Misioneros de distrito

Los jóvenes Santos de los Últimos Días ucranianos buscaron oportunidades de servir como misioneros poco después de que la Iglesia se estableciera en su país en 1991. Algunos fueron llamados rápidamente como misioneros a partir de 1992. Otros ayudaron a los misioneros que servían en sus ramas. Entre 1993 y 1994, hasta treinta miembros de la Iglesia participaron en un programa misional de distrito en Kiev. Entre ellos estaba Vasyl Osipenko, un joven atleta que se unió a la Iglesia en 1992. “Quería servir en una misión incluso antes de mi bautismo”, explicó más tarde. Como misionero de distrito, sirvió junto a los misioneros de tiempo completo, compartiendo el Evangelio en las calles y en los hogares.

A principios de 1994, la Misión Ucrania Kiev llamó a varios jóvenes ucranianos para que sirvieran durante un mes en Odesa. Las primeras ramas se habían establecido allí en 1993, pero ahora los misioneros extranjeros tenían que marcharse por problemas con sus visados. Debido a que no quería dejar abandonadas las ramas y a las personas que se estaban preparando para el bautismo, el presidente de la misión, Howard Biddulph, pidió a diez jóvenes adultos que ocuparan el lugar de los misioneros de tiempo completo. Oleksandr Kikhno, uno de los jóvenes a los que se les pidió que fueran, respondió: “Claro que quiero ir, pero no puedo, porque no tengo el Sacerdocio de Melquisedec y solo tengo diecisiete años”. El presidente Biddulph no vio ningún problema y dijo: “¡Lo solucionaremos aquí mismo! Siéntate”.

Un día después de ser ordenado élder, Oleksandr y sus compañeros partieron hacia Odesa. Svitlana Kigim, una de las hermanas que sirvieron en Odesa, recordaba: “Al principio era un poco extraño, pero quería mucho a la gente de allí”. El amor y la diligencia de los misioneros de distrito resultaron evidentes cuando el presidente Biddulph los visitó un mes después. Descubrió que habían preparado para el bautismo a muchas de las personas a las que los misioneros de tiempo completo habían estado enseñando y encontraron nuevas personas a las que enseñar. “¡Me sentí tan orgulloso de ellos!”, escribió Biddulph. “Fue entonces cuando me di cuenta con gozo de que el futuro de la Iglesia en Ucrania está asegurado y es brillante”.

La mayoría de los misioneros de distrito de Odesa pasaron a servir en misiones de tiempo completo en Ucrania, Rusia y otros lugares. Sus experiencias en Odesa y luego como misioneros de tiempo completo los prepararon para su futuro servicio como líderes de la Iglesia, que incluyeron llamamientos como presidentas de la Sociedad de Socorro, obispos y presidentes de estaca.