La rama de miembros sordos en Dnipró

El apóstol Pablo escribió que “la fe viene por el oír” la palabra de Dios (Romanos 10:17), pero no todos oyen de la misma manera. En 1992, Nina Marchyshak comenzó a asistir a las reuniones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y a reunirse con los misioneros. Nina era sorda y tenía que recurrir a un intérprete para comunicarse con los misioneros y los miembros. Obtuvo un testimonio del Evangelio restaurado y fue bautizada en noviembre; su hijo Pavlo siguió su ejemplo al año siguiente y ambos no tardaron en formar parte de un grupo más grande de santos sordos en Kiev. En 1994, ellos y otros seis santos sordos viajaron por primera vez al Templo de Freiberg, Alemania.

En 1999 se organizó la rama de miembros sordos de Dnipró para Nina y los demás santos sordos de Kiev. Oleksandr e Iryna Kondratsky, que fueron bautizados a finales de 1998, se sorprendieron cuando Oleksandr fue llamado como presidente de la rama. Converso reciente y sin experiencia previa en el liderazgo de la Iglesia, Oleksandr se sentía inadecuado. Sin embargo, pronto aprendió a liderar a su congregación gracias a otros líderes y misioneros de la Iglesia, incluidos algunos que aprendieron la lengua de señas para comunicarse mejor con los santos de esa rama. Durante dos años, los santos sordos adoraron juntos y se ayudaron mutuamente a crecer en el Evangelio.

Miembros de la rama de miembros sordos en Dnipró, aproximadamente en el año 2000.

La rama dejó de funcionar en 2001. La familia Kondratsky, la familia Marchyshak y otras personas comenzaron a asistir a distintas ramas en Kiev. El cambio fue difícil para algunos, incluso con intérpretes llamados o contratados para ayudarlos en sus nuevas ramas. Aun así, se aferraron a la fe que habían encontrado a través del Evangelio restaurado.