El Libro de Mormón en un vistazo
Declaraciones sobre determinados principios del Evangelio
Referencia |
Principio | |
1 |
Alma 1:25–30 |
Podemos disfrutar de paz continua aun cuando haya gran persecución. |
2 |
Alma 17:2–3 |
El escudriñar las Escrituras y dedicarnos a mucha oración y ayuno brinda a nuestra vida las bendiciones del Espíritu Santo. |
3 |
Alma 17:11 |
Al ser pacientes en las aflicciones damos buen ejemplo y podemos ser instrumentos en las manos del Señor. |
4 |
Alma 17:25; 18:17 |
El deseo de prestar servicio a los demás es esencial para enseñarles el Evangelio. |
5 |
Alma 18:9–10 |
Al servir a los demás, debemos hacerlo con distinción. |
6 |
Alma 18:16, 34 |
Podemos enseñar con poder únicamente si estamos llenos del Espíritu de Dios. |
7 |
Alma 18:40–41; 19:6 |
Los que creen, se arrepienten y claman Su misericordia serán llenos de luz. |
8 |
Alma 19:36 |
El brazo del Señor se extiende a todo el que se arrepienta y crea en Su nombre. |
9 |
Alma 3:19 |
La condenación de Dios viene sobre nosotros sólo como resultado de nuestras decisiones imprudentes. |
10 |
Alma 4:19; 31:5 |
La predicación de la palabra de Dios puede abatir el orgullo, las artimañas y las contenciones de los hombres. |
11 |
Alma 5:7–9 |
La luz de la sempiterna palabra puede iluminar nuestra alma y liberarla de las cadenas del infierno. |
12 |
Alma 5:11–14 |
Mediante la fe en el Dios viviente y en las palabras de los profetas, se puede producir un gran cambio en nuestro corazón; podemos recibir Su imagen en nuestro rostro y nacer de Dios. |
13 |
Alma 5:21–25 |
Sólo podemos salvarnos en el reino de Dios si se nos limpia de la mancha del pecado mediante la sangre de Cristo. |
14 |
Alma 5:33–60 |
Somos las ovejas del Buen Pastor sólo si escuchamos Su voz. |
15 |
Alma 5:61–62 |
Tal como suelen hacer los profetas, Alma habló a los miembros de la Iglesia por vía de mandamiento, y por vía de invitación a los que no son miembros. |
16 |
Alma 7:7–13 |
El nacimiento, el ministerio, el sacrificio expiatorio y la resurrección de Jesucristo son de suma importancia. |
17 |
Alma 7:14–16 |
Si tenemos fe en el Salvador, somos bautizados para arrepentimiento, se nos limpia de nuestros pecados y nacemos de nuevo, dejamos a un lado los pecados que tan fácilmente nos asedian y observamos los mandamientos de Dios, tendremos la vida eterna. |
18 |
Alma 7:23 |
Un seguidor de Cristo es humilde, sumiso, dócil, fácil de persuadir, paciente, longánime, moderado, diligente, dado a la oración y agradecido. |
19 |
Alma 9:23; 24:30 |
Aquellos que pecan contra Dios a sabiendas se hallan en un estado peor que los que no tienen conocimiento de Él. |
20 |
Alma 11:37–46; 12:19 |
El enseñar y testificar de Cristo, de Su Expiación y de Su juicio puede condenar y también asombrar a la gente. |
21 |
Alma 12:9–11 |
Se nos descubren los misterios de Dios (la mayor parte de Su palabra) conforme a la atención y a la diligencia que le rindamos a Él. |
22 |
Alma 12:30–32 |
Dios reveló primeramente el plan de la redención; luego dio Sus mandamientos. |
23 |
Alma 13:1–13 |
Dios nos enseña por medio de aquellos que son llamados según Su santo sacerdocio para que, mediante nuestra fe, arrepentimiento y rectitud podamos entrar en Su reposo. |
24 |
Alma 14:11; 60:13 |
A veces el Señor permite que los inicuos destruyan a los justos; Su juicio siempre es justo. |
25 |
Alma 15:3–11 |
El ser conscientes de la culpa por nuestros pecados puede causar gran tribulación de mente y cuerpo, y motivarnos hacia la fe y el arrepentimiento. |
26 |
Alma 24:27 |
El Señor trabaja de muchas formas para llevar a cabo la salvación de Su pueblo. |
27 |
Alma 26:11–12 |
Mediante la fuerza del Señor podemos obrar mucha rectitud. |
28 |
Alma 27:18 |
El que en verdad se arrepiente y humildemente busca la felicidad recibe gran gozo. |
29 |
Alma 28:13–14 |
El pecado causa una gran desigualdad entre los hombres; los que trabajan para el Señor contribuyen a remediar esa desigualdad. |
30 |
Alma 29:4–5 |
Dios nos concede según nuestros deseos, ya sean éstos para bien o para mal. |
31 |
Alma 29:6–9 |
Debemos desear llevar a cabo la obra específica que Dios nos ha llamado a realizar. |
32 |
Alma 30:40–44 |
Todas las cosas testifican que hay un Dios. |
33 |
Alma 30:60 |
El diablo no amparará a sus hijos en el postrer día. |
34 |
Alma 31:38 |
El Señor fortalece a los justos y sus aflicciones son consumidas en el gozo de Cristo. |
35 |
Alma 32:13–16 |
Benditos son aquellos que son obligados a ser humildes; pero más benditos son aquellos que se humillan a causa de la palabra de Dios. |
36 |
Alma 32:21 |
La fe no es un conocimiento perfecto sino una esperanza de cosas que son verdaderas pero que no se ven. |
37 |
Alma 32:27–43 |
Se recibe un testimonio al ejercer fe en la palabra de Dios, experimentar con ella y obedecerla. |
38 |
Alma 33 |
Escudriñar las Escrituras, orar y creer en el Hijo son maneras de obtener un testimonio. |
39 |
Alma 34:27–29 |
No sólo debemos orar por los pobres, sino visitarlos y darles de nuestra sustancia. |
40 |
Alma 34:32–35 |
Esta vida es el tiempo de prepararse para comparecer ante Dios. |
41 |
Alma 36:3 |
Los que confíen en Dios serán sostenidos en sus tribulaciones y aflicciones. |
42 |
Alma 36:17–19 |
Por medio de nuestro arrepentimiento y de la misericordia del Salvador, se nos libera del dolor de nuestros pecados y nos deja de atormentar el recuerdo de los mismos. |
43 |
Alma 37:6 |
Por medio de cosas pequeñas y sencillas se logran grandes cosas. |
44 |
Alma 37:37 |
Si consultamos al Señor en todos nuestros hechos, Él dirigirá nuestro camino. |
45 |
Alma 38:12 |
Si refrenamos todas nuestras pasiones, estaremos llenos de amor. |
46 |
Alma 39:13 |
Aquellos que, debido a su mal ejemplo, han causado que otros se pierdan, deben volver y admitir sus faltas y maldad. |
47 |
Alma 40:6, 11–14 |
Al morir, todos los hombres entran en el mundo de los espíritus: los justos al paraíso y los inicuos a las tinieblas de afuera. |
48 |
Alma 41:10 |
La maldad nunca puede resultar en felicidad. |
49 |
Alma 45–47 |
El defender nuestro país, nuestra familia o nuestra Iglesia, el preservar nuestros derechos y libertades y el apoyar a otras personas en estos ideales son razones que justifican el ir a la guerra. |
50 |
Alma 48:14–16 |
No debemos provocar o causar guerra, pero tenemos motivo para luchar en nuestra defensa cuando nos lo manda el Señor. |
51 |
Alma 53:8–9 |
El enemigo puede dominar cuando hay disensiones internas e iniquidad. |
52 |
Alma 60:23 |
Primero se debe limpiar el interior del vaso, luego el exterior. |
53 |
Helamán 4:24–26 |
Al pecar, perdemos el Espíritu y nos debilitamos. |
54 |
Helamán 5:12 |
Si edificamos sobre la roca de nuestro Redentor, ningún poder podrá arrojarnos al abismo de miseria y angustia sin fin. |
55 |
Helamán 15:3 |
El Señor castiga a los que ama. |
56 |
3 Nefi 7:15–22 |
Las señales o los milagros no constituyen una base sólida para la fe ni la conversión. |
57 |
3 Nefi 11:29 |
El espíritu de contención es del diablo. |
58 |
3 Nefi 12:1–2 |
Aquellos que, con humildad y fe, se bautizan con agua y reciben el poder purificador del Espíritu Santo, reciben la remisión de sus pecados. |
59 |
3 Nefi 12:23–24 |
Cuando se tiene el deseo de venir a Cristo, debemos primero reconciliarnos con nuestro prójimo. |
60 |
3 Nefi 13:14–15 |
Si perdonamos a los demás, Dios nos perdonará a nosotros. |
61 |
3 Nefi 13:19–21 |
Deposita tu corazón en los tesoros celestiales que perduran eternamente y búscalos. |
62 |
3 Nefi 13:33 |
Busca primeramente el reino de Dios y Su justicia. |
63 |
3 Nefi 14:24–27 |
Si seguimos las enseñanzas de Cristo, no caeremos cuando vengan las tormentas de la vida. |
64 |
3 Nefi 18:32 |
Debemos seguir ministrando a los que no se arrepienten. |
65 |
3 Nefi 26:6–10 |
Si creemos en el Libro de Mormón, Dios nos manifestará cosas aún mayores. |
66 |
3 Nefi 27:10 |
Si la Iglesia lleva el nombre del Señor y está edificada sobre Su Evangelio, el Padre manifestará Sus obras en ella. |
67 |
4 Nefi 1:15–16 |
Si el amor de Dios mora en el corazón de la gente, no habrá divisiones ni maldad, sino que serán hijos de Cristo y herederos del reino de Dios. |
68 |
Moroni 6:4 |
A los miembros de la Iglesia se les ha de nutrir por la buena palabra de Dios para guardarlos en el camino recto. |
69 |
Moroni 7:6–10 |
Cuando presentamos una ofrenda de mala gana o sin verdadera intención, no se nos cuenta como obra buena. |
70 |
Moroni 7:16–17 |
Todo lo que invita a hacer lo bueno y a amar a Dios es de Dios. Todo lo que invita a hacer lo malo es del diablo. |
71 |
Moroni 7:40–48 |
La fe en Cristo, la esperanza y la caridad son esenciales para la salvación en el reino de Dios. |
72 |
Moroni 8:8–22 |
Los niños pequeños son redimidos por medio de la Expiación de Cristo y no necesitan el bautismo. |
73 |
Moroni 10:3–5 |
Si leemos, si recordamos la misericordia del Señor, meditamos y oramos con fe respecto al Libro de Mormón, el Espíritu Santo nos revelará su veracidad. |
74 |
Moroni 10:32–33 |
Si venimos a Cristo y somos perfeccionados en Él, si nos abstenemos de toda impiedad y amamos a Dios, Su gracia es suficiente para santificarnos. |