Élder J. Devn Cornish
De los Setenta
El élder John Devn Cornish sabe que cada uno de los miembros y cada llamamiento de la Iglesia es importante.
“Es importante recordar al considerar los llamamientos en la Iglesia que no importa dónde nos sentamos en el avión; importa que estemos en el avión”, dice. “Ser parte de la obra tiene importancia eterna. La posición que ocupemos es de muy poca importancia”.
Desde que fue llamado a servir en la Misión Guatemala–El Salvador, hasta su llamamiento más reciente en el Segundo Quórum de los Setenta, el élder Cornish se ha dedicado a cumplir sus llamamientos de la Iglesia, entre ellos el de presidente de Hombres Jóvenes de barrio, presidente del quórum de élderes, secretario ejecutivo de barrio, líder del grupo de sumo sacerdotes, miembro del sumo consejo, obispo, presidente de estaca, presidente de la Misión República Dominicana Santiago, y Setenta de Área.
Nació en abril de 1951 en Salt Lake City, Utah, EE.UU.; es hijo de George y Naomi Cornish. El élder Cornish creció en Utah, Georgia y Virginia, Estados Unidos; y regresó a Utah para estudiar en la universidad.
Cuando vivía en Provo conoció a Elaine Simmons en una actividad de jóvenes adultos solteros. Se casaron en el Templo de Manti, Utah, en agosto de 1973.
Mientras criaba a sus seis hijos junto a su esposa, el élder Cornish sirvió en el Cuerpo médico de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, obtuvo su licenciatura y su diploma de medicina en la Universidad de Johns Hopkins e hizo su residencia en pediatría en la Facultad de Medicina de Harvard—Hospital de niños de Boston.
A causa de sus estudios y por trabajo en Idaho, Texas, California y Georgia, Estados Unidos, la familia se mudó mucho a través de los años, pero dondequiera que estuviesen, el élder y la hermana Cornish dicen que les encantaba prestar servicio en la Iglesia.
“La obra está creciendo en todo el mundo y es una gran bendición poder ayudar a servir a los hijos del Señor dondequiera que estén”, dice el élder Cornish.
Este llamamiento como Setenta, “como todos los llamamientos de la Iglesia, será otra oportunidad de ser parte de la obra del Señor”, manifestó el élder Cornish. “Estamos agradecidos por ese privilegio”.