Para los más pequeños
Un regalo del Padre Celestial
Isabelle estaba contenta porque era primavera. A ella le gustaba escuchar a los pájaros y jugar en el césped verde.
Isabelle estaba contenta porque era la época de Pascua. Sabía que la Pascua de Resurrección era un día especial porque es cuando celebramos que Jesús volvió a la vida.
En la Primaria, la hermana Martin dio lápices de colores a todos los niños de la clase y les pidió que dibujaran el mayor regalo que el Padre Celestial les había dado.
Michael hizo un dibujo de su familia.
Eliza hizo un dibujo de su amiga.
Anthony hizo un dibujo de su casa.
Isabelle miró los dibujos; todos eran muy buenos.
Pensó en lo que debía dibujar. Estaba contenta de tener una familia; estaba contenta de tener amigos; y estaba contenta de tener una casa.
Isabelle pensó en otro regalo que el Padre Celestial había dado a todas las personas. Él dio a todos el regalo del Salvador. Isabelle tomó sus lápices e hizo un dibujo de Jesucristo.
La hermana Martin le preguntó a Isabelle qué había dibujado.
“Hice un dibujo de Jesús”, dijo Isabelle. “Él es el mayor regalo”.