Peregrinaciones al templo

Durante casi dos décadas, los Santos de los Últimos Días ucranianos viajaron en grupos a Freiberg, Alemania, para adorar en el templo. El viaje era largo y caro, pero muchos intentaron ir al menos una vez. El primer viaje tuvo lugar en noviembre de 1992. Un grupo de santos recibió los visados de salida necesarios como peregrinos religiosos y partió en autobús justo cuando se desató una tormenta a principios del invierno. Para la mayoría, sería su primera experiencia fuera de la antigua Unión Soviética, y para preservar la naturaleza espiritual del viaje, sus líderes decidieron que consagrarían el viaje exclusivamente a la adoración en el templo y evitarían hacer turismo o ir de compras. En el autobús, los santos se organizaron como una rama móvil: cantaron himnos, oraron y adoraron juntos hasta que, por fin, vieron la aguja iluminada del Templo de Freiberg, Alemania, en el cielo nocturno. Durante su estancia de dos días en el templo, Valeriy Stavichenko escribió: “Este es el tipo de lugar en el que uno desearía pasar todo su tiempo. Sin saberlo, empecé a soñar e imaginé un lugar así en Kiev”.

La idea de un templo en Ucrania se convirtió en un sueño para los santos. A medida que se organizaban más viajes a Freiberg en la década de 1990, más miembros de la Iglesia como Valeriy se preguntaban cuándo verían una Casa de Dios en su propio país. Los líderes de la Iglesia los animaron en sus anhelos. La oración dedicatoria del élder Boyd K. Packer en 1991 prometió que las agujas del templo se verían en Ucrania, y en marzo de 1994, el élder Dallin H. Oaks dijo a miles de santos reunidos en Kiev que, si eran fieles, verían un templo en Ucrania durante su vida. Más adelante, en 1998, antes incluso de que se organizara la primera estaca, la Iglesia anunció sus planes de construir un templo en Ucrania.

La construcción no comenzó hasta 2007. Mientras tanto, los líderes locales, como Volodymyr Kanchenko, presidente de la Estaca Kiev, Ucrania, instaron a los santos a prepararse espiritualmente y a viajar al Templo de Freiberg cuando les fuera posible. Larysa Shyshkanova, de Bila Tserkva, se había unido a la Iglesia en 1998 y soñaba con ir al templo. Para ella, una mujer mayor en silla de ruedas, el viaje en autobús a Alemania suponía un reto físico y económico importante. Aun así, en 2004, apoyada por los demás miembros de su rama, hizo el viaje y encontró fortaleza espiritual sustentadora en el templo.

Miembros participando en la celebración cultural celebrada en el Palacio “Ucrania” de Kiev, en 2010.

Finalmente, el 29 de agosto de 2010, llegó el tan esperado día para santos como Valeriy, Volodymyr y Larysa. En una muestra de unidad espiritual, miembros de la Iglesia de toda Ucrania y de otros países se reunieron en Kiev y en muchos otros centros de reuniones cuando el Presidente de la Iglesia, Thomas S. Monson, dedicó el Templo de Kiev, Ucrania. La aguja de una casa del Señor se podía ver ahora en Ucrania, cumpliendo las promesas de los Apóstoles y los sueños de los santos locales.