el día de reposo aumentará la rectitud y será una protección para la familia

La iglesia cristiana primitiva cambió la observancia del día de reposo del sábado al domingo para conmemorar la resurrección del Señor. Otros sagrados propósitos básicos del día de reposo no cambiaron. Para los judíos y los cristianos, el día de reposo simboliza las poderosas obras de Dios20.

Mi esposa y yo, junto con dos de mis colegas y sus esposas, participamos hace poco en un sabbat judío, invitados por un querido amigo, Robert Abrams, y su esposa, Diane, en su casa de Nueva York21. Comenzó al principio del sabbat judío, un viernes por la tarde. La atención se centró en honrar a Dios como el Creador. Comenzó con una bendición de la familia y un himno del sabbat22. Nos unimos al lavado ceremonial de las manos, la bendición del pan, las oraciones, la comida kosher, la recitación de las Escrituras y las canciones del sabbat con un espíritu de celebración. Escuchamos las palabras en hebreo, siguiéndolas con traducciones al inglés. Los pasajes más conmovedores, preciados también para nosotros, eran del Antiguo Testamento; en Isaías, donde se declara que el día de reposo es una delicia23; y en Ezequiel, donde se dice que el día de reposo “[será] una señal entre yo y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios”24.

La impresión contundente de esa velada maravillosa fue el amor familiar, la devoción y la responsabilidad ante Dios. Al pensar en ese evento, medité sobre la extrema persecución que los judíos han vivido durante siglos. Claramente, honrar el día de reposo ha sido “un convenio perpetuo” que protege y bendice al pueblo judío en cumplimiento de las Escrituras25. También ha contribuido a la extraordinaria vida familiar y la felicidad que resultan evidentes en la vida de muchos judíos26.

Para los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, honrar el día de reposo es una forma de rectitud que bendecirá y fortalecerá a la familia, nos conectará con nuestro Creador y aumentará la felicidad. El día de reposo nos puede ayudar a separarnos de lo frívolo, lo inapropiado y lo inmoral; nos permite estar en el mundo, pero sin ser del mundo.

Durante los últimos seis meses, se ha producido un cambio notable en la Iglesia, reflejado en la respuesta de los miembros al renovado énfasis en el día de reposo que han hecho la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles, y en la exhortación del presidente Russell M. Nelson a hacer del día de reposo una delicia27. Muchos miembros entienden que santificar de verdad el día de reposo nos protege de las tormentas de la vida. Es también una señal de devoción hacia nuestro Padre Celestial y de una mayor comprensión del carácter sagrado de la reunión sacramental. Nos queda mucho camino por delante, pero el comienzo es maravilloso. Insto a todos a seguir aceptando este consejo y a mejorar nuestra adoración en el día de reposo.

Tercero: Recibimos protección divina cuando somos rectos

Como parte del plan de Dios, somos bendecidos con el don del Espíritu Santo. Este don “es el derecho de tener, siempre que uno sea digno, la compañía del Espíritu Santo”28. Este miembro de la Trinidad actúa como agente purificador si el Evangelio ocupa el primer lugar en nuestra vida. Es también una voz de advertencia contra el mal y una voz de protección contra el peligro. Al navegar por los mares de la vida, es esencial seguir las impresiones del Espíritu Santo. El Espíritu nos ayudará a evitar tentaciones y peligros, nos consolará y nos guiará en las dificultades. “El fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fe”29.

La adherencia a los sagrados principios del Evangelio nos permitirá ser dignos de entrar en el templo y hallar felicidad en esta vida, y nos guiará de regreso a nuestro hogar celestial.

Mis queridos hermanos y hermanas, la vida no es fácil; no se esperaba que lo fuera. Es una época de pruebas y desafíos. Como pasaba con los antiguos barcos del puerto de Bristol, habrá momentos de marea baja y parecerá que desaparece todo lo que nos mantiene a flote en este mundo. Quizás toquemos fondo, y hasta nos inclinemos hacia el costado. Durante esas pruebas, les prometo que vivir y ser dignos de entrar en el templo mantendrá en pie todo lo que realmente importa. Las dulces bendiciones de paz, felicidad y gozo, y las bendiciones de la vida eterna y la gloria celestial con nuestro Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo se harán realidad. De ello testifico; en el nombre de Jesucristo. Amén.

Notas

  1. 2 Nefi 2:13. Este pasaje de las Escrituras forma parte de un paralelismo del Libro de Mormón. Es interesante que muchos de los profetas cuyos escritos y sermones se han incluido en el Libro de Mormón utilizaron esta figura literaria para destacar importantes conceptos doctrinales. Véanse, por ejemplo, 2 Nefi 9:25 (Jacob) y 2 Nefi 11:7 (Nefi).

  2. Véase 2 Nefi 28.

  3. Véase 4 Nefi 1:15–17.

  4. Véase Doctrina y Convenios 59:23.

  5. Véase Wiktionary, “shipshape and Bristol fashion”, wiktionary.org.

  6. Véase Doctrina y Convenios 38:30.

  7. Alma 40:12; cursiva agregada.

  8. Véase Mateo 5, resumen del capítulo.

  9. Véase de Carl Cederstrom, “The Dangers of Happiness”, New York Times, 19 de julio de 2015, Sunday Review section, pág. 8.

  10. 2 Nefi 15:20.

  11. Ross Douthat, “Gay Conservatism and Straight Liberation”, New York Times, 28 de junio de 2015, Sunday Review section, pág. 11.

  12. Véase 2 Nefi 2.

  13. Véase Mateo 25:1–30.

  14. Alma 41:10.

  15. Véase de Dieter F. Uchtdorf, “Continuemos con paciencia”, Liahona, mayo de 2010, pág. 56.

  16. Véase de Walter Mischel, The Marshmallow Test: Mastering Self-Control, 2014; véase también Jacoba Urist, “What the Marshmallow Test Really Teaches about Self-Control”, Atlantic, 24 de septiembre de 2014, theatlantic.com.

  17. Véase de Mischel, The Marshmallow Test, págs. 136–38.

  18. Véase de Maria Konnikova, “The Struggles of a Psychologist Studying Self-Control”, New Yorker, 9 de octubre de 2014, newyorker.com, citando a Roy Baumeister, profesor de filosofía de la Universidad Estatal de Florida, que estudia la fuerza de voluntad y el autocontrol.

  19. Véase de Malia Wollan, “How to Proselytize”, New York Times Magazine, 19 de julio de 2015, pág. 21. Cita a Mario Dias, del Centro de Capacitación Misional de Brasil.

  20. Véase Bible Dictionary, “Sabbath”.

  21. El élder Von G. Keetch y su esposa, Bernice, y John Taylor y su esposa, Jan, nos acompañaron a mí y a mi esposa en un maravilloso sabbat con Robert Abrams y su esposa, Diane, el 8 de mayo de 2015. Robert Abrams sirvió cuatro mandatos como Fiscal General del estado de Nueva York y ha sido amigo de la Iglesia durante muchos años. El Sr. Abrams también invitó a dos de sus colegas judíos y a sus esposas.

  22. Se cantó el himno de mesa del sabbat Shalom Aleichem (“La paz sea con ustedes”).

  23. Véase Isaías 58:13–14.

  24. Ezequiel 20:20.

  25. Véase Éxodo 31:16–17.

  26. Véase de Joe Lieberman, The Gift of Rest: Rediscovering the Beauty of the Sabbath, 2011. El maravilloso libro del senador Lieberman describe el sabbat judío y aporta ideas inspiradoras.

  27. Véase Isaías 58:13–14. Véase también de Russell M. Nelson, “El día de reposo es una delicia”, Liahona, mayo de 2015, pág. 129–132.

  28. Bible Dictionary, “Holy Ghost”.

  29. Gálatas 5:22.