Preguntas y Respuestas
¿Qué puedo hacer para mantener una relación estrecha con mi padre cuando ambos estamos tan ocupados?
Las respuestas tienen por objeto servir de ayuda y exponer un punto de vista y no deben considerarse como pronunciamientos de doctrina de la Iglesia.
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Las relaciones familiares han de ser eternas; deben tomar prioridad sobre las demás.
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El edificar las relaciones requiere tiempo. Sé lo suficientemente flexible para planificar tiempo para estar con la familia.
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Habla con tu padre. Si no sabe que quieres pasar más tiempo con él, no puede hacer nada para corregir la situación.
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Apoya la oración familiar, la noche de hogar, el estudio familiar de las Escrituras y otras actividades familiares.
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Esfuérzate para planificar pasar tiempo juntos. Planifica actividades de antemano para utilizar bien el tiempo.
La Respuesta de Liahona
E l edificar o fortalecer una relación conlleva tiempo y esfuerzo. Con todo lo que se requiere de tu tiempo, es difícil que tu horario y el de tus padres coincidan de modo que dispongas de tiempo de primera calidad para estar juntos, a menos que tú y tus padres estén dispuestos a hacer planes para disponer de él.
Para empezar a edificar una relación mejor, puedes conversar sobre ese asunto. Si tu padre sabe que quieres estar más tiempo con él, es muy probable que haga todo lo posible por dedicar tiempo para estar contigo, pero eso significa que tú también debes ser flexible. El único horario que puedes controlar es el tuyo propio, de modo que si el horario de los dos no encajan, tal vez tengas que sacrificar algo que es importante para ti a fin de pasar más tiempo con tu padre.
Lo bueno es que quieres mantener una relación, o una más estrecha, con tus padres. Muchos jóvenes no comprenden lo importante que es esa relación y que es su responsabilidad hacer su parte para fortalecerla. Algunos jóvenes Santos de los Últimos Días piensan: “Voy a tener a mi familia para siempre, así que por ahora lo pasaré bien con mis amigos”. Pero si no pones primero a tu familia, es posible que no la tengas para siempre.
Los amigos, los deportes y otras actividades no son necesariamente malos; pero la familia es eterna, mientras que la popularidad no lo es.
Cuando tratas de decidir cómo pasar más tiempo con tu padre o con cualquier otro miembro de la familia, no te distraigas con otras actividades que puedan parecer buenas pero que no son tan esenciales como las relaciones familiares.
A continuación se encuentran algunas ideas de los lectores que pueden serte útiles para fortalecer tu relación con tu padre:
Hagan planes para pasar tiempo juntos
Es importante estar juntos con regularidad, incluso si sólo son cinco minutos cada día. No olvides la oración familiar, el estudio familiar de las Escrituras o la noche de hogar. No te pierdas otras actividades familiares, entre ellas el comer juntos. Acompaña a tu padre cuando haga mandados. Planeen actividades semanales juntos. Cuando planeen pasar tiempo juntos, márcalo en el calendario de modo que ninguno de los dos lo olvide.
Cuando tengan tiempo juntos
Conversen, cuenten chistes, jueguen juegos, compartan sus pasajes favoritos de las Escrituras, oren juntos, compartan sentimientos sobre los artículos de la revista Liahona o lo que hayas aprendido en seminario o en la Iglesia; pídele su opinión o consejo respecto a problemas por los que estés pasando, etc.
Cuando no haya tiempo
Averigua a qué hora sería apropiado telefonearle al trabajo unos minutos y contarle cómo te fue ese día. Deja pequeñas notas para que tu padre las encuentre (sobre su almohada, en el baño o en el sofá). Ora para suplicar ayuda para fortalecer tu relación con él.
Las Respuestas de los Lectores
Todo se reduce a tiempo. Nunca olvidaré el tiempo que pasé con mi padre. No importa cuán breve o largo sea el tiempo que pasemos con nuestros padres, el tiempo es esencial en esa relación.
Élder Frank Maea, 21, Misión Filipinas Baguio
El amor requiere sacrificio. Si quieres mejorar la relación con tu padre, puede que tengas que sacrificar parte del tiempo que dedicas a tus amigos o dejar de participar en algunas actividades.
Lindsay Powell, 14, Barrio Evergreen, Estaca Golden, Colorado
Amo a mi padre y trato de hacer sacrificios por él, como esperar a que llegue para poder charlar. Durante la noche de hogar u otras actividades familiares comparto mis sentimientos con él. Le dejo notas sobre su escritorio en casa o le llamo por teléfono al trabajo durante la hora de comer.
Marie Fania Sophia François, 14, Barrio Frères, Estaca Haiti Port-au-Prince
Debemos tener una franca comunicación con objeto de allegarnos más el uno al otro. También debemos hacer oraciones familiares todos los días. Habla francamente con tu padre. Participa en actividades familiares y en la noche de hogar familiar.
Élder Su’Tulimanu, hijo, 21, Misión Samoa Apia
Mi padre también está muy ocupado, pero compartimos nuestras experiencias diarias durante el desayuno. Por lo menos una vez a la semana tenemos un consejo familiar. Oramos como familia. También compartimos artículos de las revistas de la Iglesia. Aunque estamos separados a menudo, he aprendido mucho de él y oro para que el Señor nos bendiga y seamos una familia espiritual.
Jenirée M. Rodríguez Hernández, 15, Rama Las Colinas, Distrito El Tigre, Venezuela
Desde que era pequeña, he acompañado a mi padre en varios mandados. Algunas veces nos lleva a mi hermana y a mí a la escuela y hablamos sobre muchos temas. Hacemos planes para salir juntos, vamos de compras como familia y nos llamamos por teléfono frecuentemente al trabajo o a casa.
Patricia María del Carmen Fuentes Rodríguez, 12, Barrio Panorama, Estaca Mariscal, Ciudad de Guatemala, Guatemala
Reserva al menos una noche a la semana para ti y tu padre. Pasen tiempo juntos jugando. El domingo sería un buen día para compartir alguna actividad tranquila. Trata de aprender más sobre tu padre. Averigua lo que le gusta. Haz algo especial por él, como prepararle el desayuno.
Jessica Lee Jensen, 12, Barrio Alpine 10, Estaca Alpine, Utah
“Cuando las cosas del mundo te agobian, por lo general las cosas incorrectas pasan a tener mayor prioridad. Entonces es fácil olvidar el propósito fundamental de la vida. Satanás tiene un arma poderosa que usa contra la gente buena: la distracción. Él trata que la gente buena llene su vida de ‘cosas buenas’ para que no haya lugar para las importantes. ¿Has caído inconscientemente en esa trampa?”
Élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles, “Primero lo más importante”, Liahona , julio de 2001, pág. 7.