Nuestra página
Un día, cuando volvíamos a casa de la iglesia, sentí algo en el corazón que me hizo sentir muy feliz. Sentí que el Espíritu Santo estaba conmigo, y que yo quería predicar el Evangelio a todo el mundo que no conociera esta obra maravillosa que ha cambiado mi vida y a mi familia. Cuando llegamos a casa, fui a mi habitación y leí el Libro de Mormón. Mi Escritura favorita es Mosíah 2:17, donde me dice que cuando sirvo a los demás, estoy sirviendo al Padre Celestial.
Roberto C., 10 años, Bolivia
Nunca olvidaré lo feliz que me sentí cuando me bauticé. Mi papá me bautizó y mis hermanos cantaron canciones para mí. Mamá me preguntó si quería dar mi testimonio, y le dije que quería cantar una canción de la Primaria que había aprendido y que expresaba cómo me sentía. Canté: “Me encanta el arco iris después de ver llover, y pienso en lo limpia que la tierra ya se ve”, (“Cuando me bautice”, Canciones para los niños, pág. 103). Mientras cantaba, sentía como si se me fuera a salir el corazón. Nunca olvidaré las caras de mi familia y cómo me sentí ese día. Fue el día más especial de mi vida.
Esther F., 8 años, Costa Rica
Mis padres se bautizaron antes de que yo naciera, así que he estado en la Iglesia toda mi vida. Mi padre me puso de nombre Joseph por las grandes cosas que hizo el profeta José Smith y también José, quien fue vendido a Egipto. José de Egipto salvó a muchos de la hambruna, y el profeta José Smith restauró la Iglesia verdadera en la tierra. Estos dos grandes hombres llamados José me inspiran a vivir el Evangelio.
Me gusta la Primaria, y me encantan las historias del Libro de Mormón. Mi preferida está en Alma 8, donde Alma obedece al Señor y regresa a enseñar el Evangelio a la gente de Ammoníah con Amulek. Quiero ser un misionero con un corazón perseverante como Alma.
Joseph O., 11 años, Ghana